Reflexiones de Fin de Año
11 dic. 2020
Al fin se está terminando el 2020, un año complicado que marcó el inicio de una década que inició con una pandemia global y en la que se habrán de presentar cambios significativos en la sociedad a nivel mundial.
¿Qué sigue? Muchas personas se harán está pregunta con curiosidad y entusiasmo, pero también con reservas. Por un lado, desde hace años se ha alertado sobre el cambio climático y sus posibles efectos, la contaminación, la escasez de agua, el incremento de la temperatura y todos los temas relacionados a esto. Por otro, la sociedad, también ha sido testigo y partícipe en los reclamos de diferentes segmentos de la población, demandando condiciones de igualdad, de fin a la violencia de género, de respeto a la identidad; una voz que llama en contra del racismo y la discriminación. Hoy se viven tiempos de división, que no favorecen.
Este año se termina con esperanza y recobradas fuerzas dado que se comienzan a autorizar, distribuir y aplicar las vacunas contra el COVID-19, inicia en Inglaterra, y en los próximos meses en otros países, incluyendo México, esperando que durante el 2021 la mayoría de la población pueda tener acceso a ésta.
Este año, también termina con una recuperación histórica en los mercados financieros, regresando a valores pre contingencia en casi todas las geografías (también en México) derivado entre muchas razones, a las acciones que los Bancos Centrales y los gobiernos en todo el mundo han hecho de cara a sostener y reforzar sus economías, pero también motivado de la reapertura a las actividades; a pesar de que esto último ha provocado desde inicios del mes de noviembre rebrotes importantes, y nuevos picos de contagios diarios de la temida y anticipada segunda ola.
Se van a quedar en el camino, hasta ahora 1.5 millones de personas que este año lamentablemente perdieron la vida a causa del COVID-19; otros miles han perdido su empleo, y muchos más ven en grave peligro sus negocios, sin duda los efectos de esta pandemia están lejos de ser superados, así también, los retos para los que lo han padecido en menor medida, se mantienen latentes.
Hoy toca a cada uno, ser responsables y dejarlo todo en las actividades que a cada quien le corresponden, ser generosos y promover las actividades comerciales de manera local; y cuando sea posible, con responsabilidad, volver a viajar para dar oportunidad a la industria turística y que se recupere. ¿Cómo será la nueva normalidad? ¿Qué se puede esperar de la convivencia diaria una vez que se regrese a las calles?
En algunos meses se sabrá, por lo pronto los aprendizajes que ya se pueden capitalizar, van de cara a que no se debe ser ajenos a las necesidades del prójimo, que como sociedad se tiene que abrazar las diferencias y respetarlas, que se debe ser resilientes y teniendo la convicción que se saldrá adelante. Que mientras cada uno se cuide y goce de salud, todos los retos se pueden superar.
Respecto a las finanzas personales, será necesario ser cuidadosos con los gastos, recuperar los ahorros (en muchos casos éstos son los que harán la diferencia entre los que puedan sacar adelante su economía familiar y sus negocios y los que desafortunadamente no podrán), utilizar con inteligencia y responsabilidad los créditos y aprovechar las ventajas de las nuevas tecnologías de la era digital.
Lo que no se vale es quedarse igual que antes, no capitalizar las lecciones de este año, ser indiferentes con el medio ambiente, con los problemas de la sociedad y no reconocer que el mundo requiere de las acciones positivas de cada una de las personas, en lo que a cada quien le toque y hasta donde le sea posible.
Rodrigo Barajas
Vice President I&C Sales Asset Management
rodrigo.barajas@bbva.com
Esta es una colaboración para la columna "Finanzas para Todos" del periódico El Economista. Consulta también la nota aquí.