Conoce las diferencias y ventajas que te ofrece un trabajo freelance o ser un empresario. Si trabajas como agente libre, descubre el camino hacia el emprendimiento.
Junto con las transformaciones económicas que el mundo ha sufrido en los últimos años, llegaron los cambios de los modelos y las condiciones de trabajo. Actualmente, muchos de quienes buscan trabajo se encuentran con dificultades debido a la competitividad actual.
Además, las competencias y las habilidades poco a poco cambian hacia lo digital. Se cree, que al menos el 35% de las competencias laborales sufrirán modificaciones entre el 2015 y el 2020, ya que más del 90% de las empresas esperan que sus procesos se vean impactado por la digitalización en el futuro cercano.
¿Qué es un freelancer?
Un freelancer es aquel trabajador por cuenta propia, puede tener uno o varios clientes a los que presta sus servicios profesionales de especialidad. Algunas cifras estiman que en México hay casi 14 millones de Freelancers que hacen tratos directamente con las compañías o los gobiernos.
Este modelo, supone ahorros para las empresas debido a que no están obligadas a proveer equipo que ayude al freelancer en su trabajo, ni a realizar el pago de otros beneficios, como las vacaciones o los aguinaldos; mucho menos proveer de seguridad social.
El trabajo freelance ofrece ventajas como poder trabajar jornadas parciales o completas, según su organización y cantidad, o poder avanzar a su propio ritmo. Esto les permite tener mayor libertad que un empleado promedio, siempre y cuando cumplan con los objetivos y requerimientos de sus clientes.
Esta es una tendencia que ha tenido mucho auge a nivel mundial ya que muchos trabajadores “tradicionales” mutaron hacia trabajos freelance más por obligación que por gusto y, sin embargo, optar por seguir de esa forma ya que les brinda mayor autonomía y han logrado encontrar el equilibrio entre lo profesional y lo personal. Es por ello, que muchos terminan creando su propia empresa.
¿Los freelancers pueden hacerse emprendedores?
Definitivamente ninguna de las dos alternativas son excluyentes una de otra. La diferencia entre uno y otro es que un freelancer vende su tiempo y si deja de trabajar deja de tener flujo de dinero. Un emprendedor crea un negocio más grande que sí mismo, pues construye una organización a la que no le pagan por su tiempo, sino por generar resultados de otro tipo.
Por supuesto que muchos emprendedores en un inicio parecen freelancers, pues comparten muchas actitudes y habilidades. Es común que los freelancers, conforme empiecen a crecer, piensen en sumar gente para que le ayuden; sin embargo, es importante que su mentalidad evolucione y se convierta en la de un empresario.
El camino
La transición puede ser paulatina o abrupta, pero si ya tienes una carrera exitosa como freelancer y has logrado una buena cartera de clientes, ¿por qué no tomas la decisión de iniciar una empresa?
1. Dedícate a crear algo más grande que tú, pues si bien ya has aprendido a construir una marca personal con tus clientes, puedes aplicar esos conocimientos y crear algo que de trabajo a más freelancers.
2. Ya has aprendido muchísimo para dar valor agregado a tu trabajo, pero un emprendedor siempre está en busca de nuevos conocimientos que generen disrupciones en el mercado en el que se desenvuelve, siendo siempre el más innovador.
3. Toma acciones y ten paciencia, si te llevo tiempo ser un gran freelancer, probablemente también te llevará tiempo ser un gran empresario. Sin embargo, seguramente ya adquiriste muchas de las habilidades necesarias para ser empresario y es probable que lo puedas iniciar este camino con mucho éxito.