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La Copa Mundial FIFA 2026, podría ser un gol financiero para México

24 oct. 2024

Uno de los eventos deportivos más importantes del planeta, es sin duda la Copa Mundial de la FIFA a celebrarse en 2026 en México, Estados Unidos y Canadá. El evento atrae la atención de millones de aficionados, generando enormes beneficios económicos para los países anfitriones. Por lo anterior, se vislumbran oportunidades financieras que pueden beneficiar a inversionistas locales e internacionales.

La infraestructura es de los principales motores de crecimiento económico durante un evento de esta magnitud. México ya ha comenzado a prepararse con renovaciones en estadios, aeropuertos y redes de transporte. Se espera que estas mejoras no solo estén listas para recibir a los aficionados, sino que también generen beneficios a largo plazo, mejorando la conectividad y el turismo en el país. Los sectores de la construcción y las empresas de materiales pueden beneficiarse significativamente.

Para los inversores, las oportunidades están en compañías vinculadas a la infraestructura y la construcción. Empresas de ingeniería, cemento, acero y proveedores de servicios relacionados podrían ver aumentos en su valor a medida que se incrementan los proyectos. Además, una mejora en la infraestructura generalmente impulsa otros sectores como el transporte y el comercio.

El turismo es otro de los grandes ganadores durante los eventos deportivos masivos. Se estima que durante el Mundial 2026, México recibirá millones de turistas de todas partes del mundo, generando ingresos importantes para la industria hotelera, restaurantera y de servicios. Los aficionados no solo asistirán a los partidos, sino que aprovecharán para explorar los destinos turísticos más emblemáticos del país, lo que representa una oportunidad para las empresas del sector turístico. 

Los inversionistas deberían prestar atención a las cadenas hoteleras, aerolíneas y operadores turísticos que estarán preparados para recibir a esta oleada de visitantes. Además, las plataformas de turismo digital y aplicaciones de viajes también podrían experimentar un aumento en su uso, lo que abre la puerta a oportunidades en el ámbito tecnológico vinculado a la hospitalidad.

Los grandes eventos deportivos son una excelente plataforma para las marcas. Tanto las multinacionales como las empresas locales buscarán capitalizar el interés generado por el Mundial para promocionar sus productos y servicios. Las cadenas de supermercados, las empresas de bebidas y alimentos, así como las de artículos deportivos, se posicionan como actores clave que podrían ver un aumento en las ventas durante y después del evento.

Los pequeños y medianos empresarios también tienen una oportunidad única de participar en este flujo económico. Desde productos conmemorativos hasta experiencias únicas para los turistas, hay un mercado enorme que puede ser aprovechado por emprendedores que sepan cómo capitalizar este momento histórico.

Es importante tener en cuenta que los beneficios financieros del Mundial no se limitan a los días en los que se juegan los partidos. Las mejoras en infraestructura, el incremento del turismo y la exposición internacional pueden tener efectos duraderos en la economía mexicana. Históricamente, países que han organizado eventos de esta magnitud han visto aumentos sostenidos en su PIB, mejoras en la percepción global de su marca país y en la inversión extranjera.

Además, las inversiones en sectores clave, como el turismo y la infraestructura, pueden generar empleos y oportunidades económicas a largo plazo, beneficiando a varias generaciones. 

El Mundial de 2026 representa una oportunidad única para México en términos económicos. Inversionistas de todos los perfiles deberían analizar cómo posicionarse en sectores estratégicos como la infraestructura, el turismo y el comercio. Aunque el evento dura solo unas semanas, sus efectos pueden sentirse durante años, lo que lo podría convertir en un gol financiero para quienes estén preparados para aprovecharlo.

Jesús Horacio García Bravo

Front Senior Manager

BBVA Asset Management