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Cambia a focos LED

¿Sabías que una cuarta parte del consumo mundial de electricidad se usa para la iluminación?

Es por ello que una de las medidas más eficientes para reducir nuestra huella de carbono y hacer de nuestros espacios más sostenibles es cambiando los focos de nuestra casa por bombillas LED.

¿Conoces sus beneficios?

  • Su vida útil es más alta, lo que implica menos desechos tecnológicos y un mayor ahorro.
  • Su encendido es instantáneo.
  • Son menos contaminantes al no contener mercurio.
  • Están disponibles en diferentes formatos, para satisfacer diversas necesidades de iluminación.
  • Actualmente existe una gran oferta en el mercado. Busca aquellos focos que mejor se adapten a tus necesidades y ahorra en tu recibo de luz. 

Mejora el uso de tu lavadora y lavavajillas

En tu recibo de luz, el consumo de la lavadora y del lavavajillas representan alrededor del 12%. A esto hay que sumar, además, la cantidad de agua que estos electrodomésticos necesitan para funcionar. 

Prueba estas ideas para reducir esos consumos:

  • Utiliza el modo eco para reducir el volumen de agua y su temperatura.
  • Procura aprovechar al máximo su capacidad para reducir el número de lavados semanales.
  • Utiliza un programa de centrifugación para que tus prendas salgan menos mojadas. 
  • Evita utilizar la secadora.
  • Procura utilizar detergentes ecológicos y solo utilizar la cantidad adecuada en cada carga.

Con estas pequeñas acciones podrás ahorrar agua y electricidad. Además, podrás evitar el consumo innecesario de agua.

Regula la temperatura de tu refrigerador

La electricidad que utiliza tu refrigerador representa casi la cuarta parte de tu recibo de luz. Bajar por un grado su temperatura puede ocasionar que su consumo aumente en un 5%. 

Prueba estas ideas para optimizar el uso de tu refrigerador y reducir su consumo: 

  • Mantén la temperatura del refrigerador a 5 grados centígrados y la del congelador a -18 grados centígrados. A estas temperaturas, los alimentos se conservarán en perfecto estado. 
  • Si tu refrigerador no tiene termostato en grados, regula la intensidad del frío en función de la estación. Mantén su potencia al mínimo en invierno y súbela a media intensidad en verano.
  • Para descongelar alimentos, pásalos del congelador al refrigerador. Así evitarás que pierdan propiedades y, al mismo tiempo, se aprovecha su frío para mantener la temperatura interna. 
  • Procura mantener tanto el refrigerador como el congelador libres de escarcha.
  • Abre el congelador el menor tiempo posible y evita introducir alimentos que estén calientes. 
  • Con estos pequeños cambios, podrás ahorrar energía, reducir tus emisiones y mejorar la conservación de tus alimentos. 

Regula la temperatura de tu casa

Durante el invierno y el verano, los consumos residenciales de electricidad aumentan considerablemente por el uso de sistemas de climatización. 

Prueba estas ideas para optimizar su uso y mantener tu casa a una temperatura agradable.

  • Mantén la temperatura de tu casa a 20 o 21 grados centígrados en invierno y a 24 o 25 grados centígrados en verano. 
  • Evita mantener encendidos estos aparatos cuando tu casa permanezca vacía. 
  • Con estos cambios conseguirás ahorrar energía sin perjudicar la comodidad de tu hogar.

Evita dejar tus productos en standby

El consumo de luz ocasionado por mantener tus aparatos electrónicos en espera o standby representa el 7% de tu recibo.

Reduce tu huella y tus consumos con estas ideas: 

  • Apaga y desconecta tus aparatos cuando no estén en uso. Su estado de reposo, así como los componentes electrónicos al interior pueden seguir consumiendo energía incluso cuando se encuentran apagados.
  • Desenchufa los cargadores de tus dispositivos cuando no los estés utilizando. 
  • Utiliza un multicontacto con interruptor para facilitarte la tarea de apagar todos los aparatos, cuando salgas de casa o te vayas a dormir.

Con  estos cambios evitarás el consumo fantasma de electricidad, reducirás tu huella de carbono y ahorrarás en tus facturas de luz.

Utiliza el modo de Ahorro de energía

Una parte importante del consumo eléctrico de los hogares procede de los aparatos electrónicos. Encender las pantallas de nuestros dispositivos es una de las operaciones que más energía consume. 

