Enséñale a tus hij@s que el dinero no se da en lo árboles, que hay que generar, ahorrar e invertir. Y aquí te dejamos unos tips que te van a servir.
Mucho hemos hablado sobre finanzas personales, el cómo administrar nuestro dinero, disminuir deudas, inversiones, etc., etc., etc.
Incluso la información que podemos encontrar tanto en la red como en los textos, va dirigida principalmente a jóvenes o adultos, pero ¿qué pasa con los peques? ¿Quién les enseña a ell@s?
¿Por qué es tan relevante prestar atención en los más pequeños?
Si realmente queremos tener una mejora en las finanzas, una disminución de la pobreza, inclusión y ver un crecimiento económico en nuestro país, debemos comenzar a enseñar a nuestros pequeños a hablar de dinero y sobre todo a “no tenerle miedo”.
Si los niños comienzan a familiarizarse desde temprana edad con términos como: “generar, ahorrar e invertir”, cuando crezcan y comiencen a recibir sus primeros ingresos, ya no les costará trabajo entender que el dinero no cae del cielo, y que una vez que lo tenemos, es preciso saber administrarlo para evitar grandes fracasos financieros, que no solamente pueden resultar en una crisis para nuestros bolsillos, sino que además podríamos incluso llegar a tener problemas en nuestro trabajo, salud o en nuestra vida personal.
Enséñales a generar
Algo muy común cuando somos niños es recibir nuestro “domingo” cada semana. Y por aquí es donde comienza la enseñanza que le dejaremos a los niños, al hacer que “se lo ganen” y no solo lo obtengan “regalado”. Tienen que aprender que el dinero no se da en los árboles.
Hagan un calendario de actividades para cumplir durante la semana. Recuerda que las actividades incluidas deben ser adicionales a las obligaciones que ya tienen en casa y en la escuela, y que vayan acorde a su edad, así evitamos la confusión de que se les debe pagar por algo que es su responsabilidad cumplir.
Puedes utilizar stickers de carita feliz y carita triste, estrellitas, o algo de ese estilo para ir llevando el control de las actividades que sí se cumplieron, y aquellas que no.
Una vez que termina la semana, hagan un recuento de cuántos aciertos tuvieron y ahora sí, se ganaron su “dinerito”. De esta forma, les estamos enseñando cómo empezar a generar sus primeros ingresos, pues ya saben que para recibir su “domingo” tendrán que cumplir con sus actividades durante la semana o de lo contrario, no lo ganarán.
Es momento que ahorren el dinero que ya generaron.
Dependiendo la edad de tus hijos, puedes comenzar con una sola alcancía, para que se vayan familiarizando con la actividad; eso sí, es muy importante que le “pongan nombre”, es decir, que definan cuál es el objetivo de su ahorro.
Empecemos con metas de corto plazo, como comprarse un juguete, dulces, libros, etc. De esta forma, se van a motivar para llenarla lo más pronto posible, y no se les hará para nada pesado.
Te recomiendo que su “domingo” se los des en monedas, pues es más divertido para ellos, y aparte trabajarás la psicomotricidad fina, y al momento de llenar la alcancía será un buen ejercicio de conteo para ellos.
Después de esto viene lo más emocionante, pues una vez que lograron llenar su cochinito, sentirán una felicidad enorme al vaciarlo y comenzar a contar sus monedas, y saber cuánto dinero juntaron. Acompáñalos a que adquieran aquello para lo que ahorraron.
Con el ejercicio anterior, los peques ya saben que tienen que realizar su trabajo para recibir su dinero y poder ahorrar. Ya tienen el hábito, pero es momento de dar el siguiente paso.
Siguiente nivel
Así como sabemos, o deberíamos de saber la importancia de tener más de una fuente de ingresos siendo adultos, también lo veremos con los niños.
Vamos a seguir con la dinámica de las actividades de su calendario, pero a ello le vamos a sumar algunas actividades adicionales para generar ingresos extras.
Hagan una lista con sus opciones, puede ser: vender juguetes o ropa que ya no usen, hacer obras de arte y venderlas, cocinar pasteles y/o postres, aguas frescas y venderlas, golosinas o dulces de temporada, etc.
Utilicen su imaginación, no se detengan ni limiten, hay muchas opciones para generar dinero. Pregúntales a tus hijos, te sorprenderán las ideas que te pueden llegar a plantear.
