Una tarjeta de crédito permite hacer compras o retirar efectivo y pagarlo después al banco. De tal forma, ayuda a administrar las finanzas personales, permite programar pagos e incluye descuentos y promociones. Debido al nivel de responsabilidad que se necesita para usarla, no existe una tarjeta de crédito para niños y jóvenes menores de edad.
Ser mayor de edad y comprobarlo por medio de la credencial para votar es uno de los requisitos para obtener una tarjeta de este tipo. Sin embargo, aunque no haya una tarjeta de crédito para niñas y adolescentes, hay algunas actividades y herramientas que pueden utilizar para preparar el terreno y enseñar sobre su buen uso:
- Hablar sobre temas básicos vinculados con una tarjeta de crédito, como préstamos, capacidad de pago, endeudamiento e intereses y conocer sus dudas y opiniones al respecto.
- Mostrar cómo usas tu tarjeta de crédito para pagar de forma presencial o en línea y obtener dinero en efectivo. También cuéntales cuando llegue la fecha de corte y hagas el pago. Platícales sobre cómo te organizas tú para administrar tus gastos y cubrir deudas en tiempo.
- Abrir cuentas bancarias para niños y jóvenes. Con una tarjeta de débito para menores de edad podrán depositar sus ahorros en un lugar seguro, llevar un registro de sus movimientos, recibir dinero, hacer pagos en línea o de forma presencial y retirar efectivo.
- Practicar con sus mesadas. Puedes tomar tú el rol de banco y, de vez en cuando, llevar una dinámica similar a la de una tarjeta de crédito para niños y jóvenes. Por ejemplo, si es martes y quieren salir al cine, pero tendrán dinero hasta el domingo, préstales la cantidad que necesitan y ellos deberán recordar cuándo y cuánto pagarte.
¿Cómo funcionan las cuentas bancarias para niños y jóvenes?
Las cuentas para niños y adolescentes, como Link Card de BBVA, están pensadas para menores de 18 años; por lo cual, para iniciar es necesaria la autorización de su padre o madre. No cobra comisiones por apertura y (si contratas los servicios digitales) recibirás una notificación por SMS cada que tu hijo o hija realice un movimiento.
Aunque no haya una tarjeta de crédito para niñas y jóvenes menores de edad, acercarse a las herramientas financieras desde antes de cumplir la mayoría de edad es una forma de volverlas sus aliadas y saber cómo usarlas para su beneficio una vez que puedan tenerlas.
De tal forma, contratar cuentas para niños, niñas y jóvenes, platicar sobre temas financieros, dar el ejemplo sobre el uso que haces de tu tarjeta de crédito y pedirles que se hagan responsables de algunos pagos es una forma de ayudarles a aprender lo necesario para el momento en que puedan disponer de las distintas herramientas para administrar sus finanzas.