Mi propio equipo de protección…financiera
Después de contraer coronavirus perder el empleo es el mayor temor para los mexicanos, y actuar de inmediato en el diseño y construcción de un equipo de protección de las finanzas personales ayudará a resistir los embates de la caída de la actividad económica.
Cada vez es mayor el miedo de contagiarse de coronavirus. De hecho 8 de cada 10 ciudadanos temen que suceda o que algún familiar padezca los efectos del virus con síntomas que pueden ser desde muy leves hasta causar la muerte. Y si de temores hablamos el segundo en la lista es perder el empleo o en el mejor de los casos resentir una baja de ingresos porque complica la situación de las finanzas personales y limita la capacidad de respuesta para enfrentar cualquier emergencia comenzado por las de salud. Y bajo este escenario de incertidumbre en materia de salud y también laboral qué pueden hacer quienes en estos momentos mantienen su empleo si los llegarán a despedir.
La mejor recomendación es instrumentar a la brevedad un plan de emergencia para fortalecer tu ahorro y recursos disponibles; cuidar las líneas de crédito ya establecidas para complementar gastos imprevistos; y evitar llegar al peor de los mundos en materia de finanzas personales: sin trabajo, con muchas deudas y sin ahorros o un fondo para resistir en lo que llegan más recursos a tu cartera.
Parece demasiado complicado e incluso una carrera contra el tiempo comenzar a prevenir nuestras carteras y más si literalmente vivimos del crédito y pensamos que somos inmunes a la guillotina del desempleo.
Aquí cuatro pasos sencillos que te servirán para iniciar la cobertura propia y de tu familia, y si afortunadamente no la necesitas en está coyuntura del coronavirus, te servirá para cambiar el estado de salud de tus finanzas y estar mejor preparado para los meses que vienen que al parecer serán todavía más complicados ya que algunos especialistas anticipan que sería hasta el año 2022 cuando realmente la economía se fortalezca y alcance a recuperar lo mucho que ya se ha perdido.
- Deja de gastar. Suena drástico, pero es mejor que elijas lo que realmente necesitas para ti y tú familia porque todo los demás puede esperar
- Distribuye tus ingresos. Cuando se vive al límite con los gastos, no hay nada más complicado que ahorrar, pero el secreto está en cómo divides tus ingresos para que tengas un sobrante que crezca con el tiempo
- Honra tus compromisos. No dejes de pagar tu tarjeta de crédito porque no sólo cargarás con más intereses sino porque te recortarán la línea de crédito y eventualmente cancelarán el plástico
- Revisa tus contratos. Hipoteca, financiamiento automotriz o créditos personales pueden incluir un seguro de desempleo, conoce las condiciones y limitaciones