Salón virtual o real, ¿dónde se gasta más?
Aparentemente las condiciones del nuevo ciclo escolar, donde las clases son virtuales, pueden ser positivas para las finanzas del hogar, sin embargo hay que tomar precauciones para evitar que los gastos del regreso a clases se salgan de control.
Inició el ciclo escolar 2020-2021 que será recordado durante un largo tiempo porque quizás sea el inicio de una rápida transformación hacia un modelo educativo virtual para proteger la salud de los más de 30 millones de estudiantes de educación básica de todo el país. Y en este contexto una de las preguntas obligadas es el impacto que la Nueva Normalidad Educativa tendrá en las finanzas personales.
Antes de la pandemia, el regreso a clases era uno de los principales retos para las carteras de los padres de familia porque dependiendo del número de hijos y los gastos relacionados con los grados educativos, más de 50% del presupuesto lo podría absorber el rubro educativo.
Ahora muchos de los gastos directos e indirectos, como puede ser el transporte, “dinero para el recreo”, uniformes e incluso algunos materiales, desaparecieron o en el mejor de los casos disminuyeron para aligerar la carga financiera de las familias.
Sin embargo, para cubrir las nuevas necesidades y condiciones educativas también aparecieron otro tipo de gastos que son imprescindibles para el aprovechamiento y continuidad de las clases, como puede ser computadoras, acceso a internet de alta velocidad, algunas aplicaciones de paga o incluso nuevos materiales de apoyo. Además un escritorio, luces, un espacio amplio y gabinetes donde guardar el material educativo.
Y puede que los gastos del regreso a clases virtuales contra las presenciales sean menores, aunque el beneficio para el bolsillo no sería inmediato porque el equipo de computo es más caro y quizás sea mucho mejor adquirirlo a crédito, y también se suma la incertidumbre de cuánto tiempo más duraría la contingencia sanitaria y si es conveniente destinar mucho dinero en una computadora sofisticada o de alta capacidad porque podría dejar de utilizarse cuando los alumnos regresen a las aulas.
Pero para tener el mejor balance para tus finanzas personales en este regreso a clases aplica estas tres recomendaciones:
1) Realiza un presupuesto exclusivamente para el tema educativo e identifica todos los gastos directos e indirectos; después compara el monto contra lo que destinaste para el ciclo escolar virtual
2) Ahora más que nunca recicla todos los útiles escolares, incluyendo la mochila, porque las necesidades de las clases remotas serán distintas y enfocadas a la computadora
Aunque algunos colegios requieren “evidencias” físicas de las actividades o las tareas evita la compra de una impresora porque no sólo contribuirás al cuidado del medio ambiente sino de tus finanzas.