Plan Maestro para prevenir una crisis financiera

Quizás en estos momentos tus finanzas parecen en orden, tienes un sueldo que te alcanza para pagar la renta, estar al día con tus cuentas y darte uno que otro antojito, pero... ¿Qué pasaría si más adelante ocurre un imprevisto o te quedas sin trabajo? ¿Tienes ahorrado un colchón financiero por si te falta dinero?

¡Tus problemas del futuro los arreglas ahora! Por eso, más vale prevenir que lamentar una crisis financiera. Toma acciones desde ya para que estés preparado y nada pueda detenerte.

Una persona que se prepara sabe cuánto gana y cuánto gasta, por lo que puede planificar su presupuesto de compras para controlar sus finanzas y usar el dinero a su favor, ahora y en el futuro. Si desde ahora sigues un plan de prevención, puedes disminuir el problema y reducir el impacto de un momento complicado de tu salud financiera.

Sigue los 3 pasos que desde ahora te ayudarán: planifica, ahorra y paga tus deudas. El punto de partida de este plan maestro será que armes tu presupuesto, es muy fácil y además ninguna de las otras recomendaciones te funcionará si no tienes uno.

Con tan solo saber cuánto ganas y en qué gastas, te será posible entender tu situación financiera y planificar correctamente el uso que le darás a tu dinero, por lo tanto, para llevar un control de presupuesto tendrás que:

• Fijar límites de gasto.
• Utilizar apps que fomenten tu hábito para ahorrar.
• Revisar el pago de tus créditos.
• Gestionar el pago de tus cuentas a tiempo.

La banca digital y la tecnología serán tus grandes aliados para cuidar tus finanzas personales.

Si te organizas, entonces casi sin darte cuenta vas a comenzar a gastar menos en tus compras del super.

• Idea un menú quincenal. Planifica tus comidas por adelantado para que la próxima vez que hagas el super termines ahorrando, se trata de comprar solo los alimentos que te ayudarán a cocinar el menú que vas a preparar durante esos días.
• Crea un presupuesto con los indispensables. Escribe solo los gastos que son indispensables para tu casa, recuerda incluir en las compras del super los productos que más consume tu familia. No olvides los elementos y artículos que te ayudarán a limpiar y desinfectar tu hogar.
• Limita el consumo de alcohol. Si bien es común en reuniones sociales, en tiempos de cuarentena lo ideal es disminuir su consumo o dejarlo a un lado, pues además de ser caro, no te sirve como alimento.
• Evita la comida chatarra. Es uno de los principales gastos hormiga y, peor aún, es dañina para tu salud. Dejar de comprar este tipo de alimentos que no son nutritivos te ayudará con el desafío de ahorrar en las compras del super.
• Procura alimentarte saludablemente. Considera que durante este tiempo de cuarentena la posibilidad de realizar actividad física puede haber disminuido, así que una buena dieta te ayudará a mantener tu salud.

Comprar en tiendas virtuales es muy conveniente y está a solo unos clics de distancia, pero tienes que saber hacerlo para gastar menos.

• Pon límites y organiza tus prioridades. Define cuál es tu presupuesto, separa lo suficiente para cubrir tus gastos fijos como renta y servicios, y el resto lo puedes dejar para compras. Al mismo tiempo, no te engañes: cada vez que te tientes con algo, pregúntate si realmente lo necesitas.
• Compara precios y busca ofertas. Date un tiempo para investigar y comparar antes de utilizar tu presupuesto de compras. Identifica el modelo de los productos, luego compara los precios y busca la mejor oferta, considera el valor del despacho y si existen descuentos en otros productos que puedas necesitar, la idea es que el total de tu compra sea el menor posible.
• Reconoce compras por ansiedad. Si estás teniendo problemas controlando tus compras, puede ser un indicio de otras situaciones. Las compras compulsivas pueden responder a trastornos de ansiedad. Observa tu comportamiento, habla con tu familia y amigos, y busca apoyo en caso de ser necesario.

