Convirtiendo la crisis en oportunidad ¿En dónde pongo mi dinero?

Se están enfrentando las inflaciones más altas de los últimos 20 años y además crecimientos del PIB muy bajos en la mayoría de las geografías. Lo anterior ha llevado a los bancos centrales a intentar controlar esas presiones de los precios mediante políticas monetarias muy agresivas. Sin embargo, el efecto está tardando en reflejarse debido a que la inflación viene por el lado de la oferta y no por la demanda. Este excepcional entorno pone al mundo en un escenario de desaceleración económica y posible recesión para el 2023.  Las bolsas han reflejado una caída importante, las tasas de mediano y corto plazo subieron estrepitosamente en los primeros dos trimestres y las de corto plazo seguirán incrementando en lo que resta del año.  Los precios de las materias primas, principalmente el petróleo, también se encuentran en niveles caros y el peso mexicano ha mostrado resiliencia manteniéndose en un rango relativamente bajo y estable.  

La mayoría de los activos han presentado rendimientos negativos en esta primera mitad del año prácticamente en cualquier activo que no sea la deuda de muy corto plazo. Pero hay que tener cautela. En términos reales el resultado ahí también es negativo con la inflación que se está experimentando por arriba del 7%.

Entonces ¿Qué hacer? ¿En dónde invertir ante este complicado entorno? Antes que nada, habrá que entender que en toda crisis se generan oportunidades. Que sólo algunos las aprovechen, es diferente.  Normalmente el miedo a que las cosas empeoren impide tomar ventaja de las circunstancias. El antídoto a esta aversión al riesgo es el razonamiento. En realidad, el concepto general es muy sencillo: comprar barato, vender caro. Y actualmente ya se encuentran rebajas llamativas en el mercado.

En la renta variable comienzan a presentarse oportunidades. Los descuentos en bolsas como la de Estados Unidos o China invitan a ir incorporándolas y con mejores perspectivas que mercados como Europa. Sectores como salud y consumo básico resultan más defensivos ante el entorno actual.

En el mundo de tasas, la tentación de estar invertido a muy cortos plazos es engañosa. Si bien, las tasas de corto plazo continuarán subiendo, será algo transitorio y es probable que el próximo año comience un ciclo de bajada si se da el escenario recesivo.  Es más recomendable posicionarse en tasas de mediano plazo que anticipadamente empiezan a descontar esa posibilidad. De esta manera se capturan cupones altos más el beneficio en precio de una posible disminución en los rendimientos de la curva de tasas en 2023.

Es destacable que, a pesar de la volatilidad reciente, el peso mexicano se mantuvo alrededor de los veinte pesos por dólar. Esto representa un nivel atractivo para un horizonte de mediano o largo plazo. Es importante acumular posiciones en dólares dentro del patrimonio porque, como se menciona coloquialmente “el dólar respecto del peso: baja por las escaleras y sube por elevador”. Capitalizar los descuentos que presenta el mercado es una decisión que suele tomarse bajo entornos complicados y escenarios inciertos como los que se están viviendo, Con la debida asesoría de un especialista, se pueden convertir estos tiempos complejos en tiempos de oportunidad.

Viart Vázquez Smith
Investment Counselor UHN BBVA – BBVA Banca Patrimonial y Privada
viart.vazquez@bbva.com