A veces la compra de un auto se transforma en un dilema: necesitas dinero para comprarlo, el cual no siempre tienes disponible en su totalidad, por lo que requieres de asistencia financiera para adquirir ese bien.
Por eso, obtener un préstamo para pagar por el coche es una opción común, asequible y muy usada. Los créditos para autos vienen con un costo, que pagas a través de los intereses y otras tarifas.
¿Cómo funcionan los créditos para autos?
La institución financiera que te ofrece un crédito para auto hace un desembolso directamente en la agencia para que compres tu coche. A cambio, pagas intereses y algunas tarifas por pedir prestado ese dinero durante un número específico de meses.
Si planeas hacerlo de esta manera, deberás solicitar un préstamo y si es aprobado, realizarás pagos mensuales hasta que se cumpla el plazo del préstamo. Cada cuota que realices se dividirá en dos partes:
- El pago de capital. Es decir, la parte de tu mensualidad que se utiliza para devolver el dinero que se te prestó.
- El pago de intereses. Es el resto del monto total de tu mensualidad que paga los intereses que generó ese préstamo.
También existen otros conceptos; por ejemplo, una parte de tu pago que también puede destinarse a ciertas tarifas del préstamo, como las comisiones por apertura.
¿Cuál es la mensualidad de un crédito automotriz?
Tu pago mensual está determinado por el monto de tu préstamo, la tasa de porcentaje anual o CAT (costo anual total) y el plazo del préstamo. El CAT es uno de los factores más importantes a considerar, debido a que afecta la cantidad de dinero que terminarás pagando por el automóvil.
Una vez que pagues el préstamo en su totalidad, el banco enviará un documento de liberación de gravamen (esto depende de la institución), así el título del automóvil se actualizará y se transferirá a tu nombre.
5 beneficios de comprar un auto con financiamiento
Conoce algunos de los beneficios de comprar un automóvil con un crédito.
- No necesitas esperar a tener todo el dinero. Si necesitas un automóvil con urgencia, no tienes que esperar hasta que hayas ahorrado todo el dinero que necesitas para comprarlo, solo necesitarás una parte para el enganche, el resto lo puedes pedir prestado.
- Puede ser deducible de impuestos. Si eres dueño de un negocio y tu empresa pide prestado dinero para adquirir un automóvil como herramienta de trabajo, los costos financieros pueden ser deducibles de impuestos. Consulta con tu contador: por ejemplo, puedes reclamar los intereses del préstamo del automóvil, las primas del seguro, las reparaciones, el servicio, entre otros.
- Es un movimiento financiero inteligente. Se trata del costo de oportunidad: imagina que tienes una cantidad de efectivo ahorrado y sigues generando ingresos. Si revisas la tasa de interés, y encuentras que la del crédito automotriz es baja, podría ser una buena idea invertir buscando conseguir rendimientos. De otra manera, habrás usado tu efectivo en un bien que se deprecia y no habrás hecho que el dinero trabaje para ti.
- Puedes gastar el efectivo en otras cosas importantes. Gastar una gran cantidad de dinero en un automóvil no siempre es la mejor opción, especialmente si tienes una familia que mantener o un negocio que pueda requerir de una inyección de capital. Es posible que necesites ese efectivo para gastos inesperados.
- Te ayuda con tu puntaje de calificación crediticia. Al realizar los pagos del préstamo a tiempo, estableces un historial financiero y generas una buena calificación de crédito. Esto es muy útil para el futuro, en caso de que necesites financiamiento para una hipoteca o un préstamo comercial.
Si ya has decidido que el financiamiento es el camino que vas a seguir, tienes algunas opciones a considerar para comprar el auto.
- Pedir un préstamo personal. Pide una suma como un crédito personal, pero considera que los préstamos personales sin garantía suelen tener tasas de interés más altas.
- Crédito de auto. Esta es la forma regular, pero debes saber que el automóvil que compras actúa como garantía de pago del préstamo. Si no cumples con los pagos, corres el riesgo de perder el coche. Dado que es un préstamo garantizado, la tasa de interés de un crédito automotriz puede ser más baja.
- Tarjeta de crédito. Si acumulas algunas recompensas y tienes una tarjeta con bajo CAT, puede valer la pena pagar con tarjeta de crédito.
- Arrendamiento financiero. El automóvil es alquilado por un período, pagando un monto fijo y una tasa de interés, así como el mantenimiento, la gasolina y las reparaciones. Este tipo de esquemas incluyen una opción de compra cuando el plazo llega a su fin.
Como puedes ver, es buena idea buscar un financiamiento para autos, pero también dependerá de tu situación financiera. Si pagas en efectivo, podrías evitar los intereses y los cargos por préstamos, aunque si hacerlo implica que te quedes sin dinero, podrías estar en problemas si surge una emergencia.