Descubre cómo el mejorar la relación entre economía y medio ambiente puede ser una solución a la actual situación climática.
¿Cómo afecta el medio ambiente a la economía?
Durante la historia de la humanidad, el medio ambiente ha sido una pieza clave para el desarrollo económico mundial, funcionando como el principal proveedor de recursos y bienes ambientales, además de ser el receptáculo para todo tipo de desperdicio generado por los sistemas de producción.
La tierra, el agua y los materiales crudos son muy importantes para la producción de bienes y pueden variar en su disponibilidad dependiendo del territorio donde se encuentren. En este sentido, cada país depende económicamente de la calidad y cantidad de recursos naturales que existan dentro de sus fronteras para ser explotados.
Así mismo, recursos como tener bellos paisajes o cercanía al mar, también significan bienes que pueden ser utilizados para crecer la economía de un país, a través de prácticas como el turismo. Por otro lado, la presencia de biodiversidad beneficia directamente a la calidad de vida de los consumidores, gracias a procesos de regulación climática como lo es la absorción de dióxido de carbono por parte de los árboles.
Estos procesos también implican que el planeta puede asimilar los desperdicios causados por la producción y el consumo, generando recursos ecológicos útiles como el oxígeno. Por esto, es clave que la economía pueda regular de forma apropiada la generación de desechos y energía.
El estado actual de la relación entre economía y medio ambiente
Es claro que la economía depende del medio ambiente para subsistir, pero en la actualidad también es importante notar que el planeta requiere de acciones por parte del sector económico para ser preservado en beneficio de la humanidad y el resto de los organismos presentes en la Tierra.
Así, el estado de la crisis climática tiene como causal directa las acciones del hombre, particularmente aquellas relacionadas con la producción industrial, que hoy en día es responsable por una gran cantidad de las emisiones totales de algunos de los contaminantes más dañinos para el medio ambiente, como son los gases de efecto invernadero.
Estos niveles de contaminación tienen el potencial de tener efectos tremendos sobre la calidad de vida en la tierra, no solo por como se dañan los recursos naturales, sino también porque se puede afectar la seguridad de las personas y los niveles de desigualdad que pueden surgir a causa de estas problemáticas.
En este sentido, es más necesario que nunca que los sectores de producción tomen pasos significativos para generar alternativas de crecimiento económico que permitan que todos los países puedan continuar desarrollándose de manera transversal, con nuevas prácticas ecológicas que ayuden a generar cambios reales y sostenibles para la conservación ambiental.
Las soluciones de la economía verde
Enfrentar la emergencia climática es una necesidad para conservar la calidad de vida de la humanidad y también para asegurar que la economía pueda seguir progresando. Es sobre este contexto que ha comenzado a surgir la opción de la economía verde, un nuevo camino más sustentable para el avance de la sociedad.
Esta es una práctica que busca generar conciencia sobre cómo afecta el medio ambiente a la economía, generando alternativas de producción que ayuden a disminuir las emisiones de carbono y a utilizar los recursos de manera eficiente, al mismo tiempo en que se establecen nuevos sistemas de trabajo socialmente inclusivos.
- Bajo esta lógica, se llama a los existentes y potenciales productores de bienes a adoptar prácticas de reciclaje, conservación y optimización de recursos que logren reducir sus niveles de contaminación. A su vez, se anima a los consumidores a apoyar con su dinero a instituciones, empresas y personas que estén comprometidos con la economía verde.
- Por otro lado, en el contexto actual, la sustentabilidad se presenta como una muy buena alternativa para reactivar las economías, desarrollando nuevas industrias y productos en la línea de los mercados bajos en carbono. De esta forma, la economía verde también tiene el potencial de ser un espacio para la innovación que invita a emprendedores a apostar por ideas sostenibles que puedan traer cambios positivos al mundo.
La misión es clara; el planeta necesita de toda la ayuda posible y si eres un consumidor que busca tener prácticas más sustentables, no dudes en apoyar a comercios que se alineen con la economía verde para así aportar tu grano de arena en mejorar la relación entre la economía y el medio ambiente.