Prueba estas ideas relacionadas con el modo ahorro de energía y disminuye tu consumo:

  • Reduce el brillo de tus pantallas. Utilizar un brillo medio disminuye un 20% su consumo de energía y usar un brillo mínimo, puede ayudarte a ahorrar hasta un 40% de su batería.
  • Usa fondos de pantalla y salvapantallas oscuros, su proyección consume menos que las imágenes con colores vivos o en las que destaque el color blanco.
  • Procura bloquear la pantalla de tu computadora, celular o tablet cuando no los vayas a utilizar por un periodo corto.
  • Apaga tu computadora, celular o tableta cuando no los estés utilizando.
  • Desactiva las notificaciones que no sean necesarias, así evitarás que la pantalla de tu dispositivo se encienda con frecuencia.
  • Con estos cambios sencillos, ahorrarás batería en tus dispositivos y disminuirás tu consumo de luz. Además, ayudarás a prolongar la vida útil de tus baterías y pantallas.

Instala paneles solares en tu techo

La energía solar, también llamada fotoeléctrica, es clave para la sostenibilidad individual y del planeta. Ahorra en tu recibo de luz, reduce tus emisiones y haz que tus consumos de energía sean autosuficientes.

Conoce algunos de los beneficios de instalar un sistema fotoeléctrico en casa:

  • No produce gases de efecto invernadero o emisiones nocivas.
  • ¡Ahorra! Podrás reducir tu recibo de luz en un 30% y hasta en un 70% si además de instalar las fotoceldas, instalas un sistema para almacenar la energía excedente.
  • Una instalación fotoeléctrica aumenta el valor de tu vivienda.
  • Si se instalan de manera correcta, los paneles solares podrán captar una cantidad de luz solar óptima, para tener energía siempre disponible. 
  • El proceso de captar energía solar y transformarla en energía eléctrica tiende a ser silencioso, sin afectar el entorno que se encuentra alrededor.
  • Su diseño simple y eficaz fomenta el autoconsumo. Esto te protege de la fluctuación de los precios energéticos. 

Con una instalación de celdas solares, dejarás de emitir aproximadamente 355 kg de CO2. Ahorra en tus recibos de luz y reduce tu huella de carbono. 

Elige electrodomésticos eficientes

Conceptos como el consumo de energía y eficiencia energética son claves en una sociedad que quiere ser más amigable con el medioambiente. Actualmente, los electrodomésticos tienen un sistema de etiquetado de eficiencia en su presentación, pensado para que las personas puedan elegir aquellos que sean más amigables con el planeta y que mejor se adapten a sus necesidades. 

El mecanismo de este nuevo etiquetado se basa en colores que van desde el verde y la letra “A” (más eficientes), al rojo y la letra “G” (menos eficientes).

Estas son algunas de sus ventajas: 

  • Ahorro de dinero. Los productos con eficiencia energética consumen menos energía para realizar sus funciones. 
  • Cuidado del medioambiente. Al consumir menos energía, estarás ayudando a preservar otros recursos naturales que son usados para producir electricidad.
  • Mayor vida útil. Dado que utilizan menos recursos para funcionar, sufren de menos desgaste.

Si estás pensando en comprar electrodomésticos, busca aquellos más eficientes y que mejor se apeguen a tus necesidades. Así, no sólo estarás ayudando al planeta, también ahorrarás en tus recibos.

Utiliza el transporte público en tu trayecto diario o comparte tu coche

El combustible  de nuestro coche representa el 50% de la energía que consumimos. 

Ten en cuenta estas ideas para reducir su uso: 

Recuerda que los transportes eléctricos son más eficientes que los que utilizan combustibles fósiles. Si en tus trayectos utilizas el metro, por ejemplo, tus emisiones se reducirán entre un 65 y un 75%

Si no puedes acceder a una ruta de transporte público, intenta compartir tu coche. Con 3 o más ocupantes, las emisiones se reparten de forma similar a cuando viajas en un autobús.

Si tus trayectos son cortos o en una zona determinada, utiliza servicios de renta de equipo de movilidad, como scooters, bicicletas o motocicletas, si están disponibles en tu ciudad.

Con estos cambios, contribuyes a la reducción de emisiones de carbono, así como a los problemas de tráfico en las horas pico.

