¿Cómo alcanzar metas?

Conforme creces y te has ido desarrollando con el paso del tiempo, seguro adquiriste nuevas metas en tu vida. La primera, seguro fue salir de la educación básica, después terminar la universidad, conseguir un empleo y crecer profesionalmente.

En medio, seguro has ido proponiéndote metas en otros ámbitos. Tal vez tener pareja, o independizarte de tus padres. Dentro de los muchos planes, seguro tienes sueños mucho más grandes, pero para materializarlos necesitas primero algunas metas financieras.

Una meta financiera es más que un objetivo, pues no es un lugar a dónde llegar o algo que conseguir, se trata de un escalón que tomas para poder obtener cada vez más cosas e ir mejorando tu calidad de vida.

Una meta financiera es el primer paso hacia una gran vida y la mejor ventaja es que puedes tener varios objetivos al mismo tiempo. No tienes que esperar a cumplir una para ponerte otra, porque las metas financieras se dan en plazos de tiempo.

Puedes tener una meta financiera de corto, una de mediano y una de largo plazo. Generalmente, ese tiempo tiene que ver con dos factores: el tiempo que te vas a tardar en cumplirla por la cantidad de dinero que se requiere para llevarla a cabo; y la segunda es por factores que pueden determinar que el plazo sea mayor, por ejemplo, para pedir un crédito hipotecario, necesitas tener al menos el 20% de enganche.

Cuando ahorras se abren muchas opciones y la posibilidad de alcanzar diversos tipos de metas que hayas establecido lograr.

• El viaje. Una meta no solo te indica cuál es objetivo de seguir un camino, sino que delinea el sendero que debes seguir y, además, se vuelve una guía frente a situaciones que te pueden hacer dudar si lo que estás a punto de decidir se alinea con la meta.
• La justa importancia. Una meta te ayuda a tomar decisiones en todo sentido, pero sobre todo a ordenar tus prioridades.
• La Organización. Con una meta organizarás de mejor manera tus finanzas, ya que pondrás especial atención a los ingresos, a los gastos fijos y gastos variables.
• Orden y progreso.  Una meta pondrá disciplina a tus finanzas personales con un presupuesto especial para cubrir con todas tus obligaciones.  Al hacer el presupuesto, podrás saber exactamente cuales son los gastos que quieres bajar.
• Siempre la misma cantidad. Con una meta podrás ahorrar, pero en este caso, no será solo lo que no te gastes, sino que podrás establecer un porcentaje fijo de tus ingresos. 
• Muchas metas. Una o varias metas te ayudarán a decidir en dar el siguiente paso e invertir para hacer crecer tu dinero.

El dinero ahorrado llama mucho la atención y puede tener diferentes usos en el momento que lo requieras. A continuación, se menciona para qué sirve una cuenta de ahorro y sus diferentes beneficios.

• Lugar seguro. Idealmente, una persona precavida tiene un fondo para imprevistos. Pero aun así, tienes que poner el dinero ahorrado en un lugar seguro. Lo mejor es en una cuenta de ahorro.
• Control de tu dinero. Una cuenta de ahorro, te permitirá llevar el mejor control del dinero. No se trata solo de ponerlo ahí y que esté resguardado por el respaldo de una entidad financiera, sino que puedes recibir estados de cuenta con reportes de movimientos.
• Siempre disponible. Gracias a la tecnología una cuenta de ahorro siempre estará a unos clics o en la palma de tu mano, pues tendrás acceso desde la banca digital.
• Ventajas extra. Una cuenta de ahorro te da algunos beneficios, como intereses por dejar ahí tu dinero.
• Alcanzar metas. Con una cuenta de ahorro puedes tener la certeza de que tus metas estarán cada vez más cerca.

No importa si se trata de una casa, un auto, casarte o cualquier proyecto que quieras realizar, siempre tendrás que visualizarlo como una meta. Coloca siempre el tiempo que te quieres tardar en conseguirlo y una estrategia para alcanzarla, delinea los pasos y pon en orden tu dinero al abrir una cuenta de ahorro que te permita lograr tus objetivos.