¿Cómo ganar dinero y no gastar en grande?

Avanzar en tu vida profesional se traduce en mayores ingresos… y también en nuevas responsabilidades. En esta etapa aparecen nuevos gastos: te decidiste por adquirir tu primer auto y rentaste un departamento para vivir solo, así que desde ahora en adelante (y por un par de años más) tendrás que pagar un crédito y una renta. Estos compromisos significan un estrés financiero al que no estabas acostumbrado.

Afortunadamente existen maneras para manejar adecuadamente el dinero. Conocer tu capacidad de pago y cuáles son tus obligaciones financieras es el punto de partida para una correcta planificación.

Para ti la pregunta no es, ¿cómo ganar dinero?, sino ¿cómo no gastarlo tan fácilmente? Sigue estos consejos que te ayudarán a ordenarte y mantener una buena salud financiera.

Cuando tienes más ingresos surgen ideas para nuevos proyectos que pueden requerir financiamiento. Por ejemplo, el gran viaje que te mereces hace años o tener tu propio departamento. Un crédito te abrirá la puerta para cumplirlos, pero antes de tomarlo debes determinar si serás capaz de pagarlo. Por eso dicen que grandes poderes implican grandes responsabilidades y después de todo, una obligación es un compromiso por el que debes responder.

Es fundamental que sepas en qué se están yendo tus ingresos de adulto: cuánto gastas en el crédito que tomaste, en la renta y los servicios básicos. Llevar un control de gastos preciso te ayudará a saber cuánto es lo que te sobra (o falta) cada mes. Si no eres muy bueno con las finanzas, te conviene hacer una planificación mensual para ordenarte, que es el siguiente paso.

Esta es una herramienta muy útil. Crear un presupuesto puede ser una ayuda crucial si es que no eres bueno manejando el dinero, ya que será tu hoja de ruta para saber lo que puedes hacer financieramente y aquello que no te puedes permitir. Una vez que lo hagas, no lo dejes abandonado.

Ojo con esto: de nada sirve que hayas creado la mejor planilla si no la usas. Tener el presupuesto a mano te servirá como guía para decidir sobre aspectos financieros cotidianos. Por eso, la idea es que lo vayas actualizando regularmente para saber cuánto dinero te queda disponible para gastos extras, que tal vez no están en esa planificación, pero que puedes considerar si ya cubriste tus montos fijos.

Podría ocurrir que te sobre algo de dinero dentro del mes. Si piensas en el futuro, puedes usarlo para ahorrar o invertir; de lo contrario, puede ser un fondo para gustitos extras como salidas a comer. Disfrutar del dinero que te has ganado con esfuerzo también es importante, pero recuerda llevar un registro de lo que gastas.

A veces los antojitos y las compras pequeñas se van acumulando hasta transformarse en una gran suma. Puedes llevar un control de gastos desde tu celular para saber en qué áreas estás usando más de lo presupuestado. La idea es que vayas guardando todos los recibos y los categorices, así sabrás de dónde vienen esos números rojos a fin de mes.

Cómo puedes ver, no es difícil sacarte la presión de tus nuevas obligaciones financieras de adulto. Tu problema no es cómo ganar dinero, sino tratar de no gastarlo tan rápidamente.