Una excelente forma de pago es usar tu tarjeta, pero tienes que seguir algunos consejos para sacarle el máximo provecho.

• Define el uso. Tienes que saber para qué vas a usar tu tarjeta de crédito, si para viajes, las compras del super, para tiendas en línea o para todo. De esta manera siempre tendrás el control de los gastos, al estar previamente definido cuándo usarla.
• Ten siempre presente la fecha de pago. Olvidarla es uno de los peores errores que puedes cometer, ya que te puede llevar a tener que pagar intereses, multas y gastos de cobranza. Para evitarlo, puedes poner recordatorios en tu celular o anticiparte a los pagos.
• Busca ofertas. Las tiendas tienen precios distintos dependiendo de la forma de pago. Una tienda digital o física puede ofrecer comprar a meses sin intereses, promociones o descuentos especiales al pagar con una tarjeta de crédito.
• Usa el dinero sin intereses hasta por 50 días. Las tarjetas de crédito tienen una fecha de corte de alrededor de 30 días, el banco te da unos 20 días para efectuar el pago. Si haces tus compras al día siguiente de tu fecha de corte, podrás financiarte por hasta 50 días, sin que haya cobros de intereses si al término del plazo pagas el total de la deuda.
• Financia tus compras. En caso de necesitarlo, puedes aprovechar la promoción que muchas tarjetas ofrecen de pagar a meses sin intereses. Para lo anterior debes ser muy ordenado al momento de realizar tus compras, ya que es un valor que son gastos que se deben pagar en la fecha establecida para no acumular intereses y multas.
• Guarda tus recibos de compra. Esta es una buena forma de hacer un seguimiento puntual de los gastos, junto con revisar tu estado de cuenta. Analiza esta información para elaborar un presupuesto, de forma que en el futuro puedas controlar tus gastos. Recuerda que para hacer uso adecuado de tus tarjetas de crédito, deberás conocer en todo momento en qué gastas.

Cuando te preguntes "¿cómo ahorrar dinero en casa?" asegúrate de cumplir los siguientes puntos clave:

• Comparar precios y productos. Investiga los precios y la calidad de los productos que compras, si compras tus productos en porciones pequeñas, aunque salga más barato en realidad estás comprando más caro, es decir; una botella de 500 ml con un valor de 25 pesos te cuesta más caro que la versión de 1 lt que cuesta 40 pesos, a pesar de que pagas más dinero, estás comprando más barato el producto. También existe la posibilidad de que en la tiendita o supermercado de cierta zona estén los mismos productos que compras regularmente a un menor precio.
• Bajar el consumo de energía. Si te preguntas "¿cómo ahorrar dinero en casa?". Comienza por apagar los electrodomésticos que no uses y desconectarlos para evitar el consumo vampiro. También es importante apagar las luces cuando no se estén usando e instalar bombillas eficientes. Además, utilizar equipos de bajo consumo de energía puede ser de mucha ayuda.
• Bajar el consumo de gas. Disminuir el uso continuo y excesivo de agua caliente traerá un ahorro en el gasto de gas de tu hogar. Una recomendación es utilizar agua fría cuando laves los trastes, o que evites duchas de agua caliente que sean excesivamente largas.
• Bajar el consumo de agua. Otra de las cosas que la mayoría de las personas se preguntan es "¿cómo ahorrar agua?". Es posible y hay diversas formas, una de las más sencillas es aprovechar el uso de la lavadora con cargas completas de lavado, darse baños en menos tiempo, y en caso de tener patio, evitar regar durante las horas de mayor temperatura.
• Revisar las cuentas. No se trata del monto que pagas, sino de aquellos servicios que no aprovechas. Por ejemplo, cancela la televisión por cable si no lo usas muy seguido o si utilizas diferentes servicios de streaming para música o televisión, podrías ponerte de acuerdo con amigos o familiares, y contratar entre varios un plan grupal que permita generar un ahorro.

