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Un plan para tu vida

Muchas personas se dejan llevar por lo que les va ocurriendo en su vida sin realmente tomarse el tiempo para hacer planes a futuro. Sin embargo, también hay quienes sí planean cada uno de los pasos que van a tomar y saben que las acciones que hagan hoy, les impactará más adelante.

Casi todo lo que sucede en tu vida son sucesos sobre los que no tienes control. Nunca sabes lo que puede pasar mañana o incluso en la próxima hora. Sin embargo, tener planes para un futuro y establecer metas te será de mucha ayuda.

Un plan a futuro

Una de las ventajas que otorga el control es que puedes planear y actuar siguiendo el camino hacia la meta que has designado, lo que hace que puedas tener paz, estabilidad y evitar o enfrentar una crisis financiera. Sin embargo, dentro de tu planeación debes considerar que siempre hay diferentes amenazas, retos y desafíos que pueden afectar tu plan de vida. Toma en cuenta los siguientes puntos:

  • Disminuir los riesgos financieros. Los problemas financieros siempre pueden aparecer en algún momento y afectar tu tranquilidad y salud financiera. Considera que una de las mejores herramientas para ayudarte a resolver los inconvenientes financieros es tener un presupuesto.
  • Establecer un presupuesto. Esto te dará claridad del estado de tus finanzas personales y te ayudará a utilizar tu dinero de mejor manera para los gastos mensuales que debes enfrentar. Lo siguiente que debes hacer para evitar dificultades financieras es determinar cuáles son tus prioridades.
  • Definir prioridades. Una prioridad financiera puede ser pagar tus tarjetas de crédito, ahorrar para para tu plan de retiro o para pagar tus seguros, de vida o gastos médicos, de auto o de hogar. Tener prioridades claras hace más fácil tomar decisiones que pueden ser difíciles.

Cuando te preparas para un cambio o debes enfrentar un imprevisto que afecte tu salud financiera, debes tener en mente tus planes a futuro, prepararte a conciencia, y definir muy bien las acciones que realizarás. Considera estos consejos:

  • Haz un plan. Identifica las metas correctas, desarrolla tu plan escrito para alcanzar esas metas e implementa los pasos de acción necesarios para lograrlas. Esta acción te ayudará a estar mejor preparado para enfrentar los imprevistos que puedan aparecer.
  • Comparte tus planes. Cuando compartes tus planes, puedes beneficiarte de personas que tienen interés de ayudarte a alcanzar el éxito. Imagina que estás pensando en cómo emprender un negocio y alguien cercano te da buenos consejos de primera mano para tener buenos resultados con un emprendimiento o enfrenar costos imprevistos que puedan afectar tu negocio actual.
  • Da pequeños pasos. Si bien cumplir tus planes a futuro justo como lo pensaste puede parecer complicado, la realidad es que todo puede salir bien cuando vas dando pequeños pasos. A medida que te sientas más cómodo, será más fácil agregar nuevas metas a tu plan.

Seguros: protégete ante cualquier imprevisto

Un seguro es una forma de gestionar los riesgos. Cuando contratas un seguro, transfieres el costo de una pérdida potencial a la compañía de seguros. Dentro de tus planes a futuro considera que el costo de una enfermedad importante, un accidente de auto o un robo de hogar, puede significar muchas veces el costo que pagas por tu póliza y afectar fuertemente tus finanzas personales.

Desafortunadamente se tiene que crear una cultura alrededor de los seguros, puesto que actualmente no se aprecian los beneficios de un seguro. De los países asociados a la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), México tiene una de las penetraciones más bajas.

¿Cuándo un seguro te ayuda?  

Hay diversas situaciones en las que un seguro te protege y te ayudará a enfrentar imprevistos que pueden ocurrir.

  • Cuando eres propietario o rentas una casa. Es posible contratar seguros de hogar que pueden cubrir las reparaciones y el reemplazo de cualquier daño que esté cubierto en la póliza. También pueden brindar protección contra robos, daños por peligros como fuego y agua, así como responsabilidad civil que podría resultar de un accidente que pueda sufrir un visitante o huésped herido en tu propiedad.
  • Cuando conduces un vehículo. Muy pocas personas pueden pagar las reparaciones o asumir la pérdida total de sus autos, así como los costos de atención médica, los gastos legales y lo derivado de las lesiones cuando haya alguna colisión o el robo de un vehículo. Tener un seguro de auto es muy importante, dado que se estima que solo 3 de cada 10 vehículos cuentan con un uno.
  • Cuando tu vida se ve afectada. Si enfrentas un imprevisto que derive en una discapacidad, enfrentas una enfermedad muy grave, o incluso tu fallecimiento. Un seguro de vida puede cubrir los costos diarios y los gastos mayores como tu hipoteca mientras te concentras en tu salud y recuperación, o dejas una protección para tus familiares y dependientes económicos.
  • Cuando cubres los costos de atención médica. Con un seguro de accidentes y enfermedades tienes cubierto el costo de medicamentos recetados, atención médica, hospitalización y de otras necesidades relacionadas con la salud.

