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Responsabilidad familiar vs bienestar personal

Responsabilidad familiar vs bienestar personal

Conoce las formas en las que puedes balancear la responsabilidad familiar con tu bienestar personal para un desarrollo pleno.

Tienes bastantes roles que desempeñar a lo largo de tu vida y algunos de los más desafiantes están relacionados, sin duda, con el ámbito laboral y el aspecto familiar. 

Ser responsable de tus seres queridos es casi un “segundo trabajo” y es algo que debes balancear con el desarrollo de tu carrera profesional. Eso puede ser agotador e incluso llevarte a descuidar tu bienestar personal.

¡No lo olvides! Lo primero eres tú!

De seguro has escuchado el término autocuidado, pero ¿qué significa realmente? Se le llama a la capacidad de reconocer la necesidad de uno mismo por cuidar su salud emocional, espiritual, mental y física.

Es algo que muchas veces pasa a segundo plano y queda para el final, pero tienes que estar bien internamente para poder hacer todo lo que se espera de ti.

En busca del equilibrio para alcanzar tu bienestar personal

Los padres y madres siempre tendrán más dificultad para tomarse un momento, pero encontrar un espacio para ti entre las obligaciones laborales y tu responsabilidad familiar, no es imposible.

Como en muchos aspectos de la vida, la clave es encontrar el balance adecuado y eso se puede lograr mediante una buena planificación. Sigue estos consejos para lograrlo:

1. Organiza tu tiempo (y tus finanzas)

Dos hábitos te ayudarán en el desafío de alcanzar ese tan anhelado equilibrio.

El primero es hacer compromisos y cumplirlos: si bien habrá oportunidades donde lleves trabajo a casa, lo importante es que cumplas con lo prometido. Si acordaste disponer de dos horas para cenar en familia, debes respetarlo; es uno de los pocos momentos donde están todos reunidos y es algo clave para tu bienestar personal, ¡no lo desaproveches!

El segundo es organizar tus números: si tienes claros los gastos mensuales de una familia, ordenas tus finanzas y ahorras parte de tus ingresos, tendrás dinero para imprevistos y para cumplir tus metas.

2. Controla tu dinero

Una cosa es conocer los gastos y otra es controlar el uso de tu dinero… y pagar las cuentas a tiempo. Afortunadamente, existen formas de colocar en piloto automático el pago de gastos recurrentes como la renta, la colegiatura o la luz, realizando apartados en tu cuenta que te permitirán separar cada mes el dinero que necesitas.

3. Reparte las tareas, son una responsabilidad familiar

Ambos padres deben tener la oportunidad de contar con un espacio personal. Por eso, la idea es que se repartan las tareas. Si uno cocinó, el otro puede poner la mesa, así ambos pueden balancear los tiempos.

Además, si quieres vivir con mayor tranquilidad, una excelente idea para evitar tareas adicionales es tener un seguro de hogar, que te ayudará con servicios de asistencia, desperfectos e incluso, cuando un equipo se rompa “sin querer queriendo”

4. Reserva un momento para ti

Esto es fundamental para lograr ese anhelado autocuidado. Tener un tiempo para ti, te servirá como una recarga de energía y te ayudará a cuidar tu salud mental y emocional. Haz algo que te guste: leer, correr o ver una película, todo sirve para cuidar tu bienestar personal. Si tú estás bien, podrás dar lo mejor de ti.

5. Agenda actividades en familia

Si quieres pasar más tiempo con tus hijos o tu pareja, puedes involucrarlos en tareas cotidianas. Inventa una actividad que se relacione a los gastos mensuales de una familia y pídele a los niños que te ayuden a enumerar todas las cosas que generan un costo para el hogar: servicios como internet, TV, comida, ropa, agua y electricidad. Anímalos a que participen cuando sea el momento de hacer la lista de compras del súper o tareas del hogar.

¿Te diste cuenta? Lograr un balance entre tus responsabilidades familiares y el tiempo que destinas a tu propio bienestar es posible si te organizas bien. Recuerda que tienes que estar bien contigo mismo para poder estarlo con el resto.

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