De los anteriores, con seguridad hay algún punto en el que puedes profundizar, ya que con ciertos detalles que probablemente sueles descuidar, te será posible ahorrar dinero en casa y tener una mejor salud financiera.

Sigue estos trucos para optimizar el consumo eléctrico en tu casa y así mejorar el presupuesto familiar:

• Aprovecha la luz natural. Úsala para realizar tus labores domésticas y de oficina, así evitarás el uso innecesario de luz artificial. Te será útil ubicar tu escritorio cerca de ventanas, que son buena fuente de luz.
• Cambia las bombillas tradicionales. Por las de bajo consumo o LED y no olvides apagar las luces y la televisión cuando no estés utilizándolas.
• Evita cargar tu celular por la noche. No sabrás cuando la carga esté completada y continuará gastando.
• Apaga la computadora. Cuando no uses tu equipo de computación, apágalo, y no te olvides del modo “suspender”, pues continúa gastando energía.
• Presta atención a los electrodomésticos. Desenchúfalos siempre que no los estés usando.
• Usa correctamente tu refrigerador. No lo desconectes pues se rompe la cadena de frío, pero puedes disminuir gastos evitando abrirlo muchas veces y asegurándote de no guardar alimentos calientes.
• Ahorra en aire acondicionado. Úsalo solo si es necesario, recuerda que el aire acondicionado utiliza mucha electricidad, haz mantenimiento constante a los equipos, procura mantener el espacio resguardado de la luz con persianas y no abrir y cerrar la puerta constantemente.
• Cuida el uso de calefacción. Procura encenderla en momentos puntuales, cierra las puertas y ventanas para evitar que el exterior enfríe o caliente el ambiente.
• Utiliza la secadora solo lo necesario. Úsala en casos de urgencia pues consume mucha energía, prefiere siempre secar la ropa al aire libre.
• Renuévate. Si te es posible, cambia los electrodomésticos viejos por unos más actualizados, pues los modernos son más eficientes en el gasto de energía.

Finalmente, una estrategia que te servirá para ordenar el uso de tu dinero, es definir cómo distribuirás tus ingresos:

Para evitar deudas, puedes seguir la conocida regla del 50/30/20, se trata de una forma que te ayudará a organizar el presupuesto con el que cuentas.

• 50% para los gastos obligatorios. Es el porcentaje máximo que debes emplear en pagar los gastos fijos; para el pago de la renta o de un crédito hipotecario, al pago de servicios básicos o al gasto de transporte entre otros que son necesarios y prioritarios.  Es importante que analices a profundidad cuáles son los gastos que estás colocando como prioritarios y cuáles no lo son.
• 30% para deseos y gustos. Puedes utilizarlo en diversión y gastos considerados como de deseos y gustos. En este apartado debes colocar gastos como ropa, calzado, una laptop o un teléfono celular.
• 20% para el ahorro y pago de deudas. Es ideal emplearlo para el ahorro y la reducción de las deudas, siendo recomendables que estas no sean de un porcentaje mayor al 5% de tu ingreso mensual, de esta forma tus finanzas se mantendrán saludables.

Debes estar muy consciente de reflexionar acerca de tus gastos actuales y futuros, y evitar adquirir bienes que no son necesarios para que disfrutes de una buena calidad de vida. El objetivo es que evites endeudarte y tengas una buena salud financiera, pero si ya cuentas con muchas obligaciones y necesitas una estrategia para salir de deudas, no te preocupes, el siguiente paso te entregará una guía práctica para lograrlo.

