Un problema financiero le ocurre a cualquiera. Pero la diferencia entre que esto sea una real amenaza o una situación manejable, está en qué tanto conoces tu capacidad de gasto, ahorro y también en saber cómo generar ingresos extras.
Revisa dos formas que te permitirán afrontar con optimismo y valor, esos “sustos” en tus finanzas personales: ganar más dinero y disminuir gastos.
Lo que todos quieren: ingresos extras
Se trata de que tú mismo sepas qué sabes hacer mejor. Esta actividad no debería suponer un alto estrés o superar las horas que le das a tu trabajo regular, porque de lo contrario, tu desempeño podría verse afectado.
- ¿Talento sin explotar o pasión oculta? Transfórmalo en un negocio siempre y cuando hayas analizado el mercado y creas que es rentable. Por ejemplo, si eres bueno con un idioma, puedes empezar a dar clases virtuales. Si lo tuyo es la repostería, crea una página en Instagram y deja que tus recetas hagan la magia. No pierdas tu objetivo, ya que existirá una gran diferencia entre hacerlo como pasatiempo, y convertirlo en una fuente de dinero.
- No descartes las ventas por catálogo, ya sean de ropa, accesorios, maquillaje, artículos para el hogar… Empieza con un grupo pequeño de tus contactos más confiables y dales un servicio de asesoría pre y post-venta que los motive a seguir comprando y a recomendarte.
- Sácale provecho a tu auto, especialmente si conoces muy bien tu ciudad: ¿por qué no probar siendo conductor afiliado en alguna aplicación?
- Llena encuestas: existen páginas en donde solo debes registrarte y te harán llenar formularios sobre determinados productos.
- Otras formas que puedes explorar son: jugar videojuegos y transmitirlos en vivo, transcribir audios a español o inglés y, también, hacer trabajos “freelance” dentro de tu propia especialidad.
Lo más difícil: disminuir gastos
Nunca es tarde para aprender a manejar tus finanzas personales. A continuación encontrarás algunos consejos prácticos para llevar un mejor control de tu presupuesto y así gastar menos de lo que ganas.
- Lo más importante: lleva un registro. Jerarquiza y anota todos tus gastos, fijos y variables. Puedes utilizar lápiz y papel, pero te ayudará bastante una simple hoja de Excel, que te ahorrará tiempo en las sumas.
- Compra en línea, por lo general podrás encontrar algunas ofertas interesantes.
- Evita las compras impulsivas o compras de “amor a primera vista”.
- Ahorra en comidas y transporte: dentro de lo posible, reduce tus comidas fuera y elige la comida casera, que no solo es más barata, sino que también más saludable. Si puedes, utiliza transporte público.
- ¡Cuidado con los gastos hormiga! Lleva la cuenta de todos estos “gustitos” que separados no significan mucho, pero que a fin de mes sí representarán una parte importante de tu presupuesto.