¿Alguna vez tu hijo ha exhibido momentos de emprendimiento infantil? Si es así, ¿Cómo reaccionaste? ¿Le diste un abrazo o una felicitación verbal junto con una palmadita en la espalda? Probablemente lo llamaste pequeño empresario y bromeaste con él diciéndole que considere tomar un curso de negocios en la universidad.
Tal vez al ver a tu hijo, te das cuenta de que presenta varias características emprendedoras que vale la pena alimentar para su futuro. Los niños que tienen ese espíritu, son más proclives a aprender a observar necesidades ajenas, reconocer problemas, analizar soluciones viables y crear oportunidades. Por ello, es una buena idea fomentarles ese lado más empresarial.
¿Qué es el espíritu emprendedor?
¿Cómo puedes enseñar el espíritu emprendedor a tus hijos?
Sigue estos consejos para que tus hijos puedan desarrollar aún más, las características del espíritu emprendedor que te han mostrado hasta ahora:
- Enséñales a reconocer oportunidades. El espíritu emprendedor tiene que ver con identificar y resolver los puntos débiles o de necesidad, pues ahí radican las áreas de oportunidad. Los emprendedores saben cómo reconocer un problema y buscar una solución para ofrecer un servicio o producto que aporte valor mientras la resuelve.
- Déjalos resolver problemas. Los padres a menudo pueden detener el progreso de sus hijos sin saberlo. De seguro quieres que alcancen su máximo potencial, que evolucionen y maduren. Pero, ¿Cómo pueden crecer si constantemente estás tomando decisiones importantes por ellos? Muchos padres –sin quererlo– no permiten que sus hijos piensen por sí mismos y toman las riendas para solucionar todas sus dificultades.
- Muéstrales cómo fijar metas. El establecimiento de objetivos es una de las características del espíritu emprendedor que emplean muchos empresarios exitosos como Warren Buffett o Elon Musk. De hecho, existen metodologías especiales para fijar metas de forma efectiva, que sean específicas, medibles, alcanzables y relevantes.
- Enséñales conocimientos financieros. Puedes educar a tus hijos sobre el dinero cuando son pequeños, lo que les proporcionará una base financiera sólida que no aprenderán en la escuela. El espíritu de negocios es una manera excelente para introducir conceptos y acciones que les servirán en el mundo real. Podrán aprender a ahorrar dinero e invertirlo y también descubrirán que no pueden esperar a que les caiga efectivo del cielo, sino que hay que ganárselo.
Ayúdalos a iniciar una faceta empresarial desde pequeños. Si quieren abrir un negocio de venta de lápices en la escuela, apóyalos. Si sus ideas de negocio no ganan tanto como otras o tal vez son muy simples, da lo mismo; esas primeras incursiones son todo el estímulo que tus hijos necesitan para aprender el valor del trabajo duro. Estos emprendimientos sencillos les enseñarán cómo venderse a sí mismos, cómo manejar el rechazo y cómo superar el fracaso.
El espíritu emprendedor fomenta que los niños sean líderes y los ayuda a crear vidas independientes, ser perseverantes y no tener miedo al fracaso.