1. Identifica tus deudas y aclara el panorama

• Enlista todas las obligaciones financieras que hayas adquirido y ordena tus gastos fijos. Para salir de deudas es importante eliminar todo lo que no es absolutamente necesario y dejar de generar nuevos compromisos. Ajusta tus gastos e intenta ahorrar aunque sea un poco.
• Establece una ruta clara de cómo salir de deudas de acuerdo a tus necesidades.
• Paga más del mínimo y aporta dinero adicional a una deuda a la cual te puedas enfocar primero. Intenta enfrentar de forma inicial tu deuda más cara o la que mayores intereses genere. De igual forma, analiza si puedes liquidar primero una deuda más pequeña, ya que esto además de ser útil, te servirá como un incentivo.
• Analiza otras estrategias como la consolidación de deudas, qué implica obtener otro crédito con intereses y CAT más barato para pagar todas tus otras deudas y quedarte solo con una.

2. Revisa en qué usas tu dinero

Cuando hagas las compras y te entreguen él o los comprobantes correspondientes a un periodo de tiempo, haz una suma para conocer el total, lo que te ayudará con el registro fidedigno de tus egresos y llevar un control de gastos que te permita salir de deudas.

• Suma todo y te sorprenderás de la diferencia entre tu presupuesto y lo que verdaderamente gastaste.
• Podrás ver todo el dinero que gastas sin planear, a ese tipo de gastos se les conoce como "gastos hormiga" y el problema es que afectan tus finanzas.
• Cuando ya eres consciente de estos gastos que no son necesarios, te será posible hacer un mejor control de presupuesto.
• Fija límites en comida, bebidas y productos de limpieza; identifica los otros artículos que no son tan necesarios.
• Revisa si es posible disminuir tu consumo en servicios como luz, agua, gas o streaming.

3. Por último, deja de endeudarte

Las deudas son como una bola de nieve que baja por una montaña. Mientras estés pagando tus deudas no deberías contraer nuevas obligaciones, de lo contrario estarás en una espiral interminable. 

• Considera vender algún activo para dar un pago grande o aprovecha tu tiempo libre para hacer alguna actividad remunerada.
• No solicites más préstamos de los que puedas pagar.
• Compara los diferentes productos financieros e infórmate de los beneficios que cada uno te ofrece.
• Paga de manera puntual en las fechas correspondientes.
• No utilices tu tarjeta de crédito para cada uno de los gastos que tienes.

1. Consolidación de deuda

Esta opción es recomendable cuando tienes dos o más préstamos, ya que te permite unificar todas tus deudas y traspasarlas a una sola cuenta. El beneficio reside en el ahorro de las comisiones y una reducción de los intereses.

Antes de elegir esta alternativa, realiza una comparación entre diferentes préstamos o créditos para determinar cuál te proporciona una menor tasa de interés.

• Evalúa las opciones de financiamiento y recuerda que entre más dinero aportes mensualmente, menor será la cantidad de dinero necesaria al final del plazo. Por el contrario, entre más tiempo tardes en cubrir el préstamo, mayores serán los intereses y la deuda habrá crecido.
• Recuerda que al contraer una deuda son varios los costos que pueden ir asociados a un crédito. Para evitar confusiones revisa, además de la tasa de interés que debes pagar, el Costo Anual Total (CAT). El CAT es una medida estándar del costo total anual que tendrá tu préstamo.
• Calcular la tasa de interés anual más el CAT, te permite comparar entre un préstamo y otro para saber cuál es el más barato.

2. Reestructuración

Puede ser recomendable para salir de deudas pequeñas y que no cuentan con más de tres meses de atraso de pago. Acércate con tu ejecutivo para saber qué opciones existen, en la mayoría de los casos te podrían ofrecer las siguientes oportunidades:

• Extender el plazo de pago de tu deuda para que pagues mensualmente una cantidad menor, pero la tasa de interés será mayor.
• Disminuir los intereses para que el tiempo de pago se acorte, pero esto implica un aumento en los pagos mensuales.
• Solicitar un plan de pagos fijos que reduzca los intereses, ya que se pacta un monto específico mensual por pagar.

3. Quita

Con una quita se llega a un acuerdo con la entidad financiera para la aplicación de un descuento sobre la deuda y poder cerrar la cuenta.

