Consejos para planificar tu año como un experto
Cuando pienses en los proyectos que tienes en mente, incluye algunos de los pasos de la planeación que no pueden faltar para tener doce meses llenos de éxito:
- Revisa tu año pasado. Antes de que puedas planificar para el año que empieza, debes analizar todo lo que hiciste en el que acaba de terminar. Sin duda, hubo victorias, errores, experiencias que te hicieron crecer y otras que trajeron aprendizajes. Reflexiona sobre lo que te hizo avanzar y lo que te detuvo. Esos detalles podrás utilizarlos para hacer un plan más sólido que incluya fortalezas y debilidades.
- Haz un plan. Puedes tener propósitos a corto, mediano y largo plazo. Por eso, piensa exactamente lo que quieres lograr en este nuevo periodo y establece tus metas.
- Define los pasos necesarios. Luego, planifica los pasos necesarios que visualizas para conseguir tus objetivos. Anota las actividades o logros claves a lo largo del camino que te ayudarán a alcanzar ese resultado y procura tener en cuenta los posibles obstáculos. Cada paso debe poder ser medible y muy específico.
- Revisa tus finanzas y calcula el dinero que requieres. La finalidad de la planeación es que nada salga de tu control. Dentro de tu plan debes hacer una lista de tus ingresos mensuales, tus gastos y los recursos que requieres. La idea es que al hacer este proyecto financiero estés preparado para que tus salidas de dinero estén cubiertas con tus ingresos.
- Planifica el año considerando tus prioridades. Si bien es posible que desees planificar tu vida en su conjunto, es mejor que tus planes en el ámbito profesional y personal estén separados. Las metas en el trabajo serán muy diferentes de las personales y la única manera de diferenciarlas será estableciendo prioridades. Recuerda que solo tienes 24 horas al día, no puedes cumplir con todo al mismo tiempo y por ello necesitas dedicar más esfuerzo a unas cosas que a otras.
- Crea una lista de cosas a evitar y otra de tus compromisos. No se trata solo de deshacerse de tareas que no quieres realizar; recuerda que hay acciones que no producen ningún tipo de beneficio, por lo que debes evitarlas, ya que generalmente impiden alcanzar una mayor productividad. Por otro lado, identifica los compromisos de los que no te puedes zafar, para que busques una solución eficiente a ellos.
- Planea tus gastos y obligaciones. El propósito de la planeación es tener en mente todo aquello que es necesario para vivir, los gastos obligatorios y las cosas en que podrías realizar ajustes. Gastar en servicios es necesario porque implica una mejor calidad de vida; la escuela es, sin lugar a dudas una obligación pues tus hijos no pueden pasar de ella. Hacer un proyecto de año te permitirá contar con un presupuesto en el que podrás enlistar los gastos necesarios, los indispensables y aquellos que puedes ajustar para conseguir que tu dinero se use de mejor manera.
- Crea puntos de control para revisar tus avances. Este es uno de los pasos de la planeación indispensables; organizar el año no te servirá de mucho si no realizas un seguimiento adecuado de tus avances; puedes hacerlo cada fin de mes y al cumplir periodos más extensos.
Enero brinda el momento perfecto para que te detengas a pensar cómo planificar tu año. Ya sea que estés buscando un nuevo trabajo, aspirando a un ascenso, cambiando algunos aspectos de tu vida o comenzando una nueva era, hacer proyectos con anticipación te ayudará a mantenerte enfocado durante los próximos meses.
No te olvides de las revisiones que sirven para monitorear cómo te está yendo en el logro de tus objetivos anuales. Reajusta aquellos planes de acuerdo con tu desempeño para mantenerte encaminado. Si te ha ido bien, establece nuevas metas; pero si no cumples con las expectativas que te habías fijado, entonces tendrás la oportunidad de reevaluar y realizar ajustes en tus metas. Siempre pueden existir imprevistos, pero el propósito de la planeación es que puedas enfrentar los obstáculos y superarlos para continuar por el camino que habías definido.