Descubre las habilidades que debes perfeccionar para asegurar tu empleabilidad.
¿Qué es empleabilidad?
Se puede definir la empleabilidad como la capacidad que tiene una persona para encontrar un empleo, adaptarse al mercado laboral con algunas habilidades básicas y con las propias de la función que desempeña, de tal forma que tenga éxito y pueda mantener su empleo.
- Las habilidades de empleabilidad pueden definirse como aquellas que necesitas para que seas elegido para un empleo, puedas conservarlo y destacar en él.
- La empleabilidad depende de los conocimientos, habilidades, actitudes y aptitudes, que tengas como empleado, cómo uses esos activos y cómo los presentes a los empleadores.
De esta forma, la empleabilidad resulta de varios factores: una serie de habilidades básicas, acceso a la educación, disponibilidad de oportunidades de capacitación, motivación, capacidad y apoyo para aprovechar las oportunidades de aprendizaje continuo, así como el reconocimiento de las habilidades adquiridas.
Competencias para la empleabilidad
El mundo laboral cambia muy rápidamente y es probable que tu carrera o área de experiencia involucre diversos roles laborales y empleadores diferentes. Incluso, si permaneces en el mismo trabajo, es posible que cambies poco a poco tus funciones. Por tanto, las habilidades para la empleabilidad son útiles, ya que son transferibles; puedes llevártelas y adaptarlas a cualquier situación o rol en la que te encuentres.
- Resolución de problemas. La habilidad para resolver problemas te ayuda a salir adelante de inconvenientes que se te presenten, de manera rápida y efectiva. Es una de las características clave que los empleadores buscan, pues indica que un colaborador es autosuficiente. Este tipo de habilidades requiere de poder identificar rápidamente el problema subyacente, analizarlo e implementar una solución.
- Habilidades de comunicación. Las habilidades de comunicación son las que usas al dar y recibir diferentes tipos de información. Por ejemplo, notificar ideas, expresar sentimientos o describir algo que sucede alrededor. Requieren de una persona que escuche, observe, hable y perciba con empatía. Además, una empresa necesita que puedas comprender las diferencias necesarias para comunicarte cara a cara, en una conversación telefónica y en correos electrónicos.
- Adaptabilidad. La adaptabilidad significa que puedes responder rápidamente a las situaciones cambiantes, la innovación, la desestabilización y los cambios de la industria. Esta capacidad de ajuste o cambio hace que como empleado seas ágil y eso es necesario porque hoy muchas industrias se encuentran en un cambio constante.
- Colaboración. Son las que te permiten trabajar bien con los demás. La mayoría de los entornos laborales requieren de la participación entre dos o más trabajadores, por lo que estas habilidades son esenciales. Incluyen comprender una variedad de perspectivas, administrar las prioridades de todos en el grupo y cumplir con las expectativas como miembro confiable de un equipo. Para una colaboración exitosa requieres de un espíritu cooperativo y de respeto mutuo.
- Administración del tiempo. La administración del tiempo es el proceso de organizar y planificar cómo dividir tu tiempo entre actividades específicas. Una buena gestión del tiempo te ayuda a realizar mejor tus labores y te permite hacer más cosas en menos tiempo, incluso cuando la presión es alta.
- Organización. Las habilidades de organización son aquellas relacionadas con la creación de una estructura y orden, el aumento de la productividad y la priorización de tareas que deben completarse de inmediato, frente a aquellas que pueden posponerse, delegarse a otra persona o eliminarse por completo. Mantener sólidas habilidades organizativas reduce la eventualidad de tener malos hábitos en el trabajo como la procrastinación, la carencia de comunicación, el desorden y la ineficacia.
Como puedes ver, la empleabilidad no se trata solo de conseguir un trabajo, sino de un conjunto más amplio de habilidades y atributos que te permitirán tener éxito a lo largo de tu vida laboral. Invierte en ti para mejorar tus habilidades y aumenta tus conocimientos en otras áreas.