El viaje que nunca olvidaré... porque lo sigo pagando
Aquí la guía básica para salir a explorar el mundo con la consciencia de que todo lo que pidas “prestado” lo tendrás que pagar a la brevedad.
¿Eres bueno para endeudarte pero no para ahorrar? Te entendemos perfectamente.
Ponte cómodo porque el capítulo de hoy se titula: Descubrimientos financieros mientras estoy en la Tierra.
Resulta que el 57% de los mexicanos viaja mínimo tres veces al año a destinos nacionales, el 7% a destinos internacionales y el 42% de los vacacionistas en México gasta entre 4 mil a 15 mil pesos por persona (esto según datos de Groupon: empresa de e-commerce).
El típico caso de cualquier mexicano
Y es así como ocurre. En un pestañeo ya estamos endeudados.
La razón por la que siempre recordaremos nuestras vacaciones es porque todavía no las terminamos de pagar.
Sabemos que puede ser tentador ir visitar la Muralla China pero ¿bajo qué costo? ¿Cuántos años vas a tardar en liquidar la deuda?
Aquí te dejamos una guía básica para que salgas a explorar el mundo pero con la consciencia de que todo eso que pidas “prestado” lo tendrás que pagar a la brevedad.
¿Cómo saber cuándo es buen momento para endeudarse?
La regla número uno es: Por favor, no pidas un crédito solo “por pedir”. Busca que esa deuda sea una inversión que genera valor a largo plazo.
Por ejemplo: Valdrá la pena si pides un crédito para pagar la universidad. Esa deuda incrementará la posibilidad de tener un mejor sueldo y por consecuencia, crecimiento profesional.
Si compras un departamento, con el tiempo subirá la plusvalía y tendrás ganancias si llegas a venderlo o rentarlo.
Lo mismo pasa con los viajes. Replantéate qué es lo que vas a ganar a cambio.
Es bueno tener deudas sanas
Está bien si nos endeudamos por unas vacaciones pero hay que pensar si valdrá la pena hacer ese gasto.
Las deudas buenas te ayudan a subir el puntaje de tu Buró de Crédito y tener un buen historial crediticio; este tipo de deudas siempre se pagan a tiempo.
Las deudas malas son esas que te preocupan, que se te olvidan y que te hacen perder tu dinero. La mayoría de las veces son compras que haces por impulso.
Las preguntas que te tienes que hacer antes de pedir un préstamo y vacacionar:
- Sé lo más específico que puedas: ¿Para qué quieres ese dinero?
- ¿Cómo se va a pagar la deuda?
- ¿A qué te comprometes para tener la deuda bajo control?
- ¿Cuánto dinero necesitarás exactamente?
Y antes de aceptar la deuda pregúntate esto:
- ¿Qué beneficios vas a obtener de este viaje?
- Haz la cuenta: ¿Cuánto tiempo tardarás en pagar el crédito?
- ¿De cuánto será la tasa de interés?
- ¿Tu salario te va a alcanzar para pagar tu viaje?
La reflexión final