Ya no estar presente y convivir con nuestros seres queridos ya sea en reuniones familiares, para ver crecer a los hijos y disfrutar de la vida, es una idea nada placentera; sin embargo, la única arma con la que se cuenta, ante la intransigencia de la muerte, es estar preparados. Un seguro de vida será el apoyo de familiares si esto llega a ocurrir, es por eso que elegir el adecuado debe ser prioridad.
Brindar tranquilidad económica a los tuyos es el mayor beneficio al contratar un seguro de vida, buscar la protección, no solo tuya, sino también de terceros es algo que también se debe tener en cuenta. Además, algunos seguros de vida incluyen beneficios adicionales como asistencia médica telefónica y a domicilio, descuentos en farmacias y laboratorios e incluso servicio de ambulancia a domicilio.
En este caso se puede adquirir un seguro de vida sin presentar exámenes médicos y se cuenta con la total libertad para elegir la suma asegurada.
La forma de pago también es un factor para considerar a la hora de elegir el seguro de vida que más se adapte a tu estilo y necesidades. Podrás hacer el pago de manera mensual, semestral o anual, según te convenga, sin embargo, resulta más económico realizar pagos anuales. Estos podrás realizarlos con tarjetas de crédito o débito.
Tiene una renovación automática cada año, si lo contraste por una enfermedad recién detectada y afortunadamente todo ya pasó, podrás cancelarlo en cualquier momento.
Una vez contratado, el seguro de vida brindará seguridad financiera en caso de cualquier siniestro que llegara a ocurrir. Es una herramienta que permite que tus seres queridos continúen con sus actividades y no se vean afectados.
Contratar un seguro de vida es un trámite sencillo y rápido que garantiza tu protección y la de los tuyos al instante.