La economía en Navidad, consumo y previsión ante la cuesta de enero
26 dic. 2024
Cuando la época navideña llega, el deseo de compra se enciende y la economía experimenta una etapa de prosperidad. La tradición de regalar durante las fiestas decembrinas es una práctica casi universal. En México, los obsequios navideños tienen un impacto significativo en el comercio, con un aumento de ventas en juguetes, electrónicos y ropa, lo cual “enciende la chimenea” de las ganancias para el sector minorista. La economista Julia Schor señala en The Overspent American que “los rituales de consumo crean un ciclo de gasto intensificado” (Schor, 1998).
Durante diciembre, esta etapa se aprecia claramente en México, donde familias y amigos se esmeran en comprar, impulsando así la demanda y fomentando la actividad económica.
Un villancico navideño no estaría completo sin una gran cena, y en México la mesa está llena de tradiciones. Desde el pavo y los romeritos hasta el ponche y los tamales, el gasto en alimentos se incrementa notablemente durante esta temporada. La consultora Kantar indica que los mexicanos gastan hasta un 30% más en alimentos durante Navidad que en otras épocas del año. El escritor John Kenneth Galbraith menciona en The Affluent Society que el consumo de bienes y servicios crea una “economía de bienestar” (Galbraith, 1958), y en diciembre, este concepto toma forma en el mercado mexicano porque las familias generalmente invierten en alimentos y cenas que simbolizan el calor del hogar y la abundancia.
Aun así, no todo el efecto navideño es positivo. Así como las luces parpadean, la economía también enfrenta desafíos en esta época. El aumento del consumo implica que muchas familias recurren al crédito para cubrir sus gastos. De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), el uso de tarjetas de crédito y financiamiento aumenta en Navidad, y esto puede significar, como un “Grinch” silencioso, el inicio de una cuesta de enero prolongada para quienes no logran manejar sus finanzas con cuidado.
El economista Richard Thaler en Nudge subraya que el comportamiento de consumo a menudo responde a “empujones” psicológicos que llevan a gastar más en entornos festivos (Thaler & Sunstein, 2008).
Por otro lado, el turismo se convierte en una estrella fugaz que ilumina la economía mexicana. Durante diciembre, muchos mexicanos viajan para celebrar las fiestas, y destinos como Cancún, Oaxaca y la Ciudad de México ven un alza en el flujo de visitantes. Esto beneficia a la industria hotelera, restaurantera y a los servicios turísticos en general. Tal como Adam Smith planteó en La riqueza de las naciones, “el consumo es el único fin de toda producción” (Smith, 1776), y en esta temporada, el turismo nacional se convierte en un reflejo de esta idea, favoreciendo a pequeños y grandes empresarios.
La Navidad en México es una temporada de consumo y celebración, en la que cada compra representa una nota en la sinfonía económica de diciembre. Así como el muérdago simboliza unión, la actividad económica de esta época une al comercio, el turismo y los servicios, creando un impulso significativo que lleva a México a cerrar el año con optimismo. Sin embargo, como en toda buena fiesta, también es fundamental cuidar los gastos para evitar que la cuesta de enero se convierta en un mal comienzo de año.
Héctor Olin Brindiz
Especialista en Estrategia de Inversión y Operaciones Bursátiles
BBVA Banca Patrimonial y Privada