Ese momento maravilloso en el cual tomas la decisión de irte de casa de tus padres, para finalmente vivir sin toques de queda ni restricciones, se llama independizarte, algo que gran parte de los jóvenes buscan tarde o temprano.
Mudarte solo puede ser tan emocionante como aterrador y suele generar algunas preguntas del tipo, ¿podré mantenerme solo?, ¿tendré que pedir ayuda?, o ¿cómo ahorrar ahora que tendré más responsabilidades?
Se estima que en México los jóvenes se independizan de sus padres algunos años después de su primera experiencia laboral. Y es que hacerlo, no solo requiere estabilidad económica y una buena administración, sino también disciplina y compromiso.
¿Es posible ahorrar al irte a vivir solo?
Es cierto que independizarte puede parecer costoso, pero sí es posible que ahorres cuando te vas a vivir solo y a continuación encontrarás siete consejos para hacerlo:
- Elige compartir vivienda con alguien más. Si bien esto dependerá de tu situación económica y tus prioridades, toma en cuenta que compartiendo un departamento con otras personas tendrás la oportunidad de reducir los gastos de alquiler y servicios, y además, compartir labores de limpieza y responsabilidades.
- Busca departamentos equipados. Otro buen consejo para ahorrar es elegir departamentos equipados de manera total o parcial. Es decir, que tengan estufa, refrigerador, lavadora y uno que otro mueble, elementos que suponen una costosa primera inversión.
- Realiza una lista con las cosas fundamentales y apégate a ella. Ahora es el momento de cuidar más tu presupuesto, es por ello que para no malgastar o comprar cosas que no necesitas, realiza una lista con los esenciales del hogar (platos, vasos, cubiertos, ollas, sartenes, almohadas, sábanas, toallas, escoba y cubeta, entre otros) y síguela al pie de la letra.
- Organiza tu presupuesto mensual. Ahora que tienes responsabilidades como la renta, los servicios, el transporte o los víveres, deberás tener una mejor planificación mensual. Lo más sano es que incluyas en tu presupuesto los gastos fijos, un monto para recreación y otro para emergencias.
- Compáralo todo. Antes de adquirir algo, compara y elige los precios que mejor se adapten a tu presupuesto y sobre todo considera qué es necesario y qué no. Independizarte involucra un proceso de adaptación a tu nueva vida, es por ello que tendrás que replantearte algunas comodidades que antes dabas por garantizadas.
- Antes de comprar considera otras opciones. En lugar de comprar muebles nuevos, considera restaurar los viejos, dándoles una segunda vida. En caso de que no los tengas, visita tiendas de segunda mano o utiliza muebles que familiares o amigos te puedan donar.
- Ahorra en servicios. Tener libertad financiera no significa despilfarrar, así que no te olvides de apagar las luces, desconectar electrodomésticos y cerrar el grifo mientras te cepillas o enjabonas.
Ya sabes cómo ahorrar cuando te vas a vivir solo, pero recuerda que independizarte y tener libertad financiera no significa que nunca más podrás contar con el apoyo ocasional de tus padres, parte de madurar es saber también cuándo pedir ayuda.