Reduce el impacto en viajes de larga distancia

Hacer un viaje en coche eleva sustancialmente tus emisiones de carbono, especialmente si viajas solo. 

Ten en cuenta estas ideas a la hora de planificar tus viajes

  • Utiliza el autobús para distancias medias o largas, siempre que sea posible. 
  • Cuando viajes en avión, aprovecha para permanecer en tu destino por más tiempo, para compensar las emisiones generadas durante el trayecto. 
  • Si viajas en coche, compártelo con más personas, así tu impacto individual será menor.
  • Si necesitas alquilar un vehículo para desplazarte en tu destino, busca alguna opción sostenible, o renta un coche de bajas emisiones.  

Con estos cambios conseguirás reducir el impacto de tus viajes, haciendo que tu movilidad sea más sostenible.

Cambia a un coche eléctrico

Si comparamos el consumo de un coche de gasolina con el de uno eléctrico, al recorrer 15,000 km, la alternativa más sostenible, la eléctrica, implicaría un ahorro de 16, 345 MXN. Así, conducir 100 km para un coche eléctrico tiene un consumo de 17 kWh, frente a los 45 kWh o 6.8 litros de un vehículo de combustible.

Entre las principales ventajas que ofrecen los vehículos eléctricos destacan:

  • Su rendimiento a bajas revoluciones es muy bueno.
  • Requieren de poco mantenimiento (mucho menos que los vehículos de gasolina).
  • No producen ruido y tampoco generan vibraciones al circular.
  • Dada la tecnología de sus motores, no necesitan embrague ni caja de cambios.

Ahorra gas con tu calentador de agua

¿Sabías que el calentador de agua es el tercer gasto más grande de tu casa? Representa casi un 13% de tu consumo energético.

Hay varias formas en las que puedes reducir las cuentas de tu calentador. Estas son algunas:

  • Utiliza menos agua caliente.
  • Toma duchas en vez de baños en tina. 
  • Baja la temperatura del termostato en tu calentador. 
  • Aísla térmicamente el tanque de agua.
  • Vacía el tanque de tu calentador de forma periódica para evitar que se acumule sedimento.
  • Cambia tu calentador por uno nuevo y más eficiente.
  • Instala un calentador solar.

Llevando a cabo estos cambios en tu consumo, conseguirás ahorrar agua y gas, además de reducir tu huella de carbono. 

Cambia a un calentador solar

¿Sabías que el calentador de agua es el tercer gasto más grande de tu casa? Representa casi un 13% de tu consumo energético.

¿Conoces los beneficios de un calentador solar?

  • Utiliza un recurso renovable para calentar agua: la luz del sol. 
  • Evitan los riesgos asociados a las tomas de gas de los calentadores tradicionales. 
  • Su instalación es sencilla y requiere poco mantenimiento. 
  • Si bien, un solo calentador puede satisfacer las necesidades de tu hogar, se recomienda instalarlo en serie junto a un calentador eficiente de gas, para que opere como respaldo en época de frío. Con esta idea, tu consumo de gas se reducirá y contarás siempre con agua caliente.

Regula el termostato de tu casa

El uso de calefacción representa aproximadamente el 57% del gasto energético de los hogares que cuentan con ella.  Además, por cada grado que aumenta, el gasto sube entre un 7% y un 11%

Prueba estas ideas para reducir su impacto:

Regula el termostato a una temperatura entre 19 grados centígrados y 21 grados centígrados, ideal para mantener el interior a una temperatura confortable.

Cierra las cortinas por la noche, ya que evitan que haya un intercambio de temperatura entre el interior y el exterior.

No cubras los radiadores ni pongas objetos cerca de las ventilas, para una adecuada difusión del aire caliente.

Con estos pequeños cambios, conseguirás ahorrar energía, reducir emisiones de carbono y ahorrar en tus recibos de gas y de luz, evitando consumos innecesarios y favoreciendo al medioambiente.

Dale mantenimiento a tus ventanas

Una de las mejores medidas para hacer de nuestras viviendas espacios más sostenibles está en nuestras ventanas. A través de ellas se pierde un 30% del calor de una casa, pues se dan intercambios de temperatura entre el interior y el exterior. 

Si quieres controlar la temperatura de tu casa y siempre tener un espacio confortable, sin importar la estación del año ¡vigila tus ventanas! Considera esto:

Instala persianas o cortinas para aislar la ventana y mantener la temperatura al interior. 

