¿Cómo puedes aportar para un futuro verde?

Es aquella economía que prioriza el bienestar humano y la equidad social; que reduce sobremanera los riesgos ambientales, ecológicos, y la escasez. El Programa de la ONU para el Medio Ambiente (PNUMA) también la define como una economía baja en carbono, inclusiva cultural y socialmente, así como eficiente en el uso de recursos. 

Basados en ella, muchas naciones trabajan para construir un futuro sustentable y apoyar acciones que puedan ser de ayuda para el planeta.

Seguramente has oído hablar de la contaminación generada por combustibles fósiles y la cantidad de vehículos que circulan en el mundo. Un buen consejo es viajar en bicicleta cuando te sea posible, pero si debes transportar objetos, llevar a tu familia, o si tu ruta diaria no es posible de recorrer en bicicleta, también puedes optar por el transporte público.

Por otro lado, cada vez salen más autos eléctricos e híbridos al mercado, por lo que podrías seguir disfrutando de la comodidad de un vehículo de este tipo y ser más amigable con el medio ambiente.

Este es un consejo ideal a la hora de disminuir el consumo de electricidad, además de muy fácil de implementar. Procura tener apagadas las luces de tu hogar u espacio de trabajo que no estés usando, y aprovecha la luz solar al máximo.

Por ejemplo, si la luz de la computadora te basta para ver, no prendas la luz de tu habitación. Si estás leyendo y requieres más luz, intenta acercarte a una ventana o balcón e incluso subir a la azotea. 

Dichas pequeñas acciones -que giran alrededor de no prender focos innecesariamente- ayudarán más de lo que crees a crear un futuro verde.

¡Apoya a tu comunidad! Considera ir al mercado o preferir las tienditas de tu colonia, estarás fomentando el consumo local que en muchas ocasiones puede tener procesos de producción más amigables con el medio ambiente.

Analiza si te es posible recolectar el agua que se desperdicia en diferentes acciones del día a día. Al ducharte, intenta colocar un recipiente mientras esperas a que el chorro se caliente; quizás esa agua podría utilizarse para regar las plantas de tu jardín.

En caso de que quieras dar un paso más, siempre puedes investigar el uso de productos que puedan instalarse en los grifos y así utilizar el agua de forma más eficiente.

El uso de mascarillas ha incrementado los plásticos de un solo uso. Investiga sobre iniciativas más ecológicas y enfocadas a un futuro sustentable, como mascarillas reutilizables, pero que estén siempre avaladas por organismos de salud.

Esta actividad consiste en que, cuando salgas a correr, te lleves una pequeña bolsa para basura también. El incentivo de ponerse en forma se combina con las ganas de limpiar un poco tu comunidad.

La idea es que, mientras vayas por tus senderos habituales de caminata, te tomes unos segundos para recoger la basura que veas cerca, como papeles y envolturas de comida, buscando colaborar de forma sencilla con lo que encuentres a la mano.

Identifica los diferentes tipos de plástico para saber cuáles evitar y los que son posibles de reciclar. Por ejemplo, el PET es el material del cual están hechas las botellas de agua; es muy fácil de reciclar. Igualmente hay envases que incorporan materiales de cartón o vidrio que también pueden ser fácilmente reciclables o reutilizables dependiendo de sus características. ¡Busca los centros de reciclaje de tu ciudad y aprovéchalos!

Al conocer qué es la economía verde, podrás aprovechar de mejor forma los beneficios y ventajas que ofrece. Estos hábitos ecológicos son solamente algunos de muchos otros que se pueden realizar. 

¡Ahora es tu turno! Haz todo lo que esté en tus posibilidades para un futuro verde y ayudar al planeta.