Lo ideal es tener todo tipo de seguros, porque te protegen. De hecho, en un plan financiero responsable con visión de futuro, será necesario tener todas las previsiones posibles, lo que evitará que tu patrimonio esté en riesgo y si llega a haber un imprevisto, un seguro pueda ayudarte a salir sin ningún problema.    

Recuerda tomarte el tiempo para revisar las políticas y condiciones expresas en las pólizas, tener contacto permanente con los asesores o solicitar asesoramiento para aclarar todas tus dudas y tomar la mejor decisión al momento de contratar un seguro adecuado para ti y tu familia.

Protege tu futuro

Cuando has trabajado duro para construir una base financiera que compone un patrimonio para ti y tu familia, quieres estar seguro de que todo esté protegido. Sin embargo, los accidentes e imprevistos pueden ocurrir.

Se estima que menos del 10% de los mexicanos tiene un seguro de gastos médicos; un bajo porcentaje tiene un seguro de vida, y que solo 3 de cada 10 autos cuenta con un seguro. La cultura de los seguros debe dejar de mitificar que solo es útil en ciertos casos y que nunca van a ser necesarios.

Además, hay seguros ofrecen más beneficios como ayudas a los que contratan las pólizas, apoyos con los gastos funerarios, asistencias para recibir ayuda y asesoría, enlaces con especialistas, descuentos en consultas médicas y estudios clínicos, entre otros.

Así como es necesario contar con la protección de un seguro, también es importante poder priorizar las protecciones que más se requieren.

  • Un seguro para la salud.  En los últimos años, la atención médica ha experimentado un aumento de precios constante en todo el mundo y un seguro que ayude con los imprevistos relacionados a la salud se ha convertido en una necesidad cada vez más recurrente. La contratación de este tipo de coberturas debe ser parte fundamental de tu planificación financiera, pues es la forma de que estés amparado contra riesgos de salud que pueden afectar tu panorama financiero para el futuro.
  • Un seguro para autos o motos. El siguiente más importante es el seguro de auto. Según la OMS, México es uno de los 10 países en que ocurren más accidentes viales. Aunque es una obligación legislativa contar con seguro de auto para poder circular, dicha protección impuesta solo es para el resguardo de terceros, es decir que aunque sí ampara al conductor contra los daños que pueda ocasionar a otros, no así a tus bienes, a tu propia salud, ni la de tus acompañantes. 
  • Un seguro para tu hogar. Los seguros de casa proporcionan un respaldo financiero muy necesario en momentos de emergencias ocurridas dentro del hogar, y ocupa el tercer lugar en importancia pues es un hecho observado que se corren muchos riesgos dentro del hogar, y no solo por los accidentes que pueden ocurrir en casa, sino contra robos o incluso desastres naturales; esta es probablemente el argumento de mayor peso para proteger tu bien inmueble de costos imprevistos.
  • Un seguro para tu familia. El seguro de vida es fundamental para cuidar a tus dependientes económicos. Según la edad que tengas y de qué tanto aportes en tu casa es fundamental tener un seguro de vida que ayude a proteger directamente el estilo de vida y necesidades de quienes dependen económicamente de ti. Incluso como plan de retiro, un seguro de vida suele tener componentes especiales que incluyen inversión que puede ser retirada al llegar a cierta edad.

Trabaja en tu plan de ahorro para el retiro

La jubilación requiere de un plan de ahorro para el retiro que resulta bastante fácil posponer, pero tiene una gran importancia para tu futuro. Sin embargo, la contingencia actual ha tenido un impacto negativo en la actividad económica, el Fondo Monetario Internacional proyecta un crecimiento global negativo de alrededor del -4.9% para 2020.

El impacto adverso en los hogares es particularmente agudo, poniendo en peligro los importantes avances logrados en la reducción de la pobreza, a lo que hay que sumarle un alto nivel de desempleo. Lo anterior ha genero efectos negativos sobre las cuentas individualizadas de ahorro para el retiro, ya que cada vez más personas buscan sacar los fondos, con miras a hacer frente a la crisis económica que se experimenta, calculándose que en lo que va del año hasta julio 2020, los trabajadores han retirado más de 10,500 millones de pesos de las Afore.

Sin embargo, más allá de aquellos que deben buscar fondos para el sostén de sus familias, el problema con no tener un plan claro de ahorro para el retiro es que siempre pueden presentarse imprevistos no considerados que pueden poner a ti y a tu familia en una situación por debajo de lo ideal. Por ello, es clave tener un plan de retiro para el momento de tu jubilación. Estos consejos serán de ayuda:

