Características de los sueldos asimilados a salarios
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Retención de impuestos
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Sin prestaciones laborales
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Facilidad de administración fiscal
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Diversidad de servicios
Retención de impuestos
Sin prestaciones laborales
Facilidad de administración fiscal
Diversidad de servicios
Además de las características fiscales, es importante mencionar que los trabajadores bajo este esquema pueden optar por la portabilidad de nómina, como la de BBVA, para recibir sus pagos en su cuenta de banco preferida, lo que facilita el manejo de sus finanzas personales.
Recordemos que, para poder acceder a la portabilidad de nómina, deben ser personas físicas que perciben ingresos por medio de un motor de dispersión de nómina, bajo el concepto de: “Pago de nómina/ Abono de nómina”.
Algunos trabajadores desconocen el proceso de esta opción, por lo que brindar herramientas como una guía para la portabilidad de nómina sería una excelente decisión y facilitarles la realización de la misma.
¿Quiénes pueden ser asimilados a salarios en México?
El régimen de asimilados a salarios está diseñado para personas físicas que no necesariamente mantienen una relación laboral formal con una empresa, pero que reciben ingresos recurrentes por sus servicios. Algunas de las categorías de personas que pueden acogerse a este esquema son:
- Prestadores de servicios profesionales: Profesionales independientes, como abogados, médicos o consultores, que no son empleados de la empresa que los contrata pero reciben pagos por servicios específicos, pueden optar por el esquema de honorarios asimilados a salarios.
- Freelancers: Si eres trabajador independiente y prestas servicios de forma esporádica o por proyectos, puedes ser considerado parte de este régimen. Esto incluye a quienes no desean asumir el compromiso de un empleo formal, pero buscan una forma sencilla de gestionar sus ingresos y calcular el salario neto de impuestos.
- Exempleados: En algunos casos, personas que han trabajado previamente para una empresa pueden seguir prestando servicios ocasionales a esta misma empresa bajo el esquema de ingresos asimilados a salarios, sin necesidad de firmar un contrato formal.
Este esquema es ideal para personas que desean mantener su independencia laboral, sin las complejidades fiscales asociadas a ser un trabajador por cuenta propia. Es común entre aquellos que prefieren un modelo de ingresos flexible, sin las formalidades y responsabilidades de un empleo regular.
¿Cuál es la diferencia entre sueldos asimilados a salarios y los salarios normales?
Tanto los asimilados a salarios como los salarios normales son esquemas que permiten recibir ingresos por trabajo realizado. Sin embargo, existen diferencias significativas entre ambos, especialmente en cuanto a la relación laboral y los derechos del trabajador:
- Relación laboral formal: Un salario normal implica una relación laboral continua entre empleado y empleador, con obligaciones y derechos establecidos por ley, como el pago de prestaciones, seguros y aportaciones a sistemas de seguridad social. Por otro lado, en el régimen de asimilados a salarios, no existe una relación formal de subordinación entre la empresa y el trabajador.
- Derechos laborales: Los empleados que reciben salarios formales tienen acceso a prestaciones como aguinaldo, seguro social, vacaciones pagadas y fondos para la vivienda, mientras que aquellos bajo el régimen de asimilados a salarios no tienen derecho a estas prestaciones.
- Administración fiscal: A pesar de que ambos esquemas están sujetos a la retención de impuestos, el cálculo de asimilados a salarios tiende a ser más sencillo, ya que la empresa retiene directamente el ISR. En cambio, un trabajador formal tiene deducciones adicionales por conceptos como el IMSS o el INFONAVIT, lo que puede hacer más complejo el desglose de su nómina.
- Dispersión de nómina: Se refiere a una herramienta que agiliza el procedimiento de la distribución salarial de los empleados. El pago se realiza de manera directa a los empleados desde transferencias bancarias automáticas, también la gestión de deducciones, impuestos y otros aspectos relacionados con la compensación de los empleados.
Estas diferencias hacen que cada régimen tenga sus propios beneficios y desventajas, dependiendo de las necesidades del trabajador. Si bien los asimilados a salarios ofrecen una mayor flexibilidad laboral, carecen de las garantías y derechos que ofrecen los salarios formales.
El régimen de asimilados a salarios es una opción fiscal atractiva para personas físicas que buscan una forma más flexible de recibir ingresos sin involucrarse en una relación laboral formal. Al recibir honorarios asimilados a salarios, puedes beneficiarte de un esquema fiscal más sencillo, en el que los impuestos son retenidos automáticamente por la empresa que te paga.
Además, si prefieres gestionar tus ingresos de manera eficiente, puedes considerar hacer la Portabilidad de Nómina BBVA para recibir tus pagos de forma segura y rápida. A través de una transferencia automática, tu dinero pasará de la cuenta donde te depositan en tu trabajo a tu cuenta de BBVA. Es un trámite sin costo.