¿Cómo el nearshoring cambió el juego para las PyMEs en América Latina?

Primero, es necesario que conozcas que el nearshoring es la práctica de reubicar un negocio o empresa en territorios más cercanos, tanto de proveedores como de su mercado de destino final, acercando su producción a grandes mercados como Estados Unidos y Europa. Esta tendencia llegó para transformar el panorama económico en América Latina.

Por un lado, se puede destacar una mayor oferta de empleos. El crecimiento económico local se puede traducir en la creación de nuevos puestos de trabajos y mayores niveles de salarios que son ofrecidos por parte de las empresas que llegan a instalarse, ya sean grandes corporativos, así como PyMEs.

Además, hay países que están ofreciendo incentivos para las empresas que quieran expandirse o reinvertir aprovechando esta tendencia. Por ejemplo, en el caso de México se deben destacar diversos incentivos fiscales, como parte del decreto del 11 de octubre de 2023, se implementaron deducciones que van del 56% al 89% y que pueden ser aprovechadas hasta el ejercicio del año 2024, a empresas fabricantes o productoras de algunas de las principales industrias exportadoras. También se considera la posibilidad de realizar deducciones de hasta el 25% relacionadas con la capacitación a trabajadores y que puede ser aprovechado hasta el ejercicio fiscal del 2025.

En sí, el nearshoring se convirtió en un factor clave que beneficia a ambas partes, ya sea grandes empresas corporativas, como a PyMEs mexicanas que se conviertan en proveedores y que buscan expandirse y llegar a nuevos mercados.

El nearshoring trajo diversos beneficios, pero quizás unos de los más significativos es la oportunidad que les da a las pequeñas y medianas empresas en Latinoamérica. A través de esta tendencia, las PyMEs pueden integrarse y acceder a nuevos mercados que las ayudan a crecer y extender su negocio.

Comparado con otras regiones, América Latina, y México en particular, se posicionan como un destino ideal para el nearshoring. En relación con lo anterior, un reporte del Banco Interamericano de Desarrollo estimaba que América Latina y Caribe podrían llegar a aumentar sus exportaciones en hasta $78,000 millones de dólares con esta práctica.

México lidera este potencial y está dentro de los países con mayores oportunidades, lo cual se demuestra con datos de la Secretaría de Economía, que indica una Inversión Extranjera Directa (IED) superior a $50,000 mil millones de dólares al sumar los dos primeros trimestres del 2024.

Adicionalmente, se debe mencionar que las naciones asiáticas, que se suelen favorecer de esta práctica, enfrentan diversos desafíos. Por ejemplo, la imposición de aranceles ha aumentado en las importaciones procedentes de China por parte de Estados Unidos.

Sin duda, la práctica del nearshoring llegó para quedarse y seguir cambiando el mapa económico de América Latina, creando un ambiente de oportunidades y optimismo para las PyMEs.

La importancia de las PyMEs en México es grande. De hecho, según el estudio “Mipymes mexicanas: motor de nuestra economía” de la Secretaría de Economía y Subsecretaría de Comercio Exterior, se estima que hay 4.7 millones de MiPymes o micro, pequeñas y medianas empresas en el país, las cuales generan un 68% de los empleos y aportan más del 50% del PIB nacional.

El Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) ha posicionado a México como el territorio ideal para que las empresas estadounidenses prosperen, ya que la cercanía geográfica y la gran frontera compartida entre ambas naciones, es el escenario idóneo que ayuda a ambas partes a reducir costos en logística y producción, por ejemplo, el transporte de mercancías desde México a Estados Unidos puede demorar 48 horas por mar y menos de 24 hrs por camión, a diferencia de los tiempos de transporte desde China, que puede ser de varias semanas.

El nearshoring ha generado grandes oportunidades para las PyMEs en el país, destacando diversos beneficios que buscan potenciar la tendencia, por ejemplo el Programa de la Industria Manufacturera, Maquiladora y de Servicio de Exportación (IMMEX), el cual busca dar impulso a la exportación de ciertos productos, como: neumáticos, tabaco, aluminio, textiles, productos siderúrgicos y más.

La estrategia del nearshoring potencia el crecimiento de las pequeñas y medianas empresas en México y América Latina. Si quieres ser parte de esta tendencia y expandirte a las cadenas de suministros y proveedores de grandes empresas, es importante que lo hagas de la mano de una entidad financiera confiable y de gran experiencia.

BBVA ofrece una gran cantidad de soluciones integrales para empresas que buscan incorporarse al nearshoring, destacando la posibilidad de acceder a financiamiento y capital de trabajo, abrir una cuenta en dólares, implementar sistemas de cobros y asegurar el tipo de cambio con una cobertura de divisas (opciones, futuros, forwards y swaps).