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El mejor propósito para un nuevo año

Por Roberto Aguilar

Comienza el año y es el momento propicio para armar los planes para los siguientes meses; no te llenes de tantos objetivos, mejor elige dos o tres y no dejes de ser constante, y lo más importante es incluir metas para mejorar el estado de salud de tus finanzas personales.

El que mucho abarca poco aprieta, dice un viejo y popular refrán, y hoy ante el inicio de un nuevo año es la mejor introducción para hablar de los propósitos del año que por tradición acostumbramos a definir y compartir con la esperanza de iniciar un nuevo ciclo y poder cumplirlos. “Dejaré los malos hábitos, comeré mejor y me pondré a dieta”; “Ahora si dejaré de fumar y me iré todos los días al gimnasio”; “Prometo ser puntual en todas mis citas, incluyendo las virtuales”; “Este año si me compraré la casa de mis sueños”; “Ya no pediré prestado y gastaré menos”, y así una larga lista de buenos propósitos.

Y efectivamente al inicio del año nos llenamos de energía y determinación para comenzar, paso a paso, a cumplir nuestras metas de inicio de año, pero luego se nos acaba el combustible y poco a poco perdemos interés hasta que los buenos propósitos se convierten en una mera intención.

Y aquí es donde el refrán sale al escenario porque entre más propósitos formules será más difícil cumplirlos, y terminaremos por no hacer nada y que los planes se queden en el olvido. Por eso es mucho mejor concentrarte en dos o tres cuando mucho, y dedicarle tiempo y constancia para lograrlos o por lo menos avanzar; revisa periódicamente los avances para motivarte o para que aceleres el paso; y no pierdas la constancia, nadie dijo que llegar a la meta es fácil ¿o sí?

La segunda recomendación es que en tus metas no debe de faltar alguna relacionada con la salud de tus finanzas personales, y aquí tampoco te compliques o te abrumes porque puedes comenzar con lo más básico, es decir el ahorro. Administrar tus ingresos de mejor manera; y moderar o eliminar los gastos innecesarios, y de esta manera los ahorros serán crecientes en el tiempo y luego estos recursos se deben invertir, cada vez hay más opciones, para que con el tiempo se convierta en una fuente adicional de ingresos.

Cuando el ahorro se convierta en hábito entonces podrás ampliar el plazo de tus metas más allá de un año, y éstas deben ser más cada vez más ambiciosas como comprar una casa, viajar, formar un patrimonio para tu familia, y estar preparado para cualquier emergencia. 

Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad del autor y pueden no coincidir con las de BBVA