El futuro de las decisiones financieras y la Inteligencia Artificial
6 jul. 2023
La forma en que se invierte el capital está experimentando una transformación notable gracias a la incorporación de la tecnología en el ámbito financiero. Uno de los conceptos más destacados en este sentido es el Robo-Advisor, un sistema automatizado de gestión de inversiones que ha ganado popularidad. Con el uso de la Inteligencia Artificial (IA), los Robo-Advisors permiten a los usuarios determinar su perfil de riesgo, establecer metas financieras y crear un portafolio adecuado que se ajuste a las condiciones del mercado, todo ello con el objetivo de maximizar los retornos.
De acuerdo a un informe de la consultora Grand View Research, se prevé que el mercado de estos asesores virtuales alcance los 987 mil 800 millones de dólares para 2030, con una tasa de crecimiento anual compuesta del 29.7% entre 2022 y 2030. Estas estadísticas demuestran ampliamente la influencia significativa que la IA está teniendo en el sector.
Una de las principales ventajas que presentan los Robo-Advisors basados en IA es la capacidad de analizar instantáneamente grandes cantidades de datos, de varias fuentes simultáneamente, tales como: precios de acciones, informes financieros y noticias de mercado.
Otra ventaja significativa que demuestran los también llamados gestores automatizados, es la capacidad de adaptación. Esta tecnología está basada en algoritmos impulsados por IA para comprender los objetivos y los perfiles de los inversionistas. Los algoritmos pueden proporcionar carteras y estrategias de inversión calibradas teniendo en cuenta el contexto de mercado y variables como, eficiencia fiscal, perfil de riesgo, horizonte de inversión y las preferencias personales.
Sin embargo, es crucial tomar en cuenta algunos inconvenientes y dificultades que surgen con la incorporación de la IA en el proceso de inversión. Uno de ellos es la posibilidad de percances con los sistemas o errores técnicos. Aunque los algoritmos de IA son poderosos, siempre existe la posibilidad de que ocurran errores imprevistos, lo que podría tener un impacto negativo en las decisiones de inversión y generar pérdidas para los inversionistas.
Algunos detractores sostienen que la ausencia de participación humana puede resultar en una pérdida de credibilidad en el proceso y en alejarse de tomar decisiones basadas en el instinto y la experiencia profesional.
A pesar de este entorno, existe una clara tendencia del mercado a favor de incorporar la IA en los procesos de inversión. El lanzamiento de Robo-Advisors basados en IA por parte de importantes instituciones financieras muestra la magnitud en la utilización de esta tecnología y, en este camino de adopción, los algoritmos de los gestores automatizados buscarán ser aún más precisos y eficientes como resultado de la investigación y el desarrollo en este campo tecnológico.
Sin duda, la integración de la IA a través de los Robo-Advisors cambiará la forma en que se invierte y éste será un viaje emocionante hacia un futuro donde la toma de decisiones financieras estará impulsada por la tecnología, por lo cual se debe estar preparado para adaptarse y aprovechar al máximo las oportunidades que esta revolución ofrece, ya que el futuro de las inversiones se encuentra en la convergencia entre la mente humana y la Inteligencia Artificial.
Marcos Neumann García
Vice President Product & Client Servicing
BBVA Asset Management
marcos.neumann@bbva.com