Descubre cómo evitar averías en el auto y ahorra mucho dinero en reparaciones de tu auto y cuida el valor de reventa.
Evitar averías en el auto no siempre es posible. Muchas de ellas aparecen de manera inesperada por más que revisemos y cuidemos el vehículo.
Pero hay multitud de fallas que se pueden dar en tu auto y que podrían evitarse si modificas algunas formas de uso del mismo. La mayoría están vinculadas a una forma de conducción incorrecta que va desgastando piezas del auto de una manera más prematura de lo normal. Son malos hábitos que probablemente desconoces y que si rectificas puedes evitar averías en el auto y las molestias que estas conllevan.
Entre los problemas más comunes que aparecen en un vehículo y que pueden ser generados al conducir, están los provocados por:
- La falta de revisión de las llantas. Hay que controlar su presión de forma habitual. Si su desgaste es irregular puede producir inestabilidad e incluso la pinchadura de alguna de ellas. Revisa al menos una vez al mes que la presión de las llantas de tu auto es la que indica el fabricante, que dependerá del modelo de vehículo
- Mantener pisado el embrague en los semáforos. Es una costumbre que tienen muchas personas. Lo correcto es mantener el auto en punto muerto. Así evitarás desgastes innecesarios en el sistema de embrague que, aunque no lo parezca, se producen cuando lo pisas a fondo, ya que se ejerce cierta presión sobre las piezas que actúan en este mecanismo
- Apagar el motor inmediatamente después de haber realizado un trayecto largo con el auto. Tras haber sometido a un esfuerzo grande al motor de tu vehículo, es conveniente que una vez que lo detienes,lo puedas dejar reposar antes de apagarlo, ya que en el caso de motores turbo el aceite acumulado en ellos puede carbonizarse y dañarlos. Evitar averías en el auto en lo que se refiere al motor es posible esperando al menos un minuto para apagar el vehículo una vez parado
- Mantener la mano sobre la palanca de cambios. Cuando se detiene el coche en un semáforo o con tráfico denso hace que se ejerza presión sobre el interior de la caja, pudiéndose dañar
- Abusar del freno. Provoca el desgaste prematuro de pastillas y discos. Muchas veces puedes evitar pisar el freno reduciendo una marcha