  • En la medida de lo posible, mantén tus ahorros y seguros. Es complicado; todo mundo lo sabe, sobre todo porque el dinero escasea cuando la economía se contrae, pero la idea es que puedas hacer un esfuerzo por mantener tus ahorros y seguros al día, con miras a que en caso de que pase algo, estés protegido y tu camino hacia el retiro no se desvíe o se pierda.
  • Quédate con lo más importante (o al menos una aportación mínima). En momentos difíciles se vuelve complicado mantener un plan de retiro, pero mientras que los seguros puedes organizarlos para tener protecciones básicas, los fondos de ahorro para el retiro pueden seguir recibiendo el mínimo, lo cual hace que sumen un poco en lugar de perder tiempo valioso.
  • Ahorrar durante los años laboralmente activos. Es importante que te des cuenta de que es posible que experimentes dificultades financieras en el futuro, por lo que se vuelve prioritario ahorrar para el retiro mientras estés trabajando. Todos suelen ser optimistas sobre su futuro financiero y viven con la fe de que las cosas mejorarán para ellos en los próximos años, pero no es algo en lo que puedas confiar. Tu futuro no está garantizado, por lo que la planificación de la jubilación es necesaria. Además, ten en cuenta que a veces pueden existir multas por retirar tus fondos de jubilación.
  • Opción de aportaciones voluntarias. Siempre puedes hacer aportaciones voluntarias que aumenten el saldo que se va generando. La idea es que no solo dependas de las aportaciones obligatorias, puesto que los fondos de pensiones suelen tener un componente de rendimiento que se usa para aumentar el ahorro, pero depende de dónde tengas el dinero.
  • No retirar dinero del fondo. Esta debe ser tu última opción en caso de un imprevisto, puesto que la única forma de tener algo de dinero cuando te retires es dejar que esos fondos crezcan. 

Invierte para construir tu patrimonio

El objetivo de invertir tu dinero es generar rendimientos extras para aumentar tu patrimonio y así lograr tus metas. Por supuesto querrás colocar tu dinero en lugares que tienen un alto potencial de dar ganancias. 

Si no inviertes, estás perdiendo oportunidades para aumentar tu valor financiero, pero con una buena estrategia es posible obtener buenos resultados. Ganar dinero sin invertir se vuelve una tarea muy complicada y que difícilmente dará resultados.

Cuando te conviertes en un inversor, utilizarás tu dinero para adquirir activos que ofrecen el potencial de rendimientos rentables, algunos ejemplos son:

  • Intereses y dividendos de ahorros o acciones.
  • Bonos que paguen dividendos.
  • Flujo de caja de negocios.
  • Plusvalía de bienes raíces.
  • Valoración del valor de una cartera de acciones.

A medida que aprendes a invertir, comenzarás a dedicar tus recursos a las alternativas con mayor potencial de rentabilidad. Pero también significa invertir buscando el mejor rendimiento de acuerdo con tu perfil.

  • No hay inversión sin ahorro. El primer paso para invertir es ahorrar, puesto que necesitas tener dinero líquido disponible para poder hacer cualquier movimiento. El ahorro es un componente fundamental de cualquier inversión, pues sin este esfuerzo inicial no puede haber rendimientos reales.  
  • Define un objetivo. El segundo paso es muy importante, puedes invertir para llegar al capital que te permita tener un negocio propio, tener suficientes fondos para tu retiro, hacer la remodelación de tu casa o hacer una gran compra. Lo importante es que de acuerdo con el objetivo que te hayas planteado será tu nivel de inversión, por lo que si tu objetivo no es muy grande, puedes invertir con poco dinero, incluso comenzando desde 50 pesos. ¿En qué puedes invertir con poco dinero? Prueba con BBVA plan y Meta Ahorro.
  • Establece un horizonte. Para empezar, será necesario que tengas control sobre el dinero que tienes para realizar diferentes tipos de inversiones y poder diversificar. Lo siguiente es definir tus objetivos y los plazos en los que tienes pensado lograr esa cantidad de dinero. Establece cuánto quieres ganar y el tiempo que te tomará lograrlo para implementar tu estrategia de inversión.
  • Conoce tu perfil. Existen tres perfiles que debes considerar: conservador, moderado y arriesgado. Si tienes poca tolerancia al riesgo invierte a corto plazo y en activos estables para ser un inversor conservador. Al ser un inversor moderado hay más riesgos, pero nada que pueda hacerte perder el rumbo. Los inversionistas arriesgados invierten a largo y a corto plazo buscando los mejores rendimientos, asumiendo los riesgos asociados. 

Entre mayores riesgos, más altos pueden ser los rendimientos y una vez que ya conozcas tu perfil, fija una estrategia en la que establezcas cuáles son tus inversiones de mayor y menor riesgo.

Prepárate para lo inesperado

Si bien no todos los eventos inesperados son negativos, en algunos casos tu salud financiera se puede ver afectada. Un poco de planificación hará que enfrentar imprevistos sea algo mucho más fácil de manejar.

Incluso alguien muy cuidadoso puede sorprenderse con un evento para lo que no estaba preparado. La mejor manera de enfrentar este tipo de situaciones es planear para lo inesperado con anticipación. Una recomendación es crear un fondo de emergencia para salir adelante en caso de una eventualidad que afecte de improvisto tus finanzas personales.

Ahorra e invierte, pues para un futuro en que debas enfrentar un imprevisto, quieras iniciar un negocio o cuando llegue el momento de tu retiro, será necesario tener un plan de ahorro

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