• Esta es una opción para las personas que han contemplado solicitar una consolidación o reestructuración, pero saben que por su solvencia estas dos opciones solo les generará mayores intereses y un sobreendeudamiento. Prácticamente sería la última alternativa que puedes tomar para liquidar tu deuda.
• No obstante, aunque puede parecer una buena alternativa, tu puntuación en el Buró de Crédito será negativa, ya que pagar tus deudas con quita significa pérdidas económicas para la institución financiera que te concedió el préstamo.

De igual forma, dentro de las estrategias para resolver el cómo salir de deudas se encuentran el pedir un crédito personal o realizar una hipoteca para conseguir liquidez.

4. Crédito personal

Con un crédito personal tienes la opción de pagar tus deudas.

• Puedes solicitar el monto en efectivo que requieras para liquidar totalmente todas las cuentas por anticipado y dejar de generar más intereses y comisiones, evitando así que la deuda se agrande.
• Hay distintos tipos de créditos personales, por lo que es importante que te informes de las condiciones y características de cada uno, y así puedas contratar el crédito que mejor se adapte a tus necesidades.

5. Hipoteca

Aprovechar tu patrimonio es una buena oportunidad para pagar una deuda, con una hipoteca también puedes salir de deudas y mejorar tu salud financiera. 

• Si tienes una deuda, hipotecar tu inmueble es una buena alternativa para pagarla, ya que accedes a una tasa de interés más baja a la de un crédito personal o de tu tarjeta de crédito.
• Con una garantía hipotecaria los plazos que te ofrecen para devolver el dinero son más amplios en comparación con los de cualquier otro crédito.
• Por lo tanto, el pago de las cuotas será más bajo que con otras alternativas y tendrás mayor liquidez, pues no deberás usar tus ahorros.
• Esto te permitirá recuperar tus finanzas personales con mayor rapidez y estabilidad. Además, cuando tengas la oportunidad, podrás hacer pagar anticipados o liquidarlo sin penalizaciones.

En paralelo a las estrategias anteriores, puedes buscar algunas formas de aumentar tus ingresos, algo de dinero extra te será de gran ayuda.

Dependiendo del conjunto de habilidades que tengas, podrías ganar un poco más de dinero para levantar tu salud financiera.

• Vende cosas en línea. Puedes vender las cosas que ya no uses, solo es cuestión de acostumbrarse a ofrecer tus productos en línea en un marketplace o redes sociales. Si además tienes algunas habilidades de marketing digital, encontrarás que el desafío es mucho más fácil.
• Realiza tutorías en línea. Diversos sitios web proporcionan recursos para realizar tutorías en línea; puedes enseñar matemáticas u otras ciencias exactas, así como tu idioma, te sorprenderá ver que cualquier talento o conocimiento que tengas le podría ser de interés a otra persona.
• Usa una plataforma para ser Freelance. Te permitirá ocupar tus tiempos libres para generar un poco de dinero extra. Normalmente son proyectos por encargo, por lo que podrás organizar los horarios que te permitan compatibilizar estas tareas con tu empleo a tiempo completo.
• Gestiona las redes sociales de una empresa. Puedes hablar con algunos emprendimientos que requieren de esa ayuda y proveerles el servicio para que cuenten con actualizaciones en redes sociales como Facebook o Instagram.
• Lanza un sitio de comercio electrónico. Puede ser el momento de abrir tu tienda virtual para vender en línea. Si requieres de capital para hacerlo, entonces un financiamiento para tu pyme podría ser el impulso que necesitas.

Ahora que conoces cómo hacer un presupuesto, las formas de ahorrar dinero en casa y las estrategias para salir de tus deudas. Tienes todas las herramientas para prevenir una crisis financiera.

Recuerda: estar preparado sí se puede, es solo cuestión de tiempo, dedicación y planeación. ¿Estás listo para vencer al futuro y prevenir una crisis financiera?