¿Cómo crear un fondo de emergencia y qué considerar?

Nunca es posible prever una emergencia o un accidente y los efectos que puedan tener sobre tus finanzas personales, pero sí que te puedes preparar para enfrentarlo de la mejor forma posible en caso de ocurrir.

Si llevas tiempo pensando en que quieres tener un colchón de seguridad con el que puedas hacer frente a cualquier incidente, pero no sabes por dónde empezar, descubre aquí algunos consejos sobre cómo crear un fondo de emergencia.

Un fondo de emergencia ideal es aquel que puedes usar para cubrir tus gastos mensuales por un periodo de al menos 3 meses, aunque sería muy bueno considerar 6 meses. Es decir, ese dinero equivale a varios meses de tus gastos.

Por supuesto, la cantidad irá ligada a tu propio poder adquisitivo y el tiempo que quieres destinar a la creación de este fondo. Si deseas crear una buena reserva de recursos, entonces empieza con tiempo y ve guardando pequeñas cantidades de dinero, para no alterar tu presupuesto del día a día.

Ahora bien, si no tienes la certeza de cuánto deberías gastar con exactitud, es momento de consultar tus recibos y facturas. Básicamente, sentarte a analizar lo que has gastado durante los últimos 3 meses, como mínimo.

¿Cuánto se va en la despensa? ¿Cuánto en los servicios del hogar? ¿Y qué hay del internet o de los servicios de streaming? Reflexiona sobre todo esto o consúltalo con tu familia si es necesario, con tal de determinar con mayor seguridad un monto mensual promedio para cada mes que se considere en el fondo de emergencia.

Tener tu propio fondo de ahorro será muy conveniente porque con algunas herramientas o planes de ahorro bancario, puedes automatizar el guardado de dinero que se realiza mes a mes.

Por ejemplo, cada vez que recibas tu nómina, podrías configurar al sistema para que siempre se guarde un 5% de ese dinero para la meta de ahorro que sea definida.

Si deseas crecer tu dinero a lo largo del tiempo y que este no pierda su valor poco a poco debido a la inflación, indaga sobre las diferentes estrategias de inversión que se pueden encontrar en el mercado.

Existen alternativas de bajo riesgo que podrían generar rendimientos de tu dinero paulatinamente sin que debas preocuparte. De este modo, puedes destinar una cantidad de dinero a mecanismos de inversión de bajo riesgo y destinar todo o parte de ese monto a tu fondo de emergencia.

No necesariamente son dos cosas distintas. Siempre puedes ahorrar un porcentaje pequeño de tus ingresos pensando en el fondo de emergencia que quieras tener, y esa cantidad llevarla a una estrategia de inversión de muy bajo riesgo.

Así, puedes enviar esos recursos a ese fondo para tu ahorro, e ir creando ese colchón de seguridad que podrá sacarte de aprietos en caso de algún imprevisto en que se requiera.
Por lo tanto, al hablar de qué es mejor ahorrar o invertir, esto depende de aquella estrategia que más te acomode. Pero no pases por alto la oportunidad de invertir para enfrentar los efectos de la inflación en el dinero guardado.

Al iniciar un ahorro o fondo de emergencia, tendrás tranquilidad y le darás seguridad a tu familia y seres queridos. Si surge un gasto imprevisto, ellos no tendrán el estrés o el apuro de reunir el dinero al vender cosas importantes o solicitar algún préstamo que no estaba considerado.

Ahora que ya sabes cómo crear un fondo de emergencia, tendrás claro que en caso de ser requerido, este cubrirá los gastos del hogar durante algunos meses, dándote el tiempo necesario para recuperarte y enderezar tus finanzas en caso de enfrentar alguna situación que pueda afectar tu salud financiera.