El valor del tiempo y el costo de oportunidad
6 mar. 2020
Un hombre que se permite malgastar una hora de su tiempo no ha descubierto el valor de la vida, decía Charles Darwin. ¿Cuánto cuesta sentarse una hora frente al televisor? ¿Qué tan caro es estar una hora en el tráfico? ¿Cuál es el precio de una hora de sueño?
Todos los individuos, sin excepción, disponen de tan solo 24 horas al día en las que deben distribuir diversas actividades: comer, dormir, trabajar, divertirse y descansar. El tiempo es un bien limitado, intransferible e irrecuperable, por ello es considerado uno de los bienes más valiosos que existen.
La escasez del tiempo provoca que las personas todos los días se enfrenten a una toma de decisiones que generalmente son más inconscientes que conscientes. Decidir qué hacer y qué dejar de hacer es un escenario que ha sido analizado por la teoría económica mediante la elección racional en la que los individuos prefieren más de lo bueno y menos de lo que les cause mal. Y es la teoría del consumidor, una rama de la microeconomía, la que ha profundizado el modelo de elección entre ocio (descanso) y consumo (trabajo).
¿Cuánto tiempo trabajar? ¿Cuánto tiempo dejar de trabajar (descansar)? Repartir el tiempo adecuadamente para lograr el equilibrio perfecto no es una solución necesariamente única o constante a través del tiempo; cada individuo destina diferentes porcentajes de su día dependiendo de algunos factores como sus gastos, necesidades, salario, gustos, responsabilidades, entre otros. Estos factores no son constantes, se van modificando con el paso del tiempo, lo que hace este escenario aún más complejo. Si se consideran todas las variables, los individuos buscan la máxima satisfacción personal y la máxima felicidad al intentar combinar de la mejor manera el trabajo y el descanso.
¿Cómo saber si se está decidiendo bien? En ocasiones resulta complejo identificar si las decisiones han sido las óptimas. Una manera de facilitar este análisis es identificando el costo de oportunidad que económicamente es definido como aquello de lo que un agente se priva o renuncia cuando hace una elección o toma una decisión. Es decir, de acuerdo con las teorías previamente mencionadas, una persona que trabaja por su cuenta si mira una hora la televisión en un horario de trabajo, deja de trabajar ese tiempo, por lo tanto, el costo de oportunidad al observar una hora más la televisión, es dejar de percibir una hora más de salario. Económicamente se dice que existe un equilibrio en la decisión cuando el costo de oportunidad es igual a la felicidad que genera esa unidad adicional.
Es importante hacer consciencia de las decisiones económicas que se toman todos los días porque ya sea racional o irracionalmente, se está decidiendo sobre el propio tiempo. Así que la próxima vez que se decida sentarse frente al televisor tres horas, o despertarse a medio día, habrá que analizar si realmente proporciona felicidad ya que se está renunciando a hacer alguna otra cosa.
Bárbara Grande
Associate Producto & Market Intelligence |BBVA Asset Management
barbara.grande@bbva.com
Esta es una colaboración para la columna "Finanzas para Todos" de El Economista. Consulta también la nota aquí.