Tener un objetivo de inversión te ayudará a definir tus metas de negocio para poner a trabajar el dinero de forma correcta y concretar tus proyectos, como expandir tu empresa a nuevos mercados o integrar nuevas tecnologías.
Tener los excedentes del negocio guardados los mantiene en tasa cero, es decir, no se genera ningún beneficio y puede perder su valor con la inflación. Además, impide que la empresa produzca ingresos adicionales y aumente sus márgenes de ganancia.
Invertir los excedentes de capital acelera el crecimiento de tu empresa y te permite alcanzar tus metas. El primer paso es establecer un objetivo claro y realista.
¿Qué es el objetivo de una inversión?
El término objetivo de inversión es empleado por los administradores de activos para determinar cuáles son las mejores condiciones para la cartera de su cliente, es decir, desarrollar una estrategia que tome en cuenta el plazo, riesgo y periodicidad.
Esto señala cuánto dinero se va a invertir y por cuánto tiempo se hará, ya sea a corto, mediano o largo plazo.
Para identificar un objetivo de inversión los asesores suelen realizar cuestionarios que usualmente incluyen preguntas como el nivel de ingresos, gastos anuales y el patrimonio neto e identificar su perfil de riesgo y los motivos por los que quiere invertir.
Sin embargo, no es necesario que tengas un administrador para identificar tus metas y empezar a invertir. Si bien son de gran ayuda, tú conoces lo que te gustaría alcanzar al destinar el dinero a un activo, ya sea expandir tu negocio, desarrollar nuevos productos o adquirir equipo nuevo.
Solo necesitas tenerlo claro y saber que se ajusta a los objetivos del negocio. Si quieres identificar tu meta, sigue los siguientes pasos.
Pasos para definir los objetivos de una inversión
Para alcanzar inversiones rentables que impulsen el crecimiento de tu empresa, es fundamental realizar un análisis detallado de la situación financiera actual:
1. Analiza los estados financieros. Identifica tus ingresos por ventas, servicios y otras fuentes, así como tus egresos en costos, gastos operativos y financieros. Realiza un balance general para conocer la situación actual y determinar el capital disponible para destinar a las inversiones sin comprometer la liquidez del negocio.
2. Define los objetivos de inversión alineados con la estrategia empresarial. Ya que conoces la situación financiera actual, puedes establecer metas de inversión claras y realistas. Estas deben estar vinculadas a los objetivos a largo plazo, por ejemplo, expansión, innovación o mejora de la eficiencia operativa.
3. Investiga las clases de activos que hay. Se trata de un recurso que tiene la posibilidad de generar ingresos. Por lo tanto, puedes comprar acciones, bienes raíces, bonos, criptomonedas o considerar los tipos de inversiones en empresas como startups u organizaciones privadas.
Aquí lo importante es que conozcas las características de cada uno y los niveles de riesgo que implican, así como los plazos que les tomarán para ofrecer rendimientos.
Este punto es importante, ya que no es lo mismo buscar un aumento del 5% en las ganancias que lanzar una nueva línea de productos o invertir en negocios atractivos.
4. Identifica la capacidad de riesgo. Esto no quiere decir que estás tomando una decisión financiera peligrosa, sino que cada inversión conlleva un nivel de pérdida y ganancia.
También considera que hay operaciones que pueden implicar una alta probabilidad de volatilidad porque están sujetas a fluctuaciones del mercado, como políticas y cambios económicos y, por lo tanto, su retorno no está garantizado; sin embargo, sus ganancias pueden ser altas.
Si estás empezando a invertir o no quieres tomar riesgos, lo recomendable es apostar por activos con una tasa de interés fija y con un riesgo mínimo, como las opciones de pagaré que ofrece BBVA.
Asegúrate de conocer bien los elementos que componen las estrategias de un objetivo para adaptar el plan a las particularidades de tu negocio.
Elementos para definir un objetivo de inversión
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Tiempo
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Riesgo
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Maximizar el retorno de la inversión
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Aumento de liquidez
Tiempo
Riesgo
Maximizar el retorno de la inversión
Se busca obtener la mayor ganancia posible de acuerdo con tus metas. Por ejemplo, si tu objetivo es a mediano plazo, quiere decir que no necesitas el efectivo de forma inmediata y puedes considerar la compra de activos que no dan rendimiento en un año, como las acciones.
Elige la opción que más te convenga e investiga los requisitos para invertir.
Aumento de liquidez
Se refiere a convertir tus inversiones en dinero efectivo. Para esto deberás asegurarte de que tengas acceso a tus fondos cuando lo necesites.
En este caso, lo recomendable es una inversión de alta liquidez, lo que te permite obtener efectivo al momento; por ejemplo, BBVA te ofrece la opción de seleccionar cuánto dinero disponible necesitas y qué cantidad invertir a mayor plazo.
Si bien, los objetivos de un proyecto de inversión varían según la estrategia de cada empresa, todos buscan generar valor y crecimiento. Aprovecha tus excedentes de capital con BBVA y elige los plazos que mejor se adapten a tus necesidades de liquidez, desde 1 hasta 360 días.
Al finalizar el plazo de inversión, recibirás tus ganancias de forma automática, sin costos ni comisiones.
No dejes tus excedentes fijos, hazlos crecer.