Ninguna opción está peleada con la otra, puedes viajar y comprarte una casa pero habrá que definir tus prioridades, jerarquizar, trazar un plan y ser disciplinada/o con tus objetivos.
Se dice que los jóvenes de “hoy” hacemos alboroto por todo, que somos revolucionarios, que vamos contra corriente y que no somos tan fáciles de convencer.
Mi tía varias veces me ha dicho: “¿y para cuándo la boda?” y otras veces me dice: “yo a tu edad ya tenía 2 hijos”.
Seguro me entiendes. Por lo menos una vez en la vida alguien de tu familia te ha lanzado este tipo de comentarios, ¿si o no?
Brecha generacional
El meollo del asunto está en que muchos de nosotros no traemos el mismo chip de las generaciones pasadas.
¿Comprar una casa, formar una familia, tener una camioneta para llevar a los niños a la escuela?
A muchos les parece buena idea pero, seamos sinceros:
Los jóvenes de entre 18 y 34 años han revolucionado la forma en la que se consume, ya no buscan comprar bienes, sino sentir y vivir una experiencia que sea digna de recordar.
“Si pudiera elegir, en este momento me compraría un boleto de avión a Roma, visitaría la Capilla Sixtina, caminaría por el Coliseo y recorrería todas las pizzerías del centro de Italia”.
Eso fue lo que me dijo mi amigo Diego en la llamada por zoom que tuvimos la semana pasada.
Su lema es: “disfruta en lugar de comprar y accede a algo sin necesidad de tenerlo”.
Esta frase hizo cuestionarme: ¿viajar por el mundo o comprarme una casa?, ¿qué opción es mejor?
La realidad es que ninguna opción está peleada con la otra, puedes viajar y comprarte una casa pero habrá que definir tus prioridades, jerarquizar, trazar un plan y ser disciplinada/o con tus objetivos.
Desglosemos ambos escenarios:
1- Viajar por el mundo
La onda es ir como hoja al viento y fluyendo con lo que la vida te va poniendo. Vivir con poco sin tener que preocuparte del dinero, entender que poseer cosas no es lo principal y que lo importante es vivir.
Para la mayoría de los millennials ya no son importantes las costumbres y tradiciones de generaciones anteriores como comprar una casa, casarse, tener muchos hijos. El valor real está en experimentar y no en poseer.
Si ya te diste cuenta que lo tuyo es VIAJAR POR EL MUNDO, ahí te van estos detalles que nos compartió Fernando, un viajero de corazón que durante 3 años ha recorrido más de 15 países con poco dinero.
Toma en cuenta sus consejos (pa’ ver si te conviene).
● Si quieres viajar por el mundo se recomienda soltura y flexibilidad porque tu estilo de vida será prácticamente el de un nómada.
● Adopta en tu vida la ideología de “vivir ligero”.
¿Eso qué significa? No llevar mil maletas ni cientos de outfits contigo. La vida de un viajero/mochilero no es tan glamouroso como parece.
Fer dice: hay veces en las que no me baño por días jaja porque me he quedado en montañas acampando o lugares donde hay poco acceso a agua. Ese es el costo de no pagar RENTAS.
● Si no te gustan los hostales o eres más de cuidar tu espacio personal, habrá que ser un poco más adaptativo porque habrá momentos en los que no quedará otra opción que compartir litera con algún otro viajero.
● Habrá que buscar distintas fuentes de ingreso para poder comer y continuar viajando. Sé todologa/o. Yo he tenido trabajos de todo tipo, fui mesero en un restaurante de Texas, fui maestro de español en Gales, también vendí chilaquiles en España y tejí pulseras para venderlas en Santorini, una playa de Grecia.
Suena divertido ¿no? la verdad es que sí lo es pero hay días que son DEMASIADO cansados y retadores. No todo en la vida de un viajero es increíblemente maravilloso.
¿Qué tan dispuesta/o estás a llevar este estilo de vida?
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2- Comprarme una casa
Recibir tu quincena, salir del trabajo, ir por la despensa, llegar a casa, meter el coche, sacar al perro a pasear, ver películas en la noche.
Si buscas una vida más estable checa:
¿Cómo empezar a ahorrar para comprarme una casa?
Comencemos por lo básico:
● Aplasta todos esos gastos que no ves y que te restan dinero sin que te des cuenta.
Por ejemplo: comisiones extra en tu tarjeta de crédito, suscripción a varias plataformas de streaming o la mensualidad del gimnasio al que no vas desde hace meses.
● Aplica el Do It Yourself y ponte creativo para los regalos de los próximos cumpleaños y próximas festividades. Trata de no gastar tanto dinero como el año pasado.
● Escoge un billete (el que más te convenga o te guste) y congélalo.
Ejemplo: Supongamos que tu billete fav es el de $50.
A partir de hoy, debes guardar todos los billetes que sean de esa denominación.
Al fin de quincena los juntas todos y los depositas en tu cuenta de ahorro destinado al enganche de tu casa.
● Pide un aumento en tu chamba. ¿Le has echado ganas? Sé sincero contigo, si crees que eres un buen elemento para la empresa en donde trabajas y si has dado resultados ¡vas! Arma tu lista de las cosas positivas que has aportado y tus resultados.
Véndete, pero nunca exijas algo que no has dado. Haz que tu preparación cuente, vence el miedo y aprende a negociar con tiburones para demostrar que sí traes con qué.
● Finalmente, Chris Hogan, autor de Everyday Millionaires: How Ordinary People Built Extraordinary Wealth - and How You Can Too dice que no arrastres una hipoteca más del tiempo necesario.
Pasa que la gente tira miles de pesos en estos préstamos sin detenerse a hacer bien las cuentas, es súper importante evitar las hipotecas de más de 30 años.
NO a la presión social
Si te quieres comprar una casa, pregúntate: ¿qué te gustaría conseguir con eso?, ¿por qué hacerlo ahora?, ¿no será que en el fondo quieres hacer ese viaje que tanto deseas?, ¿o qué tal que quieres comprar un auto propio, una maestría o echar a andar tu negocio?
Nunca te canses de hacerte muchas preguntas pero sobre todo siempre sigue lo que te hace feliz.