Existen persianas inteligentes que puedes programar, para abrir y cerrarse en las rutinas que mejor te convengan. 

Si piensas cambiar de ventanas, considera buscar vidrios aislantes, los cuales te permitirán ahorrar en costos de calefacción.

Busca vidrios selectivos o de bajas emisiones, los cuales filtran los rayos solares para controlar las temperaturas tanto en invierno como en verano. 

Con estos cambios lograrás ahorrar en tus recibos de casa y, además, reducirás tu impacto ambiental. 

Compra productos locales y de temporada

Nuestras compras también generan emisiones. Gran parte de este impacto procede del transporte de los productos desde su lugar de origen, así como de su conservación en cámaras refrigerantes.

Ten en cuenta estas ideas al planificar tus compras y tu menú: 

  • Revisa la procedencia de los alimentos que consumes. Transportarlos largas distancias produce un gran volumen de emisiones.
  • Procura que sean de temporada. Conservarlos en alguna cámara refrigerante o producirlos en invernaderos no solo eleva sus emisiones, también disminuye sus propiedades nutricionales. 
  • Siempre que sea posible compra en negocios cercanos a tu domicilio, para evitar utilizar el coche. 
  • Revisa si las tiendas donde compras tienen alguna política contra el desperdicio de productos.
  • Compra lo que necesites y procura no desperdiciar alimentos. 

Con estas consideraciones, tus consumos serán más responsables social y medioambientalmente. Además, contribuirás a la mejora de la economía local.

Cambia a productos reutilizables o biodegradables

La abundancia de productos de un solo uso ha provocado un aumento en el consumo de energía y de materias primas para su producción, así como el volumen de residuos generados.

Ten en cuenta estas ideas a la hora de adquirir nuevos productos: 

  • Evita utilizar vajillas desechables. Cambialas por por platos, vasos y cubiertos lavables o reutilizables.
  • Elige pilas recargables para tus aparatos electrónicos.
  • Usa toallas de microfibra para desmaquillarte, o busca discos de algodón reutilizables.
  • Compra hisopos biodegradables y reduce el consumo de plástico en tu higiene diaria. 
  • Procura usar botellas y tazas de café reutilizables.
  • Utiliza las dos caras de las hojas de papel siempre que sea posible. 
  • Intenta llevar tus propias bolsas reutilizables cuando realices tus compras, para evitar utilizar bolsas de plástico.

Lleva a cabo estos cambios y haz que tus consumos sean más sostenibles.

Elige productos con menos envases

Los residuos generados en nuestra casa proceden en gran parte de los envases que envuelven los alimentos que consumimos. 

Prueba estas ideas para reducir su volumen: 

  • Busca productos con envases retornables, reutilizables o reciclables siempre que sea posible y evita aquellos que tienen envoltorios innecesarios. Utiliza envases de mayor capacidad y evita utilizar productos de un solo uso.
  • Salvo que sea necesario para preservar la calidad del producto, solicita que no lo envuelvan con film plástico.
  • Lleva tus propios envases y recipientes al comprar productos a granel.
  • Elige establecimientos que ofrezcan bolsas biodegradables o que te permitan llevar tus propios envases reutilizables.

Llevando a cabo estos cambios conseguirás ahorrar recursos, además de ser más responsable con tus compras.

Recicla correctamente tus residuos

Al reciclar un envase o un producto se prolonga la vida útil de sus materias primas, se evita que se exploten recursos innecesariamente y se reduce el volumen de residuos. 

Ten en cuenta estas ideas cuando separes los residuos de tu hogar: 

  • Utiliza espacios y contenedores distintos para acumular y separar los diferentes residuos y así, evitar la contaminación cruzada.
  • Recuerda que los residuos más voluminosos o peligrosos como muebles, aparatos electrónicos, aceites, pilas o medicamentos deben de ser llevados a puntos de reciclaje específicos.
  • Dona tu ropa cuando ya no la quieras o no puedas seguir usándola. Lléva tus prendas a tiendas de segunda mano o a puntos de reciclaje para que se puedan reutilizar sus tejidos. 

Estos pequeños cambios contribuyen a la reutilización de materiales y a evitan la deforestación y la extracción innecesaria de materias primas.