En muchas ocasiones un financiamiento es justo lo que necesitas para alcanzar alguna meta. Por ejemplo, si quieres comprar un auto, requieres un crédito automotriz para financiar la compra.
En ese sentido, muchas personas se preguntan cómo es que pueden calcular si son sujetos de crédito o no. El asunto es que para saber lo anterior, necesitas tener claridad de la suma que eres capaz de destinar cada mes al pago de tus obligaciones financieras, por lo que tienes que conocer tu “capacidad de pago”.
¿Qué es capacidad de pago?
Responder a la pregunta de qué es la capacidad de pago es muy sencillo, solo tienes que saber que se trata de la posibilidad de hacer frente a los pagos que implican los vencimientos más próximos.
De esta forma, el objetivo es calcular la capacidad que tienes para pagar un crédito, sin que te atrases ni que ello suponga dañar otras áreas de tu vida que podrían verse afectadas. En términos prácticos, tienes buena capacidad de pago si tus ingresos te dejan un margen suficiente para adquirir un crédito.
Determina el monto que tienes disponible para enfrentar tus obligaciones financieras
Para conocer tu capacidad de pago, debes calcular la suma de tus ingresos, es decir, todo el dinero que recibes en un periodo, generalmente un mes y luego restar el total de tus gastos, aumentando los importes que irán destinados a la deuda (el capital financiado más los intereses que este genere).
- Por ejemplo, si ganas 20,000 pesos al mes y tus gastos totales en ese periodo suman 5,000 pesos, significa que tienes disponibles 15,000 pesos para contraer obligaciones; es decir, cuentas con un 75% de capacidad de pago.
- La razón por la que se mide la capacidad de pago en porcentaje, es para poder dar una idea más general de la probabilidad que tienes para cumplir con el vencimiento de la mensualidad del crédito antes de la fecha de pago, ya que no hacerlo, implicaría intereses moratorios. Al final de cuentas, lo que se mide es la solvencia que tienes para hacer frente a las obligaciones que contraes con un financiamiento.
Si ya tienes otras obligaciones crediticias, como deudas en tarjetas de crédito o una hipoteca, debes saber que esto disminuye tu capacidad de pago, por lo que esas aportaciones tienes que incluirlas dentro del cálculo de tus gastos mensuales.
¿Cuándo se tiene una buena capacidad de pago?
Se considera que una persona tiene una buena capacidad de pago cuando sus créditos no superan un cierto nivel de endeudamiento. Por ejemplo, si la suma de todos tus gastos, incluyendo el pago de otros financiamientos, es de alrededor del 40% de tus ingresos, serás sujeto de un nuevo crédito.
Por el contrario, si tienes un nivel de endeudamiento alto, es decir que tus obligaciones y tus gastos superan el 70% de tus ingresos, no serás sujeto de crédito al tener poca capacidad de pago.
Si ya has hecho las cuentas correspondientes, también es importante que tengas claros los siguientes conceptos:
- Fecha límite de pago. Es el último día que tienes para realizar el pago de una obligación.
- Fecha de corte. Se trata del día en el que inicia el periodo de pago y que culmina con la fecha límite de pago.
- Fecha de facturación. Generalmente coincide con la fecha de corte y es el día en el que se hace la factura para el pago.
- Pago requerido. Es el monto que debes abonar antes de la fecha límite de pago.
- Pago total para no generar intereses. Se trata del monto total que debes pagar de forma que no se generen intereses extras a los que ya estás pagando en un crédito.
- Pago mensual o quincenal. Es el pago que se hace en el periodo, por lo general el acuerdo del crédito implica el pago en periodos de 30 o 15 días.
- Saldo total. Es el total del saldo que queda por pagar de la totalidad del crédito.
Para las instituciones de crédito un cliente tiene una buena capacidad de pago cuando le es posible cumplir tranquilamente con sus obligaciones. Haz tus cuentas y si tienes una buena salud financiera, puedes solicitar un crédito para alcanzar tus metas o iniciar tus nuevos proyectos.