Finanzas y Sostenibilidad
28 oct. 2022
El concepto de "sostenibilidad", acuñado por primera vez en los años 80, se centra en la continuidad de la producción y la diversidad, además de brindar un futuro en el que la humanidad vivirá en salud y paz. A lo que se le llama sostenibilidad es A evitar el agotamiento de los recursos existentes y transferir dichos recursos a las generaciones futuras. En este sentido, el principal objetivo de los esfuerzos de sustentabilidad es dejar un mundo a las nuevas generaciones donde las condiciones ambientales y sociales puedan sostenerse razonablemente.
Entonces, ¿qué es lo que obliga a cambiar el rumbo? El sector financiero, que era visto como una barrera para la sostenibilidad, especialmente la medioambiental y ahora se ha convertido en su impulsor y pionero. Paralelamente, al despertar en el mundo moderno, las preocupaciones sobre el calentamiento global, el cambio climático y su impacto en la supervivencia de los seres vivos han crecido rápidamente y se han vuelto mucho más evidentes. Como se sabe, los países se han comprometido a luchar contra el cambio climático firmado el Acuerdo de París signado en 2015.
Cada vez se hace más hincapié en las energías renovables, la energía limpia y la eficiencia energética. Toda esta conciencia condujo al surgimiento de una economía baja en carbono. El surgimiento de una economía con respecto a un área en particular también trae consigo la necesidad de financiamiento. Por lo tanto, con los bancos y otras instituciones financieras tomando la iniciativa y el gobierno tomando las medidas legislativas necesarias, el concepto de "finanzas sostenibles" comenzó a surgir y ganar significado. Esto hizo que el uso conjunto de los conceptos de finanzas y sostenibilidad dejaran de ser temas antagónicos.
Si bien, es un concepto que surgió como resultado de una mayor sensibilidad ambiental, se podría definir ampliamente las finanzas sostenibles como aquellas que son sensibles a los principios ambientales, sociales y de gobierno corporativo.
De hecho, es bastante natural que el sector financiero se convierta en pionero en el logro de objetivos de sostenibilidad y la concientización en el campo de la sostenibilidad, independientemente del antagonismo que se forme cuando estos términos se usan juntos.
La mayoría de las personas necesitan a alguien que las anime y las empuje a ser mejores y a probar cosas nuevas en pos de su prosperidad. Esto aplica también a las empresas y otros actores de la economía. Muchos de los jugadores aún no tienen como prioridad hacer una nueva inversión y reducir su impacto negativo en el medio ambiente, contribuir socialmente a la comunidad en la que viven, cambiar su gobierno corporativo, ser más transparentes, crear un entorno más justo y más digno en su ecosistema.
También existe la realidad de que la mayoría de las empresas no tienen suficiente capital para realizar o expandir su actividad económica ya que necesitan recursos externos (financiamiento) para hacerlo. En esa etapa, el hecho de que los proveedores de recursos externos utilicen el cumplimiento de las obligaciones relacionadas con la sostenibilidad como incentivo en términos de abastecimiento o al menos, en el precio del abastecimiento, alienta a las empresas a dar pasos positivos hacia la sostenibilidad, aunque al principio haya cierta reticencia.
Afortunadamente con cada nueva transacción de finanzas sostenibles, la conciencia se vuelve más generalizada e interiorizada. Por lo tanto, el sector financiero proporciona un gran incentivo y, en algunos casos, una fuerza convincente para abrir percepciones sobre la sostenibilidad, crear conciencia y, lo que es más importante, garantizar la sostenibilidad para ésta y las futuras generaciones.
Marcos Neumann García
Vice-president Product & Client Servicing
marcos.neumann@bbva.com