Los objetivos personales y las metas financieras son conceptos diferentes, pero ambos son importantes cuando el propósito es mejorar tu calidad de vida.
¿Qué son los objetivos personales?
Un objetivo o meta personal te ayuda a enfocar y dirigir tu vida. Además, te mantiene motivado a largo plazo.
Alcanzar un objetivo personal significa hacer un acuerdo contigo mismo y, luego, tomar las decisiones correctas. Por eso, las metas personales deben cumplir ciertas condiciones para ser accesibles:
- La recompensa final debe ser evidente.
- Tiene que haber claridad sobre lo que se espera conseguir y en cuánto tiempo.
- Deben comenzar siendo muy simples antes de pasar a ser complejas.
¿Qué son los objetivos financieros?
Los objetivos o metas financieras son un componente esencial en el camino hacia la libertad financiera. Esto es lograrser el dueño de tu dinero, en lugar de permitir que el dinero te maneje a ti.
Un objetivo financiero te puede ayudar a salir del círculo vicioso de las tarjetas de crédito con sobregiro o la falta constante de liquidez.
Por lo general, las metas en el área de las finanzas personales se planifican a corto, mediano y largo plazo. De este modo, puedes tener un mejor control de tu evolución y saber qué estás haciendo bien o qué necesitas mejorar.
Cuando estableces una meta financiera es muy importante que asignes un presupuesto y definas prioridades.
Si, por ejemplo, el objetivo es comenzar a gastar menos cada mes, define cuánto dinero tienes disponible y en qué lo vas a utilizar. Por ejemplo:
- 40% en la renta.
- 30% en alimentación.
- 10% en transporte.
- 10% en antojitos.
- 10% en ahorro.
Metas personales y metas financieras: ¿cómo se relacionan?
A veces, cumplir una meta personal te ayuda a gestionar mejor el dinero, y aprender a manejar el dinero te ayuda a cumplir un objetivo personal.
En México, la última Encuesta de Inclusión Financiera mostró que el 42% de la población adulta no logra cubrir sus gastos con su ingreso mensual en algún momento del año, así que:
- El 63% acude a sus ahorros o reduce sus gastos.
- El 63% pide préstamos a familiares
- El 17% vende o empeña bienes.
- El 16% pide un adelanto salarial.
- El 11% se atrasa en el pago de créditos.
- El 9% usa tarjetas de crédito.
Que esto ocurra una vez al año tal vez no arruine tus finanzas, pero comenzarás a tener problemas si pasa muy seguido, ya que la estabilidad financiera es indispensable para cumplir metas personales.
Una buena estrategia es hacer que tus objetivos personales y financieros apunten en la misma dirección. Por ejemplo, si quieres comenzar a ahorrar el 10% de tu salario, pregúntate qué habito necesitas dejar para conseguirlo.
Así, estarás fijando propósitos y metas que seguirán dándote resultados toda la vida, y no solo un par de semanas.