Muchas personas tienen la intención o curiosidad de comenzar a usar una tarjeta de crédito, pero se limitan porque sienten desconfianza sobre su capacidad para utilizarla y que en algún momento pierdan sin querer el control y terminen endeudándose debido a un mal manejo.
Para romper este miedo o desconfianza es importante tener muy presente que adquirir una tarjeta de crédito, NO equivale a comenzar con una acumulación de deudas sin control. Es solo una herramienta financiera que sirve para efectuar compras o pagos sin disponer de efectivo, accediendo a un límite de crédito establecido.
Esta herramienta es de mucha utilidad una vez que sabes utilizarla, ya que puedes aprovechar los descuentos y promociones que ofrecen los comercios para realizar el pago de una compra a plazos sin intereses; además, usar una tarjeta de crédito fortalecerá tu historial crediticio para que tengas acceso a créditos para comprar una casa, un auto o cualquier otro gran proyecto que tengas en mente a futuro.
Si utilizas tu plástico de forma responsable nunca te encontrarás envuelto en deudas, basta con seguir estas simples recomendaciones y estás listo para tramitar tu tarjeta de crédito y disfrutar de las ventajas que te ofrece.
1. Recuerda tus fechas de corte y de pago.
Saber y recordar estas fechas es fundamental al sacar tu tarjeta de crédito para evitar pagar intereses y que estos vayan incrementando, lo ideal es pagar el total de los gastos de tu tarjeta antes de la fecha de corte, pero tienes como límite hasta la fecha de pago para liquidar tu pago. De lo contrario comenzarás a generar intereses.
Recuerda, aunque hay una opción que te permite hacer el pago mínimo para no atrasarte, siempre será mejor pagar el total.
2. No es dinero extra, no lo olvides
No gastes más dinero del que percibes o del que tienes permitido gastar mensualmente fuera de responsabilidades. Si se trata de una compra que representa una suma más grande de dinero, busca hacerla bajo un modelo de meses sin intereses, y haz las cuentas para que sepas cuánto tendrías que estar pagando de forma mensual y reconozcas si es posible hacerla o valdría la pena esperar un poco.
3. Revisa tus movimientos y lleva un control
A lo largo del mes puede ser que hagas más de una compra con tu tarjeta de crédito, por lo que es necesario que lleves un control de todos tus gastos, para no excederte de lo que puedes liquidar en la próxima fecha de pago. Algunos bancos te ofrecen herramientas dentro de las aplicaciones móviles para que logres este objetivo y poner un límite de gastos diario. Vale la pena hacer uso de estas facilidades a las que puedes acceder sin cargo extra.
Si sigues estos sencillos consejos tu tarjeta no tendrá por qué ser motivo de preocupación, al contrario, encontrarás en ella la oportunidad de manejar mejor tu capital.