Conoce acciones de ayuda para optimizar el uso de tus ingresos, tener un mejor control de gastos y llevar una adecuada salud financiera.
¿Cómo iniciar un control de gastos?
Ahorrar es parte fundamental de una buena salud financiera. No importa si tienes ingresos altos o bajos, la disciplina será de ayuda para manejar tu dinero y evitar que te endeudes de más.
Para hacerlo, debes tener claro que no existe una receta mágica, pero sí ciertas actitudes que puedes modificar y que te serán de ayuda para mantener una buena salud financiera en el tiempo. Para hacerlo, sigue estos consejos para aprender a controlar tus ingresos y gastos.
1. Fija una meta y planea alrededor de ella
Una de las primeras acciones que serán de ayuda para tener un control de gastos, es fijar una meta y comenzar un ahorro para alcanzarla. Con un objetivo en mente, te darás cuenta de cuáles son los tipos de gastos que no te permiten ahorrar y, al identificarlos, podrás decidir qué hacer.
Cuando te planteas una meta de ahorro y empiezas a planear acciones concretas alrededor de ella, te comportarás diferente, administrarás mejor y notarás tus errores financieros, que muchas veces son imperceptibles hasta que empiezan a entorpecer tus planes. Una vez que los conozcas, evalúa cómo eliminarlos o disminuirlos.
2. Haz un presupuesto mensual y nunca te excedas de él
Con tu meta en mente, divide tus ingresos y elabora un presupuesto mensual que incluya un apartado para el pago de gastos fijos, una cantidad para gastos variables y dinero para ahorro e imprevistos. Es ideal que puedas considerar cantidades específicas que no varíen mucho mes con mes.
Una vez que hayas separado de tus ingresos el ahorro, pagado tus gastos y tengas el dinero para imprevistos, te darás cuenta de que la diferencia es el dinero que te quedará disponible cada mes, esto evitará que te excedas y gastes de más.
3. Identifica los gastos innecesarios y evítalos
Cuando ya sepas con cuánto dinero dispones en el mes, te darás cuenta de todos los gastos innecesarios que normalmente haces. En ellos podemos incluir los "gastos hormiga", que son aquellos desembolsos que no se notan cuando se hacen, pero pesan cuando se suman, y los gastos por capricho, que son cuando nos cuesta distinguir entre nuestros deseos y lo que realmente necesitamos.
Busca eliminar o tener mayor control de los tipos de gastos innecesarios que afectan tu quincena y pueden perjudicar el estado de tus finanzas personales.
4. Ahorra e invierte para tu futuro
Si tu objetivo es optimizar ingresos y gastos, debes saber que guardar el dinero en casa no es una buena idea. Ahorrar en un banco es asegurar el futuro de ese esfuerzo, y existen planes de ahorro que pueden ser muy convenientes.
Otra opción de ahorro son las inversiones, que si bien acarrean un poco más de riesgo, te pueden ofrecer la posibilidad de obtener rendimientos en el futuro. Revisa qué tipo de ahorrador eres y elige sabiamente la opción de tu preferencia.
5. La educación financiera es fundamental
Si tienes hijos, edúcalos sobre la salud financiera. Además de ser una necesidad, cuidar el dinero es una habilidad que necesitarán en un futuro. Si no tienes hijos, repasa todo lo que has aprendido platicando del tema con tus amigos y familiares.
Recuerda que con un correcto control de gastos podrás cuidar de mejor forma tu dinero, ahorrar para alcanzar tus metas en el corto, mediano y largo plazo, así como tener una vida financiera saludable.
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