Asegura tu futuro responsablemente

Si en alguna ocasión te has preguntado por qué tu dinero no te rinde como quisieras o hay momentos en los que desconoces en qué gastas más tu quincena, entonces es conveniente que des el primer paso para la correcta administración de tus finanzas y asegures tu futuro de una manera responsable.

Pero ¿cómo puedes lograrlo? Por medio de la realización de un presupuesto que te impulse a ahorrar un porcentaje de tu dinero para cumplir metas específicas.

¿Cómo hacer un presupuesto?

Con un presupuesto se hace una estimación de los ingresos y gastos totales que has tenido durante un cierto lapso para que basado en estos datos puedes determinar cuánto dinero puedes ahorrar sin afectar tus finanzas. En forma simplificada, sus pasos son los siguientes:

1. Calcular los ingresos mensuales.
2. Registrar los gastos. 
3. Comparar los ingresos y egresos.
4. Planificar metas.
5. Determinar el ahorro.
6. Realizar ajustes.

Presupuesto personal y familiar

Ahora bien ¿cómo hacer un presupuesto personal o familiar? En sí, la realización de ambos presupuestos es la misma, pero la diferencia reside en que el personal solo se centra en los gastos e ingresos que has tenido por tu parte, mientras que el familiar toma en cuenta todos los movimientos económicos de cada uno de los miembros del hogar, desde los hijos hasta los abuelos.

Por ejemplo, el presupuesto de un joven que vive en un departamento compartido va a ser totalmente diferente al presupuesto de una madre o padre de familia que tienen que cuidar a dos hijos. Las necesidades y metas de cada uno difieren por mucho. El joven posiblemente tenga como prioridad ahorrar para realizar viajes por el mundo, mientras que los padres de familia quieran guardar dinero para comprar una casa más grande para sus hijos.

También está la opción de planificar en un mismo presupuesto metas personales y familiares, como el caso de comprar una laptop nueva para el trabajo. Solo es cuestión de hablar con los integrantes para que conozcan los objetivos y puedan aportar un porcentaje que vaya de acuerdo con sus posibilidades.

Con el planteamiento de metas te será más fácil ahorrar y dejar atrás los gastos compulsivos, ya que le das más importancia a "conservar" ese dinero para un beneficio mayor o simplemente sabiendo que tienes "gastos necesarios" que debes afrontar el próximo mes. Un objetivo facilitará que te enfoques en lo que tiene más relevancia para ti y tu familia.

De hecho, un presupuesto no sirve adecuadamente si no le das un seguimiento diario de todos los gastos que se estén haciendo, ya que debes actualizarlo en relación con tu situación actual; desde el aumento de sueldo hasta la gasto en transporte para llegar a tu lugar de trabajo. Aunque parezca un gasto mínimo, sigue siendo importante para tomar decisiones acertadas en el presupuesto.

Al definir un presupuesto personal y familiar se promueven buenos hábitos financieros que te ayuden a lograr tus metas mediante la gestión de tus finanzas y el ahorro.