7 ideas para tener una tienda más amigable con el medio ambiente

Si ya has definido que este será uno de los propósitos que quieres implementar en tu negocio, entonces revisa algunas ideas que te ayudarán en su implementación:

1. Busca apoyar una causa. Por más pequeño que sea el donativo, el hecho de que entregues un porcentaje a una causa noble no pasará desapercibido. Investiga los centros y asociaciones, tanto nacionales como locales, que se dediquen a la reforestación, reciclaje, cuidado de criaturas en peligro de extinción. Promueve y genera ofertas o eventos especiales donde parte de la compra se destine a una de dichas causas ecológicas, cuidando de informarlo adecuadamente a tu clientela.
2. Comunica de forma responsable. Planea de antemano cómo les dirás a tus clientes acerca de la decisión. Preséntala como una meta que siempre habías querido para tu negocio, comenta que esta nueva perspectiva ecológica es por y para el bien de todos. No debe percibirse que fue algo “obligatorio”, o improvisado. Prueba crear nuevas maneras de promocionar esta vertiente ecológica de tu negocio, con algún pequeño rediseño de tu logo o una nueva campaña que resalte este cambio beneficioso. Procura no usar palabras claves como “eco”, “bio”, o “sano” en nuevos productos a la ligera, sin que realmente hayas hecho el cambio para que lo sean.
3. Separa tus desechos. Esta práctica te invitará a analizar de nuevo la cultura laboral interna. En el espacio de trabajo verifica cómo puedes actualizar el sistema de desechos. Recuerda la clásica separación de basura orgánica, inorgánica, cartón y vidrio, así como de los desechos tóxicos (baterías de litio). Dependiendo del giro de tu negocio, los desechos serán diferentes, pero ten en mente alertar a tus colaboradores al respecto y, poco a poco, ir renovando cómo se tira la basura.
4. Cuida el consumo de energía. Una buena práctica es desconectar aquellos electrodomésticos que consumen mucha energía una vez acaba la jornada laboral. Independientemente de si trabajas desde una oficina, taller o tu propio hogar: lo importante es desconectar el horno microondas, la impresora, la computadora y el módem, en medida de lo que sea posible. Igualmente, instaura una serie de prácticas que no generen desperdicio, como apagar las luces una vez salgan del cuarto.
5. Reduce el uso de plásticos de un solo uso. El plástico está presente en envases de bebidas, empaques de comida, envolturas, incluso popotes. Existen alternativas hechas de otros materiales, que reducirán la huella de carbono de tu negocio y, por supuesto, tus clientes lo van a notar.
6. Elige materiales amigables con el medio ambiente. De aquí surgen dos cursos de acción: analizar la posibilidad de cambiar tus materiales de producción (en caso de que te dediques a algo semejante a la manufactura/artesanía), o cambiar los contenedores que los empaquetan, así como las bolsas que los transportan. La idea es utilizar componentes más amigables con el medio ambiente, como por ejemplo: corcho, yute, cartón, tela, bambú o fibra de cáñamo.
7. Promociónate en sitios adecuados. Intenta buscar páginas donde se difundan buenas acciones por parte de empresas, tanto grandes como pequeñas. Haz una pequeña labor de investigación y encuentra aquellas abiertas a difundir colaboraciones en redes sociales, el objetivo es que puedas contar acerca de los cambios que estás implementando en tu negocio.

Son aquellas tiendas donde se venden promocionales y productos ecológicos que, al ser entregados como un detalle a socios, empleados y clientes, simbolizan lo comprometido que estás con el bienestar del planeta. Principalmente, porque están hechos de materiales amigables con el medio ambiente.

Así, existen muchas posibilidades en este tipo de mercadotecnia, conocida como marketing ecológico. Por ejemplo, en estas tiendas ecológicas en México es posible encontrar productos como libretas producidas con papel reciclado, plumas biodegradables que tienen una semilla adentro, tapetes de corcho, o bolsas y envoltorios que utilizan algún tipo de material ecológico.

Invierte en aquella práctica amigable con el medio ambiente que te resulte más factible y conviértete en un negocio responsable, aspecto que tus clientes podrían verdaderamente apreciar, especialmente en una época en donde muchos están en búsqueda de aportar a la sostenibilidad.