En contra de lo que muchos creen, el mayor gasto mensual que hacen los mexicanos no es en diversión, sino en consumos cotidianos como alimentación, educación o servicios. Pero eso sumado a las deudas contraídas por mala organización y distribución del dinero, puede dar como resultado diversos problemas económicos.
Los responsables de esta situación son los malos hábitos financieros. Es por ello que en esta nota podrás revisar qué es un mal hábito financiero y cómo romper con ellos.
¿Qué es un mal hábito financiero?
Son decisiones y comportamientos diarios que afectan a tus finanzas personales. Puedes reconocerlos al ser el opuesto exacto de hábitos financieros responsables como ahorrar, hacer un fondo de emergencia, realizar presupuestos y mantener las compras bajo control, y algunos de ellos son tan simples que pasan desapercibidos a diario.
Para que sepas cuáles son y puedas evitarlos, a continuación, encontrarás una lista con 7 malos hábitos que te hacen gastar dinero y 7 consejos para superarlos:
1. Gastar todo lo que ganas o vivir fuera de tus posibilidades
Es uno de los malos hábitos financieros más comunes que te impide ahorrar. Apenas se recibe el ingreso mensual es mucho más común querer salir de compras, ir al cine o a comer, sin pensar antes en realizar una repartición de dinero responsable que permita pagar gastos fijos y deudas, pensar en el ahorro y destinar una suma razonable para el ocio.
- Solución. Hacer un presupuesto, ya que si no sabes cuánto gastas, no conoces cuánto puedes ahorrar. Llevar un orden en tus finanzas te permitirá destinar el dinero a cada área importante, determinando claramente tus gastos fijos, lo que tienes disponible para el ocio y el monto que puedes dejar para el ahorro. Además, puedes darte cuenta si existen algunos gastos innecesarios que puedas eliminar.
2. No buscar el mejor valor
Contratar un paquete de televisión con 200 canales que no verás, hacer un contrato de suministro de luz o gas sin investigar cuál te dará la mejor relación precio-calidad, comprar en la tienda más cercana a casa por comodidad, en lugar de ir un poco más lejos y conseguir buenos precios. ¿Te suenan estos ejemplos?
- Solución. Antes de pagar por productos o servicios es necesario que te tomes el tiempo para investigar cuál es la mejor opción, de otra forma solo conseguirás gastar dinero innecesariamente. Infórmate y compara antes de conformarte con la primera alternativa o la más cómoda.
3. Gastos hormiga
Es uno de los peores hábitos financieros, y lamentablemente uno que se extiende con facilidad en muchas áreas. Por ejemplo: comprar todos los días un café o antojitos y salir a comer fuera sin pensar en todo lo que gastas.
- Solución. Reduce los gastos innecesarios. Esto no implica que debas evitar darte un gusto, lo que quiere decir es que puedes hacer el café y la comida en casa, y llevarlos a la oficina. Un buen ejercicio de concientización de estos gastos es calcular cuánto se paga por ellos a diario y hacer la suma mensual, te llevarás una sorpresa.
4. Hacer compras por impulso
Ocurre cuando compras algo que no tenías planeado adquirir. Puede ser algo pequeño o más costoso, pero si no lo tenías planeado, se trata de una compra impulsiva que utiliza parte de tu presupuesto.
- Solución. Es importante que tomes consciencia y evalúes la compra que vas a realizar. No dejes que tus emociones te controlen y verifica si realmente necesitas lo que estás comprando y si lo habías considerado dentro de tu lista de compras.
5. No saber resistirse o caer en la trampa de las ofertas
En un mundo que avanza de manera acelerada a veces puedes considerar que complacerte con un gusto o un premio es una buena justificación para gastar dinero, sobre todo cuando los carteles de “ofertas”, “rebajas” o “descuentos” entran en acción.
Pero debes saber que, la única forma de que una oferta resulte verdaderamente beneficiosa es cuando estabas planificando comprar dicho objeto con antelación.
- Solución. Define qué necesitas y qué no antes de comprar, para que no caigas en la trampa de “un buen precio”. Gran parte de las compras que se realizan en rebajas son compras emocionales y a veces terminas sin siquiera ser usadas.
6. No saber usar la tarjeta de crédito
La tarjeta de crédito puede ser una herramienta financiera muy útil cuando se conoce y se utiliza con consciencia, pero es importante no verla como “un dinero extra”. Si realizas gastos que van más allá de tus posibilidades o si no pagas las cuotas a tiempo, los intereses podrían acumularse afectando tus finanzas.
- Solución. Conoce las condiciones de tu tarjeta de crédito, así sabrás tu tasa de interés y cuándo debes pagarla. Además, úsala en los casos en que verdaderamente la necesites.
7. No priorizar el ahorro
Para finalizar, ahorrar debería ser una obligación tal y como lo es pagar la renta del departamento, la hipoteca o cualquier deuda. Si no le das prioridad, probablemente no ocurra y en un futuro no podrás contar con ahorros, un colchón de emergencias o cualquier cantidad que necesites para pagar el enganche de una casa, por ejemplo.
- Solución. Convierte el ahorro en un hábito periódico o establece una contribución automática desde tu cuenta. Comienza con una cantidad baja si no puedes permitirte una mayor al principio, pero te sentirás muy bien cuando veas el resultado.
Como puedes ver, nunca es demasiado tarde para comenzar a practicar hábitos financieros responsables, tú también puedes hacerlo.