Ahorra sin contaminar, sí es posible
La mayoría de las tecnologías amigables con el medio ambiente dejaron de ser un lujo o quizás una moda, son más bien la alternativa más viable para contribuir al cuidado de los recursos naturales y al mismo tiempo beneficiar las finanzas personales y de la familia.
Dentro de las muchas implicaciones que provocaron las medidas de distanciamiento social hay una que seguramente todos añorábamos; las imágenes de una naturaleza más viva por la baja o nula presencia de las actividades humanas; cielos más limpios; ríos y mares transparentes; vida silvestre tomando por sorpresa ciudades o pueblos; y en general mucha menor contaminación. Y la pregunta obligada es qué pasará con esta idílica postal cuando progresivamente regresen todas las actividades a la normalidad.
Desafortunadamente todo apunta a que con la cuarentena también se perderían estos vivos retratos porque en algunos países la recuperación sería igual de intensa y rápida que la caída; y porque las medidas de distanciamiento social se mantendrán por mucho más tiempo e implicarían nuevos hábitos. Sólo un ejemplo. En la provincia china donde inició la pandemia, el regreso a la normalidad estuvo acompañado de una mayor venta de autos porque la población quiere evitar el transporte público que potencialmente podría ser un foco de reinfecciones. Y si sumamos el creciente riesgo de perder el empleo y con ello la fuente principal de ingresos que obliga a ser conscientes al momento de gastar y mucho más para poder ahorrar, una ecuación que de entrada parece bastante compleja de resolver.
Pero existe una forma para ayudar al planeta, ahorrar en el largo plazo y aplicar a plenitud el concepto de sustenibilidad que según el diccionario de la Real Academia Española se refiere a las acciones que se pueden mantener durante largo tiempo sin agotar los recursos o causar graves daños al medio ambiente.
Hay una oferta cada vez más amplia de tecnologias amigables con el medio ambiente cuyos precios tienen desde hace años una tendencia a la baja, aunque como consumidor deseariamos un descenso más acelerado.
Hay desde focos, paneles solares, electrodomésticos que consumen menos electricidad hasta automoviles hibridos y electricos que en el mediano y largo plazo traerán ahorros significativos. Además están disponibles créditos o subsidios para fomentar justo el tránsito a las tecnologías limpias que en el mediano y largo plazo se deberán de fomentar todavía más. Toma el caso, para iniciar, de los focos ahorradores que consumen 75% menos energía y duran 10 veces más que los focos incadescentes o convencionales, y que al utilizarlos verá como baja tu recibo de luz.