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Por Roberto Aguilar

El principio de un Buen Fin

La edición 2020 de la iniciativa comercial tendrá un mayor plazo, y de ti depende que este ajuste juegue a favor de tu bolsillo, sin que dejes de aprovechar las verdaderas oportunidades.

Comenzó la cuenta regresiva de la décima edición del Buen Fin y si bien las circunstancias actuales de la economía nacional y mundial por la pandemia, la iniciativa comercial incluye dos elementos que podrían ser una amenaza para tus finanzas personales en momentos en que la cautela y prudencia son reglas obligadas.

En primer lugar es la duración del Buen Fin. Este año se amplió 12 días el periodo de ofertas, es decir de 9 al 20 de noviembre, es decir que tendrás mucho más tiempo para someterse a la tentación y a las ganas de comprar que debido a la prolongada cuarentena están reprimidas y esperando la primera oportunidad para manifestarse. El segundo peligro, por así decirlo, es que la oferta de bienes y servicios se amplió e incluso se sumaron automóviles, viviendas, hoteles y paquetes turísticos, que de alguna manera ya estaban presentes, pero que ahora las promociones y descuentos serán más amplios y también podrían inquietar tu bolsillo.

Pero la buena noticia es que dependerá totalmente de ti para que estos riesgos puedan convertirse en potenciales oportunidades y lo más importante en beneficios de largo plazo para tus finanzas personales. Que duré más días la iniciativa te permitirá contar con más tiempo para buscar, revisar y comparar el precio de los productos que necesitas, y que previamente elegiste y ordenaste según la necesidad de compra o renovación. Y si aumenta la oferta de servicios o negocios con promociones o rebajas entonces tendrás más opciones de compra e incluir algunos productos que antes no ofrecían rebajas o condiciones de pago como meses sin intereses.    

Y otro tema, quizás el más importante, es que ante la incertidumbre económica que prevalece, y que podría complicarse un poco más, el temor de perder el empleo no sólo está latente sino que crece y entonces comprometer el ingreso futuro con nuevas deudas, aumentar las que tienes o bien tomar una parte de los ahorros para el Buen Fin, es una decisión que se tiene que pensar no una ni dos veces, y esto tampoco quiere decir que tengas que ver pasar la iniciativa comercial y buscar productos sólo como pasatiempo sino que puedes aprovechar las verdaderas ofertas, pero siempre evitando excesos y caprichos pasajeros.

Además una buena manera de contribuir a que el mercado no sólo interno sino externo se recupere más rápido es el consumo, de hecho este es el principal objetivo del nacimiento del Buen Fin en México, y sobretodo en estos momentos donde los meses de inactividad de la mayoría de las actividades económicas desafortunadamente provocó el cierre de empresas, negocios y despidos. 

Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad del autor y pueden no coincidir con las de BBVA.