¿Cómo obtener una tarjeta de crédito virtual?

Los tiempos han cambiado y los servicios también se han modificado. En la actualidad, la búsqueda de la eficiencia en la realización de tareas humanas y las formas en las que nos comunicamos han transformado por completo nuestros hábitos. 

Antes, para hacer una compra era necesario desplazarse a la tienda en la que se encontrara el producto, buscarlo y pagarlo para obtenerlo. Hoy, casi cualquier artículo está solo a unos cuantos clics de distancia en aplicaciones especializadas para teléfonos móviles y tabletas electrónicas o plataformas digitales. 

Hay estimaciones que indican un gran crecimiento en las compras por internet en México y se proyecta que sigan aumentando, y las tarjetas de crédito y débito son la forma más común de pago en línea. Sin embargo, en este tiempo se han presentado ataques de seguridad hacia las tarjetas de crédito online.

A la par de este crecimiento, los usuarios se han vuelto cada vez más precavidos con todo lo relacionado con los datos de sus tarjetas de crédito online y la seguridad que les puedan ofrecer. La mayoría de las empresas que venden productos o servicios a través de plataformas o aplicaciones cobran a través de tarjetas, aunque hay algunas que aceptan pagos en efectivo.

Si bien se desarrolló en la industria un código llamado CVV que puede estar al frente o al reverso de las tarjetas físicas, con el que se garantiza que se está en posesión de la tarjeta y el usuario, no es del todo infalible, puesto que aún persisten los fraudes y las suplantaciones de identidad. 

Por ello, algunos bancos ofrecen una solución muy segura, cómoda y con muchos más beneficios: Los usuarios pueden crear una tarjeta de crédito virtual que les ayuda con sus compras en línea y en el mundo real. Seguramente te estarás preguntando qué es y cómo obtener una tarjeta de crédito virtual.

Las tarjetas virtuales atrapan todas las ventajas de las transacciones digitales y lo reúnen en un solo producto, puesto que por ahora solo hemos hablado de las compras por internet, pero su uso puede extenderse a otros movimientos bancarios como los depósitos e incluso pueden salir del mundo virtual y hacer compras sin mostrar físicamente el plástico.

Una tarjeta digital se presenta como una extensión y alternativa de uso de una física, pues se crea a partir de un plástico que tengas sin importar si es de débito o de crédito. A diferencia de la tarjeta que está en tu bolso o cartera, tiene un número y un vencimiento distinto al de tu tarjeta física, sin embargo, respeta las características de saldos y líneas de crédito.

En algunos casos, los más seguros, es posible administrar tus tarjetas virtuales con una aplicación de teléfono móvil. 

Con las aplicaciones de teléfono móvil que administran las tarjetas virtuales, puedes activarlas, desactivarlas, limitar el crédito o el débito disponible, hacer operaciones únicas, hacer pagos con tu teléfono en tiendas físicas y sin sacar el plástico (consulta por los modelos de teléfono que pueden hacerlo) y por su puesto crearla.

Al igual que en cuanto a los beneficios que ofrecen, el apartado de cómo crear una tarjeta de crédito virtual siempre depende del banco, de la infraestructura y de la tecnología que tengan asociada a este servicio.

Si te preguntas el proceso de cómo obtener una tarjeta de crédito virtual, primero debes ingresar a una plataforma o descargar la aplicación móvil de confianza y seguir los pasos para hacerlo. Seleccionas tu tarjeta física de la cual quieres hacer una copia virtual, luego se crea un código temporal para las operaciones, se valida con el CVV y se selecciona la vigencia del proceso.

Algunas aplicaciones móviles pueden ofrecerte, incluso la posibilidad de programar retiros de efectivo con un código de operación que se ingresa en los cajeros automáticos para mayor seguridad del usuario al momento de visitar los cajeros.