Elecciones que ocurren cada día
Por ejemplo, tienes que decidir entre pasar tiempo de calidad con tus amigos y familiares, o estar en la oficina generando dinero, sabiendo que no puedes estar en los dos lugares en el mismo momento.
En economía a esta necesidad de decidir entre dos opuestos, se le llama costo de oportunidad e implica asignar un valor numérico a una actividad para evaluar si es más rentable que aquella que dejas de realizar. Todo esto se basa en la escasez dado que tenemos los recursos limitados, y en este caso se trata del tiempo.
Otro ejemplo del costo de oportunidad es el ahorro: si solo guardas tu dinero, son recursos que no estás usando para comprar cosas o realizar inversiones para que ese dinero crezca.
Decidir entre dinero y felicidad no es necesario, dado que existen numerosos estudios que comprueban que el dinero es una herramienta de motivación para obtener logros importantes en tu vida.
¿El dinero da la felicidad?
Según un estudio de la Escuela Woodrow Wilson de la Universidad de Princeton, que buscaba enfrentar dinero vs felicidad, encontró que para 450 mil personas sí lo hace, pero solo hasta conseguir alrededor de 75,000 dólares al año. Es decir, que una persona que gana esa cifra o esté muy cercana a ella, se sentirá más feliz, frente a otra que no.
- Ni más ni menos. Según los resultados de la investigación, cuanto más bajo sea tu ingreso anual por debajo de esa referencia, más infeliz te sentirás. Sin embargo, no importa cuánto más de 75,000 dólares al año ganes, no hay un mucho mayor grado de felicidad que puedas alcanzar superando esa cifra, por lo que el enfrentamiento de dinero vs felicidad, también tiene un tope.
- Solo se trata de las necesidades. Esto se puede explicar por qué cuando ya has cumplido tus necesidades, no requieres de más dinero para resolverlas, y por tal motivo no te es relevante seguir generando ingresos, argumento que dio la psicóloga Silvia Álava, al diario El País, quién agregó que tener que resueltas las necesidades y buscar más, es conocido como “la adaptación hedonista” y sucede cuando ya te has acostumbrado a lo que tienes, por lo que buscarás compararte con otras personas y al final querrás más.
- No se trata solo de felicidad. Otro estudio de la Universidad de Cornell (EU), reveló que las personas no solo tienen como objetivo final la felicidad, sino que existen otras motivaciones prioritarias como el bienestar de su familia o la salud. Sin embargo, también el “estatus social” está dentro de las necesidades reportadas.
- La felicidad es un concepto abstracto. Además, es posible entender que no hay una sola idea general sobre qué es lo que trae la felicidad, pero sí podrás darte cuenta de las necesidades que tienes y cómo resolverlas. Por ello, mientras puedas resolver con facilidad la mayor parte de tus necesidades, el dinero pasará a un segundo plano para alcanzar tu felicidad, aunque haya sido la razón inicial para estar en ese punto.
Entonces, ¿el dinero no compra la felicidad?
Un artículo publicado por SpringerLink, una de las editoriales científicas más importantes del mundo, revela que el materialismo puede influir en la satisfacción de tu vida tanto positiva, como negativamente; lo que te puede ayudar a entender que la importancia del dinero es la que le otorgues con base en la motivación que te genere.
La mayoría de los trabajos no te darán una gran cantidad de dinero al año que aseguren tu felicidad, pero afortunadamente puedes tener diversas fuentes de ingresos sin tener que dejar un empleo que te gusta. Puedes ahorrar e invertir para alcanzar la cifra de dinero que requieres para ser feliz y disfrutar.