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Por Roberto Aguilar

Si todos ponen…todos ganan

Se acerca el fin del programa de alivio temporal a los clientes de la banca que ahora deberán de retomar los pagos; y si no fue suficiente el plazo para enmendar tus finanzas busca un acuerdo conjunto con tu banco para evitar el colapso de tus finanzas personales.

Dicen el popular refrán que amor con amor se paga, y hoy puede que dichas palabras tomen mucho sentido cuando se trata de la relación entre los clientes y los bancos. Y es que una inesperada crisis de salud, rápidamente se transformó en una debacle económica con muchas manifestaciones como la pérdida de empleo o en el mejor de los casos la baja de ingresos lo que dificulta el cumplimiento de las obligaciones financieras.

Y para tratar de aliviar la carga, y sobretodo que el retraso del pago acumulara peligrosamente el saldo de la deuda original, casi todos los bancos desplegaron un plan de apoyo temporal para sus créditos que en su mayoría corresponden a tarjetas de crédito con 3.4 millones de los 9.2 millones de préstamos que entraron en dicho esquema. Las instituciones ofrecieron de manera selectiva, es decir sólo a clientes que cumplieron con ciertos requisitos, diferir hasta 6 meses los pagos sin ninguna penalización y tampoco sin una nota negativa en el historial crediticio. Ahora que está próximo a vencer el periodo de gracia, los usuarios deberán de retomar sus pagos y enfrentar, si fuera el caso, todas las consecuencias del pago tardío o del incumplimiento.

De acuerdo con la Asociación de Bancos de México, los intereses que las instituciones dejaron de cobrar sumaron más de 66 mil millones de pesos, y bueno aunque las autoridades financieras también flexibilizaron ciertos criterios contables, al final los bancos sí pusieron su granito de arena. Y en contraparte los clientes tienen que cumplir con las deudas que se congelaron y reactivar los pagos mensuales y todos los costos relacionados, pero si no fuera posible, entonces deben acudir directamente al banco para plantear la situación y juntos buscar una reestructura de la deuda, un proceso que ahora será individual y acorde a las condiciones de liquidez del deudor, es decir cuánto dinero puede pagar y cuánto tiempo lo que podría provocar un aumento de la tasa de interés que debe tomarse en cuenta, y a toda costa evitar dejar a la deriva el acercamiento porque al final no sólo aumentará la deuda sino que además limitará al cliente por un buen tiempo la posibilidad de nuevos financiamientos.

Y para ayudar a que el tránsito sea menos doloroso para tu bolsillo toma en cuenta 5 recomendaciones básicas y aplícalas en esta segunda oportunidad:

 

1)  Mucha prudencia en el uso de la tarjeta

2)  Procura no generar más deudas y mejor fomentar el ahorro

3)  Cuida la línea de crédito para usarla en alguna emergencia

4)  Solicita al banco todos los detalles del nuevo plan y no incumplas con lo acordado

5)  Si es posible abona al capital para reducir la deuda y los intereses 

 

Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad del autor y pueden no coincidir con las de BBVA.