Recibir la visita de un médico a domicilio es cómodo, rápido y también es una alternativa para proteger tu salud o la de tus seres queridos en situaciones especiales.
¿Cómo pedir un servicio médico a domicilio?
Puedes solicitar un servicio médico a domicilio buscando clínicas en tu zona que ofrezcan este servicio. Si vives en Ciudad de México y la persona que necesita de la consulta es: un adulto mayor, alguien que tiene alguna discapacidad, está enferma de gravedad o no puede moverse, puedes pedir ayuda gratuita al programa del Gobierno de la CDMX Salud en tu Casa.
Otra forma de pedir ayuda de un médico particular a domicilio es a través de las coberturas de tu seguro de salud. Por ejemplo, el Seguro de Salud tu Médico Particular incluye consultas médicas ilimitadas en casa y consultas por videollamada sin costo adicional. Además, brinda 2 servicios de ambulancia terrestre al año por si es necesario el traslado a algún hospital.
¿Por qué pedir un médico particular a domicilio?
- Es ideal para distintas situaciones. Desde un malestar estomacal hasta enfermedades crónicas, los médicos a domicilio pueden apoyarte. Eso sí, siempre y cuando los síntomas no sean graves, requieran de una cirugía o impliquen una emergencia médica.
- Un médico a domicilio brinda mayor comodidad. Esto es de gran utilidad para pacientes de la tercera edad con limitaciones para movilizarse, personas con discapacidad o que se estén recuperando de una cirugía.
- Ofrece atención personalizada. El personal que acude a domicilio está capacitado para ofrecerte atención personalizada y exclusiva. Por ejemplo, si has pasado por una intervención quirúrgica, tendrás la seguridad de que las labores de limpieza, desinfección y cuidados de cicatrices o heridas se están realizando correctamente.
- Implica un menor riesgo de contagio. Al pedir una consulta médica a domicilio podrás minimizar cualquier riesgo de contagio.
Dependiendo de tus necesidades, puedes solicitar el apoyo de especialistas en distintas áreas como cardiólogos, gastroenterólogos, fisioterapeutas u oftalmólogos. Incluso, en algunos casos tienen a disposición de sus pacientes la alternativa de extraer muestras de sangre para enviarlas a su laboratorio, todo ello sin salir de casa.
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