5 enfermedades respiratorias de las que deberías protegerte

Las personas pueden sufrir este tipo de padecimientos por motivos genéticos, pero las infecciones suelen ser la razón principal por la cual puedes enfermarte. ¿A qué enfermedades respiratorias podrías estar expuesto?

1. Alergias. Al polen, el polvo, ciertas comidas, medicamentos o piquetes de animales: muchas personas desarrollan alergias a lo largo de su vida debido a que su sistema inmune confunde una sustancia externa como un invasor y reacciona de modo excesivo. Se libera histamina, la cual provoca la reacción alérgica. Esta puede mostrarse como una dificultad para respirar, hinchazón o comezón, entre otros síntomas.
2. Asma. El asma es una inflamación de las vías respiratorias que se mantiene con el tiempo. Entre sus síntomas, se incluyen los espasmos pulmonares, falta de aire y sibilancias; esto último se refiere a un sonido agudo y chillón que se produce cuando una persona asmática respira. Muchas veces, esta condición es genética, pero, aun así, puedes descubrir métodos respecto a cómo prevenir enfermedades respiratorias semejantes.
3. Neumonía. Cuando los pulmones se ven afectados por una bacteria, virus u hongo, se produce la enfermedad conocida como neumonía. Esta provoca fiebres, tos, escalofríos y problemas generales para respirar. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), una de las principales causas de muerte durante el 2020 en México fueron las infecciones de neumonía e influenza.
4. Bronquitis. Esta infección respiratoria provoca que se inflame el revestimiento de los bronquios, los que se encargan de llevar el aire hacia dentro y fuera de los pulmones. En consecuencia, las personas con bronquitis perciben una hinchazón que dificulta el paso de aire, además de que tosen mucosidad espesa.
5. Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Aunque en ocasiones se utilizan los términos de enfisema o bronquitis crónica para referirse a la EPOC, este padecimiento relacionado con la salud de los pulmones, sucede cuando los bronquiolos se dañan, restringiendo el intercambio de gases y afectando las vías respiratorias.

Ahora que conoces más sobre este tipo de enfermedades, revisa algunas buenas prácticas que te serán de ayuda para prevenirlas.

Revisa los consejos enlistados a continuación de modo que crees nuevas rutinas más saludables, en compañía de tu familia.

• Vacúnate a tiempo. Cada año surgen vacunas de refuerzo contra enfermedades respiratorias como la influenza. Estas vacunas han sido actualizadas por científicos y profesionales de la salud según la evolución de los virus y bacterias, por lo que conviene inocularse con ellas.
• Evita compartir vasos. Entrar en contacto con la saliva de otra persona podría hacerte propenso a infectarte de una enfermedad respiratoria. Por ello, procura beber de un único vaso o taza.
• Abrígate cuando baje la temperatura. Un suéter o chamarra retendrán tu calor corporal y evitarán que los súbitos descensos de temperatura afecten tu organismo. Igualmente, procura cerrar ventanas y puertas tanto en las mañanas como en las noches, que es cuando suele bajar la temperatura.
• Tápate al estornudar. Usando el codo o un pañuelo desechable, podrás estornudar y toser con mayor seguridad, pues limitas el rango en que tu aliento se expande a través de una habitación. Así, evitas contagiar a otras personas en caso de tener alguna enfermedad.
• Lávate las manos. Es una muy buena práctica en la vida cotidiana y respecto a cómo prevenir enfermedades respiratorias. Intenta limpiarte con agua y jabón por algunos segundos cada vez que lo requieras, sobre todo después de ir al baño o antes de manipular alimentos.
• Acude a consultas médicas rutinarias. Por supuesto, los conocimientos de un profesional de la salud serán un respaldo clave para tu familia, así que asegúrate de agendar consultas de control para cada quien. Evalúa realizar estudios de sangre y orina con la finalidad de que tu médico de confianza los analice.

No olvides que una de las medidas más importantes al cuidar de la salud de tu familia es adquirir un seguro de gastos médicos. La póliza podrá proteger a tu familia, y será una ayuda invaluable en caso de que sufras un accidente o contraigas algunas de las enfermedades respiratorias más comunes.