¿Qué se puede hacer con el dinero que tanto te costó ahorrar?

Quizás todavía no te has graduado y muchas empresas te piden el título o la cédula para aplicar a un trabajo que te permita avanzar en tus metas, pero recuerda que tienes otras opciones:

• Dar clases en línea. ¿Se te da bien programar, diseñar, editar videos, dibujar o tocar música? Si ya tienes una habilidad, compártela con otras personas y promociona tus servicios de dar clases. Es preferible que sea en línea, con tal de que no gastes en transportarte de un lugar a otro, pero tú eliges.
• Ahorra, poco a poco. Saca el máximo provecho del dinero que tus padres o tutores te dan para cubrir tus gastos. Cocina más en vez de salir a comer, utiliza al máximo la bicicleta o transporte público, lee libros digitales y revisa opciones de productos o servicios que sean más baratos. ¡Ve viendo por dónde!
• Buscar trabajo de medio tiempo. Investiga en bolsas de trabajo las vacantes a medio tiempo, pues estas les quedan de maravilla a estudiantes. De esta forma, podrías trabajar algunas horas durante la mañana o la tarde, ganar un poco de dinero y empezar a utilizarlo de forma inteligente.

Al hablar de cómo tener dinero siendo joven, lo importante es sacar a relucir tu creatividad y fabricar oportunidades si no las distingues a primera vista. 

Si te preguntas “¿qué se puede hacer con el dinero que te costó tanto esfuerzo conseguir?” considera algunos ejemplos que puedes considerar a continuación.

Si tienes un trabajo de medio tiempo de seguro ganarás experiencia, pero especializarte gracias a un curso o diplomado le añadirá una distinción importante a tu perfil.

Si estás en tecnologías de la Información o Computación, certifícate en un nuevo lenguaje de programación. Si estás en diseño, toma cursos en un nuevo software creativo. Si estás en comunicación o publicidad, aprende sobre metodologías SEO, UX o toma clases de locución. ¡Da lo mejor de ti, especialízate, y ve construyendo un CV atractivo para el futuro!

Olvídate de la alcancía o de meter fajos de billetes debajo de tu colchón. Mejor elige un método vanguardista que vaya contigo: una cuenta de ahorros digital.

Ahorra para el futuro al destinar un porcentaje de lo que ganes, sabiendo que te servirá posteriormente cuando quieras comprar una casa, un coche, o cuando quieras irte de viaje a la playa de tus sueños.

Elige el programa o curso de idioma que más se ajuste a tus necesidades y métele tantas ganas como puedas. Ahora que, si ya manejas el inglés, perfecciona hablarlo al anotarte a clubes de conversación con extranjeros.

Igualmente, añade otro idioma a tus conocimientos, y no temas en aventarte al aprendizaje de idiomas muy populares hoy en día, como el japonés o coreano. Saber más de un idioma te volverá un profesional con mayores oportunidades.

No te espantes y anímate a hacer tu primera inversión. Ya que vas empezando, elige un perfil de inversionista conservador y precavido, y utiliza instrumentos de inversión que posean bajo riesgo, pero te ayuden en la posibilidad de obtener rendimientos, como pagarés, bonos o CETES (Certificados de la Tesorería de la Federación).

Claro, investiga bien primero, busca artículos de blog, pregunta en foros, y cuando ya te sientas con mayor preparación, contacta a un asesor financiero, que sabrá guiarte para hacer una primera inversión.

¡Listo! Te preguntabas “¿Qué hacer con mi dinero ahorrado?”, y acá tienes consejos que te serán de mucha ayuda. 

No se te olvide lo importante de ser constante y guardar dinero mes con mes, sin darle pellizcos de vez en cuando, y sabiendo que lo estás apartando para el momento de tu vida en que más lo necesites.