Eso sí, acompáñalos, motívalos y ayúdales a que su negocio prospere. No siempre será fácil y tal vez no lo logren a la primera, pero esto les ayudará a mejorar su técnica o estrategia, a tener tolerancia a la frustración y a ser perseverantes, y que así obtengan los resultados esperados.
Es importante que en todo momento sientan tu apoyo, y que, si no lo logran de una manera, los ayudes a que encuentren el cómo sí.
“Cochinito time”
Ésta vez, en lugar de una alcancía, vamos a agregar otras dos más:
- La primera para emergencias: Es importante que entiendan que deben contar con un fondo para cualquier imprevisto.
- La otra para su objetivo de corto plazo: Ya lo mencionamos, juguetes, libros, dulces, etc.
- Y la tercera para su objetivo de mediano / largo plazo: Algún viaje que quieran hacer, un juego más costoso, etc.
Al incluir más de una alcancía, les ayudarás a saber distribuir y a priorizar sus objetivos a lograr.
Por ejemplo, si les vas a dar 10 monedas, oriéntalos a que por lo menos 2 de ellas se vayan para su alcancía de emergencias, y las otras 8 las dividan entre las otras alcancías que tengan, conforme al tiempo y prioridad en que quieren lograr su objetivo en particular.
Es momento de poner el dinero a trabajar
Una vez que tengan dominados los hábitos de generar y ahorrar su dinero, es momento de enseñarles a invertir.
Para explicarles el tema de inversión puedes utilizar el ejemplo del que todos trabajamos en kínder o primaria, en el cual pones el frijol dentro de un frasco de vidrio con algodón y un poco de agua, lo dejas germinar, y una vez que comienza a salir la plantita lo sembramos en tierra y esperamos que continúe creciendo la planta hasta obtener la vaina con más frijolitos.
Parece bastante sencillo y sin sentido, pero les vamos a explicar que esa semilla de frijol es como si fuera nuestro ahorro, si sembramos esa semillita con los cuidados necesarios y su tiempo de maduración, nos dará como resultado más frijolitos.
Es decir, ya que tenemos nuestro ahorro (frijolito) hay que ponerlo a trabajar para nosotros (sembrarlo), para que con el paso del tiempo nos genere rendimientos (la vaina con más frijoles), y así no pierda su valor con el tiempo.
Actualmente, podemos encontrar diferentes instrumentos o vehículos de inversión para niños, es cuestión de que busques cuáles son aquellos que se adecúen mejor a tus necesidades y te permitan ayudarles a tus pequeños a entrar en este maravilloso mundo de las inversiones. Y en caso de que no puedas abrir la cuenta de inversión para los niños, puedes hacerlo a tu nombre, con la conciencia y compromiso de que ese dinero es única y exclusivamente para ellos.
10 lecciones de finanzas para tus peques
- El dinero no se da en los árboles: Enséñales a generarlo
- Ahorrar siempre debe ser primero: antes que gastar, no al revés.
- Ponle nombre a sus alcancías: Definan la meta y/u objetivo que tengan.
- Tiempo: ¿En cuánto tiempo lo quieren lograr?
- Generar diferentes fuentes de ingresos: Así lograrán sus objetivos más rápido.
- Invertir: Poner a trabajar el dinero ahorrado, o como dice el dicho: “No eches tu dinero en saco roto”.
- El dinero es un medio, no el fin. Muchas veces pensamos que es al revés y eso nos ocasiona muchos problemas de grandes.
- El dinero implica responsabilidad. Si me dan dinero y me lo gasto el mismo día, tendré que asumir las consecuencias de no tener más hasta que lo vuelva a recibir o generar.
- Di NO a la gratificación instantánea: Enséñales que la vida no te da las cosas con solo un chasquido de dedos, sino que se requiere de un esfuerzo, constancia, perseverancia y buena administración para lograr cumplir nuestras metas.
- La generosidad es la madre de la abundancia: En la medida en que yo doy, recibo. Hay que enseñarles que siempre que esté dentro de nuestras posibilidades, debemos ayudar al prójimo, pues mientras más damos, más recibimos. Obvio, sin dejar que abusen de nosotros.
Predica con el ejemplo
Está más que comprobado que los niños aprenden más de lo que ven, que de lo que les dices. Si quieres que tus hijos tengan buenos hábitos financieros, deberás cerciorarte que les estás enseñando con tu ejemplo.
Ayúdalos a que rieguen su plantita. No importa la edad ni el monto, el chiste es empezar y crearles el hábito; y con los niños, si lo hacemos a modo de juego, nos va a funcionar bastante bien (te lo digo por experiencia).